La sostenibilidad para las empresas no implica únicamente cumplir un reglamento por miedo a las posibles multas, sino que está íntimamente ligada a hacer más eficaces los procesos y ahorrar costes. No es un término “marketiniano”, es una cuestión que cada vez preocupa a más organizaciones y que se ha convertido en uno de los principales factores para atraer talento.
Las compañías han empezado desarrollando sus planes de sostenibilidad de manera interna. Desde el ámbito privado hasta el público, abarcando todos los sectores, desde el de Energía, “en el que ser verdes va en el ADN”, hasta Educación, Construcción, Banca, etcétera, están inmersos en este cambio. Expertos TIC representantes de estos sectores y muchos otros se han reunido en un encuentro organizado por Computing, de la mano de T-Systems, HPE y Avanade, para hacer una radiografía real de qué están haciendo las empresas en materia de sostenibilidad.
Digitalizar los procesos para acabar con el gasto de papel, reciclar, alargar la vida útil de los activos, instalar placas fotovoltaicas para alimentar los centros de datos y sistemas de free cooling para refrigerarlos … La lista de medidas que han adoptado las empresas para ser más sostenibles es larga. La siguiente fase, en la que muchas empresas se están internando, es en la de hacer negocios con proveedores y partners que también sean sostenibles. Pero aquí es cuando aparece el primer gran obstáculo para muchas compañías, “no tenemos forma de medir el impacto de muchas de las medidas que tomamos en este ámbito, por lo que es mucho más difícil medir las que toman nuestros socios e incluir cláusulas de sostenibilidad en los contratos. Se pueden incluir criterios, pero no imponer niveles ni medidas concretas”, dijeron.
Los profesionales acusan la falta de un “framework” en que las empresas puedan basarse a la hora de hacer sus sistemas y procesos más sostenibles. “En este sentido, aún estamos muy verdes, nunca mejor dicho”, bromearon. Cuestiones como la trazabilidad de la energía que se consume en compañías que tienen, por ejemplo, plantas de producción deslocalizadas, -algo que algunas empresas ya están consiguiendo mediante blockchain-, o medir la eficiencia energética en la cadena de suministro, se convierten en todo un reto que el nivel de madurez de las compañías en este terreno todavía no es capaz de solventar. Muchos expertos no entienden por qué no se ha elaborado ya reglamento de medición de sostenibilidad, cuando sí se ha hecho con otros temas como la inteligencia artificial”.
El desarrollo nunca puede ser sostenible, aunque intentamos hacerlo lo más sostenible posible, el crecimiento infinito no se sostiene
No obstante, los expertos se muestran optimistas. “Tenemos en el horizonte los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, aún queda camino por recorrer, pero vamos en la dirección correcta”. A pesar de que las empresas no solo están motivadas por cumplir la normativa, admiten que es una gran impulsora del desarrollo sostenible, aunque algunos expertos señalen una paradoja en el concepto de “desarrollo sostenible: el desarrollo nunca puede ser sostenible, aunque intentamos hacerlo lo más sostenible posible, el crecimiento infinito no se sostiene”.
Europa obliga a la Administración Pública a especificar en sus pliegos la energía consumida en cada proyecto y la huella de carbono creada con datos concretos. En este sentido, aplicar inteligencia los procesos puede ayudar mucho. Administraciones como la del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid han implementado domótica para controlar y medir, por ejemplo, la iluminación y temperatura de los edificios y el alumbrado de las calles. “La clave está en crear una conciencia social de consumir solo lo que se necesita, empezando por la formación en los colegios, para extenderlo a las empresas y los servicios públicos”.
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Las tecnologías que ayudan a ser más sostenibles
La inversión en renovación de equipos para que sean más eficientes y en sustituir unas tecnologías por otras, como los centros de datos por la nube, puede no tener un retorno a corto plazo, “pero a largo plazo no hay duda de que lo tiene, y no solo en nuestros bolsillos, sino en el planeta. Algunas tecnologías sostenibles serán más caras, pero ahorraremos en consumo de energía”.
Yendo a los términos más cuantitativos, para muchas organizaciones el paso del CPD la nube ha supuesto un ahorro directo en la factura de la luz y el uso de los espacios, no obstante, señalaron que “hay que tener cuidado con la cloud, porque puedes acabar consumiendo más cómputo del necesario ya que aquí no tienes las limitaciones de la infraestructura local”. Además de que, subiendo a la nube, “te quitas el peso de generar más huella de carbono en tu empresa, pero se la pasas al proveedor cloud, no es un camino de rosas”.
Subiendo a la nube te quitas el peso de generar más huella de carbono en tu empresa, pero se la pasas al proveedor cloud
Sin embargo, las nuevas tecnologías, como la IA Generativa, requieren, y van a requerir en el futuro, multiplicar la capacidad de cómputo para su desarrollo, y esto solo se va a poder hacer en la nube. “Esperamos que este consumo se optimice con el tiempo. De momento, prácticas como FinOps se están aplicando cada día más para detectar ineficiencias en la cloud y controlar los gastos”.
El talento reclama sostenibilidad
La gestión del talento también esta ligada a la sostenibilidad. Muchas compañías han nombrado equipos o responsables específicos para encargarse de esta área, y algunos de estos responsables estás sentados en el Comité de Dirección de la empresa, como ocurre en IE University desde hace tres años.
Ser una organización sostenible, actualmente, atrae a clientes y a profesionales. “En España vamos un poco más atrasados en cuanto a economía sostenible se refiere, pero en el extranjero lo tienen muy en cuenta, incluso a la hora de elegir universidad en la que estudiar”, señalaron los expertos del sector educativo. A la hora de captar y mantener el talento, empresas como Acciona ofrecen ciertas ventajas a los empleados para que extiendan la sostenibilidad a su ámbito personal, como “instaurando el uso gratuito de cargadores eléctricos para los que tengan coches eléctricos, o descuentos en la instalación de placas fotovoltaicas en las casas de los empleados que lo deseen”.
El teletrabajo fue señalado como otro factor de ahorro energético importante para las empresas que se ha potenciado en los últimos años, a raíz de la pandemia. Además de ser un gran captador de talento. No obstante, al igual que pasaba con la cloud, expertos señalaron a que el trabajo remoto ha ahorrado consumo de energía en la empresa, pero lo ha trasladado a los hogares de los trabajadores. Aunque muchas compañías bonifican estos gastos proporcionales a los empleados.
La implantación de la sostenibilidad, a nivel laboral y como sociedad, va a ser un proceso lento, -aunque quizá no tan lento como se pensaba en un principio-, con muchos criterios cuantitativos que establecer, pero también cualitativos e intangibles que hay que tener en cuenta. Lo que está claro es que la tecnología, y el área TI de las empresas, es una palanca que impulsa el cambio y está al servicio de cualquier transformación que signifique evolución y bienestar.
José Morales, Gerente TIC de ACCIONA | Carlos Ventura, Coordinador del Área de Economía y Organización del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid | Gema Perea, CIO y CTO del Banco Pichincha | Salvador Alarcón, Subdirector de Infraestructura y Redes de Iberpay | Miguel Ángel Rodríguez, Subdirector General de Sistemas y Tecnología del Ayuntamiento de Madrid | Jaime Mauri, Infraestructure Services Senior Manager de Nippon Gases | Pablo Alcaraz, Head of IT Gobernance de OHLA.
Javier Loma, Director de Tecnología y Desarrollo de Padecasa | Alberto López, Global Head of IT and Cybersecurity de Solaria Energía y Medio Ambiente | Carlos Maza, Director de Digitalización y Tecnologías de la Información del Tribunal de Cuentas | Rafael Pastor, Director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la UNED | María José García, Directora de TI de la Universidad Autónoma de Madrid | Carlos Vizoso, CTO and Digital Innovation Director de ESIC Business & Marketing School | Carlos Garriga, CIO de IE University.
José Antonio Fernández, Hybrid Solutions Business Development & Solutions Manager de HPE
“La tecnología de HPE es sostenible desde el diseño”
La estrategia de HPE de sostenibilidad tiene dos ramas, una la interna, como cualquier compañía que desea hacer más sostenible su negocio, y otra la externa, por la que ayudamos a nuestros clientes a ser más sostenibles.
En ambos casos, HPE utiliza la tecnología para alcanzar la neutralidad en la huella de carbono, una tecnología que es verde desde el diseño y que aplicamos a todos nuestros productos y a la manera en la que prestamos nuestros servicios.
Pedro Garibi, Responsable de Soluciones de Sostenibilidad de T-Systems
“En T-Systems ayudamos a cuantificar la huella de carbono y a adaptarnos a la normativa”
En T-Systems perseguimos ser una compañía 100% sostenible a través de acciones como la reducción de las emisiones de carbono de nivel 1 y 2 para 2025, llegando a alcanzar las cero emisiones en 2040.
Pero también ayudamos a las organizaciones a ser más sostenibles ofreciéndoles desde soluciones que cuantifican la huella de carbono que producen con nuestros sistemas y en nuestros centros de datos, hasta la suite de herramientas Syrah, que les permite gestionar las estrategias de sostenibilidad adaptándose a las nuevas normativas como la CSRD europea, por la que las empresas vamos a tener que empezar a reportar nuestras acciones de sostenibilidad global de una manera estandarizada a partir de 2025.