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Una estrategia integral de gestión del dato acaba con las desconfianzas en torno a la procedencia, calidad, veracidad y privacidad de este. Organizaciones públicas y privadas, con mayor o menos nivel de madurez, están volcadas en el correcto manejo de este activo, pero esto supone una inversión de recursos y un proceso paulatino de aprendizaje que no todas las compañías llevan al mismo ritmo. Expertos en el campo del big data se han reunido en un encuentro organizado por Computing, con la colaboración de Avanade, para relatar sus experiencias y compartir conocimientos.
Aunque en materia digital la Administración Pública ha podido ir al ralentí, muchas entidades, precisamente por la criticidad de los datos que manejan, llevan mucho tiempo contando con una estrategia en torno al dato. “En el Ayuntamiento de Barcelona hemos ido evolucionando nuestra estrategia y desde hace cuatro años contamos con una oficina municipal del dato”, cuenta Nacho Santillana, director de Sistemas de Información del consistorio de la ciudad condal. No obstante, Santillana reconoce que lo que más les ha costado es convencer a los altos cargos de la utilidad del dato para tomar decisiones fundamentadas. “En cuestiones relacionados con la gentrificación por el turismo, el precio del alquiler, la movilidad urbana… tomábamos decisiones un poco por inercia. Ahora estamos respaldados por los datos”.
Un enfoque self-service permite a Negocio jugar con el dato
Pero no todos los datos son veraces y útiles. “El dato es una caja negra, y el hecho de que profesionales conozcan el algoritmo y puedan dedicarse a la clasificación y clusterización de los datos, optimiza el resultado. Por este motivo, ponemos un portal de open data en disponibilidad de observatorios y universidades, para que puedan estudiarlos y aprovecharlos de manera gratuita y aumentar el knowledge y el talento”.
El fin de la gestión aislada El tratamiento del dato como un elemento global corporativo se erigió desde el principio como el leit motiv del encuentro. “En DKV Seguros llevamos un tiempo siguiendo esta línea (la de la gestión integral), eso sí, definiendo claramente los roles e intervenciones de cada unidad de la compañía en la creación, mantenimiento y gobernanza del repositorio de datos”, explica María Jesús Castro, CIO de la aseguradora. De esta manera, decidieron que no existiera ningún perfil específico que liderara el proceso, como el CDO. “Apostamos por una gestión colegiada entre nuestros expertos de tecnología y analítica avanzada -data scientist, estadísticos…-”. Castro incidió en la importancia del apoyo de la dirección para “cohesionar la estrategia de big data y formar profesionales para crear un equipo transversal”.
