¿Cuál es la estrategia de cloud computing de Red Hat?
Creemos ciegamente en la adopción del cloud computing en las compañías. Nosotros empezamos nuestro viaje a la nube hace aproximadamente cinco años, y muy intensivamente a través de nuestra propuesta de OpenShift, nuestra Plataforma como Servicio en la nube pública, por lo que apostamos decididamente por este mercado. Pero por supuesto también puede ser consumida desde la nube privada de nuestros clientes. Por lo tanto, nuestro objetivo es ofrecer la posibilidad de elegir. No queremos por tanto obligar o “atar” a nadie a elegir la forma de desplegar sus aplicaciones, porque creemos que deben poder exprimir al máximo su potencial de acuerdo a sus necesidades.
Al mismo tiempo estamos invirtiendo fuertemente en nuestra plataforma, para hacerla muy ágil y sencilla de utilizar, pero sobre todo que facilite la innovación, un aspecto que las compañías de todo el mundo están demandando activamente. Los clientes quieren flexibilidad y obtener todas las ventajas económicas y de ahorro de la nube, y por eso tenemos nuestra oferta OpenShift.
¿Cree en el predominio de la nube híbrida?
Estamos viendo un claro interés por los contenedores cloud, y es que en los últimos dos o tres años está ganando terreno ese concepto de desarrollar un software más ‘portátil’, y en ese sentido la tecnología Docker tendrá un gran desarrollo, porque hace referencia a un estándar open source que automatiza la implantación de aplicaciones dentro de esos contenedores de software, facilitando una capa de abstracción y automatización. Esto aporta una enorme flexibilidad para hacer crecer la tecnología de acuerdo a las demandas del negocio, facilitando al mismo tiempo la posibilidad de elegir entre nubes públicas o privadas. Lo importante es saber identificar el valor del negocio para poder elegir bien. Y el valor del negocio depende mucho de lo rápido que seas al innovar y de la agilidad que tengas. Todo esto se traduce en definitiva, en simplificar al máximo.
Entonces, ¿cómo saber elegir?
Depende de lo que busques. Por ejemplo, si quieres hacer testing de desarrollo muy rápido quizás te interese recurrir más a la nube pública. En otros casos, la opción privada puede tener más sentido. Bajo mi punto de vista, en realidad no va a importar mucho. Más relevante va a ser cómo puedo conseguir que mi compañía sea más ágil. Lo importante también es recurrir a un proveedor que no te ate, que te dé todas las posibilidades para que tú puedas elegir.
¿Qué novedades puede destacar de la versión 3 de OpenShift?
El pasado verano lanzamos la versión 3 de OpenShift, y hemos detectado mucho interés entre nuestros clientes. La versión 3 aporta sobre todo mucha flexibilidad y estandarización. Cada día más compañías están aprovechando OpenShift Enterprise 3 para mejorar el desarrollo de agilidad y la productividad, incrementar la infraestructura y la eficiencia operativa, y acelerar la entrega de aplicaciones on-premise, cloud privada y entornos de cloud híbridos. Además, ayuda a las organizaciones a acelerar el desarrollo y entrega de aplicaciones y proporciona a los equipos de desarrollo y operaciones mayor agilidad, sensibilidad y eficiencia, con un despliegue totalmente basado en contenedores para la gestión de estas aplicaciones en todo su ciclo de vida.
¿Todos los clientes han migrado ya a la versión 3?
Algunos lo han hecho ya, y en otros casos lo harán en breve. Por lo general, cuando se produce un cambio de versión los clientes suelen mostrarse reticentes, pero en este caso, sorprendentemente nos hemos topado con una excelente acogida en el mercado, algo que no suele ocurrir. Y creo que se acabará convirtiendo en un estándar de la industria dentro de unos años.
¿Cuántas aplicaciones se alojan en OpenShift?
Ya hay cerca de 2,8 millones de aplicaciones en la nube pública, miles de usuarios y cientos de aplicaciones que se generan cada día.
Para leer el artículo completo acceda aKiosko BPS Número 745 Computing.