David Soto es presidente de Kyndryl para España y Portugal, desde el 1 de enero de 2023 y ha visto cumplidos con creces sus objetivos durante el primer año de la filial ibérica bajo su batuta. Su cartera de grandes clientes respondió a su propuesta revalidándola como su proveedor estratégico. La firma ha visto crecer el valor de sus acciones confirmando la validez de su enfoque a los servicios. Gran parte del éxito se debe a su nueva unidad de Consultoría y a su capacidad de gestionar tanto el antiguo mundo del mainframe y convertirse en soporte del agitado entorno multinube. Ahora Kyndryl abandera su independencia y está estableciendo sólidos vínculos con los hiperescalares y con otros grandes proveedores tecnológicos.
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¿Podría hacer un balance de estos dos años de Kyndryl como empresa independiente?
Yo creo que la mejor manera de demostrar que se está cumpliendo con el plan previsto es que en el último año el valor de la acción ha subido un 120%. Lo cual significa que ha multiplicado por dos el valor la compañía y durante los trimestres fiscales vamos cumpliendo con esos objetivos y mejorándolos. Somos una firma mucho más orientada al revenue o a los ingresos relacionados con los proyectos, con los servicios y menos relacionada con el hardware y el software.
Nos declaramos como compañía independiente, que no agnóstica, porque agnóstico es no creer en nada, pero independiente es que creemos para cada cliente y en cada momento en un portfolio o un stack tecnológico
Este cambio en nuestro enfoque nos ha permitido destacar como una empresa de servicios basada en personas, talento y en lo que mejor sabemos hacer. Contamos con una junta directiva independiente y hemos incorporado nuevos accionistas a lo largo de este periodo. El camino que trazamos para mejorar la rentabilidad y realizar ajustes en nuestro portafolio está dando frutos.
¿Cómo se ha producido el salto cualitativo?
Hace un año inauguramos con éxito nuestra unidad de consultoría, y los resultados son notables a nivel global. Llegamos a la conclusión de que nuestras palancas no se limitaban únicamente a la operación, que es la práctica común entre la mayoría de nuestros clientes a nivel mundial y sus cargas de misión crítica. Descubrimos que, a lo largo de los años, habíamos logrado comprender a fondo las arquitecturas y tecnologías denominadas Legacy que soportaban los sistemas. Venimos colaborando estrechamente con nuestros clientes, ya que ocupamos una posición central en sus arquitecturas infraestructura. Junto a ellos, hemos adquirido conocimientos para gestionar y destacar el valor de las nuevas tecnologías.
Luis Roca, su antecesor en el cargo, inició la andadura de Kyndryl en España. ¿Cómo está siendo su experiencia? ¿Le dejaron el camino marcado?
Luis hizo un trabajo magnífico en la creación de la compañía y el punto de partida se basaba en tener al cliente en el centro de todo. Entonces, teníamos que hacer que no hubiera disrupción, que ese soporte de los sistemas críticos fuera como la seda, Y eso se consiguió. Cuando yo llegué a la compañía, lo primero que hice fue hablar con todos mis clientes y socios. Y el feedback fue, “oye, esta transición ha sido perfecta… nos ha ayudado”. No solamente hemos mantenido nuestros niveles de calidad, sino que incluso algunos los habíamos mejorado. Todas las grandes empresas siguen con nosotros y en algunas de ellas hemos ampliado nuestras colaboraciones y es donde quería yo llegar.
¿Qué puede contarnos de Bridge?
Tenemos una plataforma que se llama Bridge, que opera y automatiza los sistemas críticos de los clientes más importantes que hay en el mundo, porque trabajamos en muchos países y con la mayoría de los Fortune 500. Esta plataforma está implementada en 500 clientes y tenemos como objetivo llegar a 1.000. Ahora ya estamos en 90 millones de automatizaciones mensuales, que es nada menos que 1.000 millones que abarcan procesos, actualizaciones, remediaciones de incidencias, etc. Lo que nos otorga un alto nivel de eficiencia, con lo cual podemos hacer más con menos o podemos dedicar a nuestra gente más experta a tareas de más valor añadido. Y además, cuando se automatiza un evento, la probabilidad de que haya una incidencia es mucho menor. Hemos ahorrado millones en incidencias a nuestros clientes solamente aplicando estas técnicas.
Bridge también es una plataforma de futuro porque le hemos inyectado inteligencia artificial y no solo se va a ocupar del manejo del mundo más clásico legacy, sino también está implementada en el mundo cloud. Estamos también potenciando el uso de la inteligencia artificial generativa para interaccionar con nuestros equipos y con los clientes de una manera mucho más humana.
¿Cómo ha operado el milagro?
Porque en el día a día hay que proponer mejoras a los clientes y lo hemos hecho de una manera más independiente. Cuando eres una compañía de servicios dentro de una organización que tiene una serie de productos determinados, pues de alguna manera aconsejas en función a esos productos. Nos declaramos como compañía independiente, que no agnóstica, porque agnóstico es no creer en nada, pero independiente es que creemos para cada cliente y en cada momento en un portfolio o un stack tecnológico. Y ampliamos muchísimo nuestras colaboraciones con compañías como Google, Microsoft, Azure y otras.
En Kyndryl, defendemos la idea de que no puedes ignorar la responsabilidad que conlleva el poder de la tecnología
¿La relación de Kyndryl con los tres hiperescalares es igualitaria?
Sí, mantenemos relaciones con todos ellos. Como entidad independiente, establecimos como objetivo para el primer año lograr 1.000 millones de dólares en contratos a nivel mundial con estas empresas. Superamos esa cifra con creces. Para este segundo año, nos hemos propuesto alcanzar los 2.400 millones, más del doble de esa cifra inicial. Estos números son indicadores de la amplitud y profundidad de la asociación que mantenemos con los hiperescalares.
Es importante destacar que trabajamos en colaboración con diversos hiperescalares, y los acuerdos que mantenemos con ellos implican centros de colaboración conjunta. Hemos experimentado un crecimiento exponencial en el número de certificaciones en la nube de Google, Microsoft y Amazon Web Services.
Estamos llevando a cabo proyectos innovadores, particularmente en el ámbito de la distribución y la creación de datalakes. Por ejemplo, colaboramos activamente con Google en proyectos relacionados con el mundo bancario y sus capacidades en torno al manejo de datos a nivel global.
¿Se inclinan por un tipo de nube específico?
En cuanto a la recomendación de una nube específica, actuamos con independencia y ofrecemos asesoramiento personalizado. Evaluamos cada entorno según la industria y las necesidades específicas, ya que no existe un enfoque único para todas las situaciones. En ocasiones, los clientes solicitan nuestra opinión o asistencia para decidir entre plataformas, y realizamos un análisis detallado de pros y contras. Reconocemos que, en el mundo de la tecnología, no hay una solución única y que la elección depende de los objetivos comerciales específicos de cada cliente. En resumen, nuestra independencia nos brinda la flexibilidad para adaptarnos a las necesidades únicas de cada cliente, ya sea proporcionando asesoramiento, evaluando diferentes plataformas o ejecutando proyectos en colaboración con los hiperescalares.
¿Van a apostar por Watson de IBM en el ámbito de la IA?
También somos independientes en este ámbito. De hecho, acabamos de firmar un acuerdo con Azure y Microsoft en el ámbito de la inteligencia artificial y todo el nuevo panorama que trae consigo la inteligencia artificial generativa, incluyendo Fabric y Copilot. No solo firmamos el acuerdo, sino que ya lo estamos implementando internamente. Como parte de este acuerdo, soy usuario de Copilot. Empezamos a utilizarlo para aumentar la productividad interna, siguiendo ciertos códigos de uso. En Kyndryl, defendemos la idea de que no puedes ignorar la responsabilidad que conlleva el poder de la tecnología.
¿Tienen sus prevenciones frente a la inteligencia artificial?
Siempre recuerdo una frase que, aunque no es de mi autoría, la utilizo mucho en el mundo tecnológico: “No podemos parar el tiempo rompiendo relojes”. Quiero decir con esto que todas las innovaciones tecnológicas han llevado a las sociedades a evolucionar y volverse más democráticas. Sin embargo, debemos ser conscientes de que el buen uso de la tecnología es crucial, ya que también existe el riesgo de que otros la utilicen de manera perjudicial.
Por esta razón, es fundamental tener en cuenta la dualidad de la tecnología: su potencial para el bien y para el mal. Aquellos de nosotros comprometidos con el buen uso de la tecnología siempre debemos tener presente la posibilidad de que otros utilicen la potencia proporcionada por la nube para desmantelar la computación cuántica o desarrollar nuevas habilidades en el manejo de datos con fines negativos. Es por esto que mantenemos una sólida práctica de ciberseguridad y resiliencia operativa, con el objetivo no solo de utilizar la tecnología para el bien, sino también de prevenir que caiga en manos equivocadas.
En septiembre, Kyndryl anunció su compromiso con cero emisiones ¿De qué manera piensan cumplir con esa promesa?
Nuestro compromiso es que en el año 2030 toda nuestra actividad va a sustentarse en las energías renovables y para 2040 vamos a cumplir con el objetivo de cero emisiones de carbono. Y como muestra, hemos puesto en producción con Puerto de Barcelona un proyecto de transformación para el desarrollo conjunto de una plataforma que nos va a permitir ahorrar 175 toneladas de CO2 al año. Otro ejemplo es el de BBVA, hemos implementado un proyecto en sus CPD, dentro de sus salas limpias gestionamos el aire frío y el aire caliente para lograr una reducción anual de 1.500 toneladas de CO2.
Ustedes son grandes expertos en el mainframe, ¿es ese viejo rockero nunca muere?
Para garantizar que el mainframe se utilice de manera correcta y eficiente, consideramos que en la modernización de esta plataforma existe una considerable cantidad de tecnología y arquitectura con la cual nuestros equipos pueden trabajar. Es por ello que hemos implementado una práctica denominada ‘core modernization’, donde el mainframe juega un papel fundamental. En este contexto, asistimos a nuestros clientes en la modernización del mainframe y de todas las aplicaciones que lo rodean. Utilizamos técnicas como microservicios y API, identificando las cargas de trabajo adecuadas para el mainframe y aquellas que podrían ser más apropiadas en un entorno distribuido, en un entorno cloud privado o en un cloud híbrido.
HIGHLIGHTS
- “En el último año el valor de la acción ha subido un 120%. Lo cual significa que ha multiplicado por dos el valor de la compañía y durante los trimestres fiscales vamos cumpliendo con esos objetivos y mejorándolos”
- “Tenemos una plataforma que se llama Bridge, que opera y automatiza los sistemas críticos de los clientes más importantes que hay en el mundo”
- “Hace un año inauguramos con éxito nuestra unidad de consultoría, y los resultados son notables a nivel global”
- “Nuestro compromiso es que en el año 2030 toda nuestra actividad va a venir de las energías renovables y para 2040 vamos a cumplir con el objetivo de cero emisiones de carbono”
- “Estamos también potenciando el uso de la inteligencia artificial generativa para interaccionar con nuestros equipos y con los clientes de una manera mucho más humana”