Las reglas del digital workplace: El lugar de trabajo ya no es un espacio físico

El restaurante Absinthium de Zaragoza, galardonado como el mejor de la comunidad según la Academia de Gastronomía de Aragón, servía como punto de encuentro de estos profesionales encargados de desarrollar la modernización en los puestos de trabajo de sus organizaciones. Si algo se pudo destacar del evento del Tour de Digital Workplace organizado junto con Flexxible IT es que las organizaciones que se subieron al tren de la digitalización del puesto de trabajo antes de la pandemia ahora están beneficiándose de lo que eso supuso, pudiendo otorgar a sus empleados una mayor flexibilidad que se traduce también en la satisfacción de estos.

Un cambio que, si bien es fructífero, lleva también un tiempo de adaptación, tal y como explicaba en una primera intervención Iñaki González, director TIC de Mutua MAZ. “Cambiar todo lo tangible por algo intangible ha sido complicado, pero casualmente antes de la pandemia hicimos un buen esfuerzo en reconvertir y virtualizar servicios y llevamos a la mayoría del equipo a teletrabajar”, criticando por otro lado que, debido a que todavía no existe una confianza plena en el teletrabajo, se vuelva al modelo presencial.

También desde el sector de las aseguradoras, y en la misma línea, María Jesús Castro, directora de Organización y Sistemas de DKV Seguros, resaltaba que “se trata de un cambio permanente en el que hay que asumir riesgos y decisiones sabiendo que no está claro lo que va a pasar, pero hay que aportar soluciones”. Como caso de uso práctico, señalaba su experiencia con un proyecto de virtualización que crearon previo a la pandemia y que hizo posible que todos los negocios continuaran cuando comenzó el confinamiento. “Al ser una compañía que ofrece servicios de salud, teníamos que estar preparados y descubrimos que el puesto de trabajo no es fijo y tiene que estar donde esté la persona”, haciendo hincapié además en la seguridad y en la accesibilidad de los datos en una nube para que los empleados pudiesen hacer uso de ellos desde cualquier sitio. En lo que trabajan ahora, es en la virtualización de los servidores para mejorar la experiencia del usuario final y también la gestión del usuario de IT, de manera que puedan realizar una valoración exacta de todo lo que está pasando.

De izquierda a derecha: Germán Escalante, Master D; Leandro Hermida, Ibercaja; María Jesús Castro, DKV Seguros; César Arbiol, Grupo Edelvives; Iñaki González, Mutua MAZ; Jorge Martín, Planasa; Adelaida Buisán, Universidad San Jorge; Pau Gómez, Flexxible IT; Jaume Grané, Kyndryl; María José Burguera, Flexxible IT.

Otro buen ejemplo de estrategia de virtualización en el puesto de trabajo es la de Ibercaja, posicionándose como uno de los referentes en la digitalización de la banca. Su CIO, Leandro Hermida, explicaba que llevan cinco años trabajando en la virtualización, comenzando con soluciones virtualizadas de VDI que, a pesar de que funcionaban muy bien, les daban muchas problemáticas de rendimiento y conectividad, por lo que decidieron crear una maqueta de base distinta que permitiera la virtualización de aplicaciones en lugar de la virtualización del desktop. “En nuestro entorno, el puesto de trabajo no es complicado, pero sí la periferia y todos los aplicativos que tiene un administrativo y gestor, y por eso decidimos cambiarlo”.

Desde el punto de vista de continuidad y escalabilidad, al ser casi 5.000 empleados y tener mucho proveedor externo en materia de TI, tuvieron que deslocalizar a la plantilla y eso supuso problemas de conectividad y también de seguridad y control. Para ello, crearon un modelo de virtualización web para que los externos que trabajen para Ibercaja tengan una vía de acceso segura y con doble autenticación.

Alejado de los escritorios virtuales, pero con el foco puesto fuera de la oficina también, Jorge Martín, director corporativo de IT de Planasa, cuenta que en su empresa, dedicada al sector agrícola, la transición fue de un día para otro y que el aspecto diferencial es su estrategia para el móvil y el modo offline que tienen sus trabajadores, realizando la captura de datos de movilidad y la utilización de dispositivos IoT. Además, en estos momentos se encuentran probando Starlink, la red de satélites desarrollada por SpaceX, que tiene como objetivo llevar Internet a cada rincón del planeta, algo esencial para sus trabajadores, ya que hay algunos lugares en los que trabajan que no disponen de cobertura y el control de los datos se hace más complicado.

El puesto de trabajo debe estar ahí donde se encuentre el trabajador

Secundando la importancia de que el puesto de trabajo está donde se encuentra el trabajador y que el entorno de conexión es muy importante, Jaume Grané, especialista de WorkPlace en Kyndryl, señalaba que “el puesto de trabajo funciona cuando está donde están los datos”, y señalaba que esa es una de las premisas en las que trabajan en la elaboración de las soluciones con Flexxible.

El puesto de trabajo en el sector educativo

Germán Escalante es responsable docente en la parte de Informática del grupo de formación abierta Master D, una escuela de negocios que ofrece cursos técnicos y apuesta por la innovación educativa. En su intervención, señalaba como traba principal el gap tecnológico que hay en la sociedad en cuanto a la digitalización. “Aunque tenemos más dinero para hacer cosas y estamos creciendo mucho en centros educativos, este gap supone un reto para el departamento de IT y no existen tantas personas formadas en tecnologías como se necesitan”. Por ello, han implementado recientemente dos nuevos servicios, su Digital Room y el “proyecto lanzadera” mediante el cuál pretenden la incorporación temprana de sus estudiantes al mundo laboral.

Algo en lo que coincidía también Adelaida Buisán, responsable de Sistemas de Información de la Universidad San Jorge, que para paliar este problema ofrece formación para mayores de 50 años que quieren aprender las skills que demanda el sector tecnológico. Desde su departamento, están trabajando además en la gestión de identidades, un proyecto en el que participan desde la universidad, la cual cuenta ya con todos sus activos en la nube. Sin embargo, según comentaba Buisán, “la filosofía de una universidad es la presencialidad, no queremos dar las clases en casa, queremos que se sigan impartiendo clases presenciales”, asegurando que su prioridad número uno son los estudiantes.

Por su parte, la editorial Edelvives, que con 135 años de historia es la más antigua de España, ofrece contenidos y tecnología aplicada a la educación; siendo el alojamiento de ese contenido crítico para el negocio. Los editores, 200 personas que están en la oficina de Madrid, empezaron a contar con ordenadores portátiles 6 meses antes de la pandemia, lo que permitió adaptarse de forma sencilla al teletrabajo. Sin embargo, según comenta César Arbiol, responsable de Sistemas, Desarrollos e Investigación de Mercados, digitalizar su red comercial es su gran reto y para ello están insistiendo en trabajar con plataformas que faciliten el trabajo a los comerciales para sortear las barreras que se les presentan en el día a día.

Para concluir, los asistentes valoraban también el uso de la nube en el puesto de trabajo, señalándose las ventajas que tiene a pesar de tener un coste más elevado. Ya sean nubes públicas, privadas e híbridas, la flexibilidad que aporta un modelo cloud permite adquirir soluciones de manera rápida y adaptarse a situaciones de contingencia y de manera puntual que se pueden adquirir como SaaS. En este sentido, desde Flexxible destacaban que tienen una solución de propiedad intelectual, se trata de un panel de control que ofrecen como servicio para empresas que quieran gestionar un entorno sin necesidad de montar una plataforma o dotar de equipos informáticos a todos los usuarios, se pueden conectar desde donde quieran y como quieran de forma mecanizada.