Algunos de los principales directivos de tecnología de nuestro país se dieron cita en el Congreso Anual de Aslan y acudieron al espacio reservado para el debate en el Encuentro de Directivos TIC. En este área el jueves 18 se trató la adopción de la nube y las arquitecturas flexibles en la nueva transformación organizacional. El debate estuvo moderado por Computing y participaron como ponentes Ventura Morcillo, responsable de infraestructuras de la Universidad Nebrija; Jorge Crespo, responsable de operaciones de Capital Energy; Carlos Serena, responsable de infraestructura- explotación de Seur; y Mat Jovanovic, director corporativo de estrategia cloud de Mapfre.
En la Universidad Nebrija se encuentran ante dos panoramas: por un lado, el entorno de investigación en el que se ha probado todo tipo de estructuras y ahora mismo han terminado por apostar por una arquitectura híbrida; y, por otro, el entorno universitario en el que hay un esquema monocloud por la facilidad con la que se integra con las aplicaciones.
La arquitectura multicloud también la utilizan en Seur, aunque el core del negocio lo mantienen on premise, y en Mapfre donde apuestan por ello, “pero de manera estratégica e inteligente”, compartía Jovanovic. En cambio, Capital Energy nació totalmente digital y actúan en la nube, pero no son multicloud porque no tienen capacidad para explotar todas esas nubes.
La principal desventaja que veían los ponentes al multicloud es el coste y que hay que capacitar a muchas personas cuando escasea el talento. Por ello, desde Mapfre ven prioritario la automatización y finops sin olvidar la seguridad aunque hay que tener en cuenta que finops y la nube no van ligados.
Para Carlos Serena la clave está en el control de costes y eficiencias: “Es esencial finops para mantener controlado el coste cloud y aportar valor”. Todos los ponentes estaban de acuerdo en que si no se controla el gasto la nube se dispara y hay que estabilizar el uso para poder regularlo.
A la hora de plantearse qué llevar a la nube las empresas deben establecer una estrategia clara y concienciar a los equipos de operaciones de que tienen una mayor responsabilidad. “El cloud sigue siendo caro, pero al madurar bajará los precios“, confiaba Ventura Morcillo.
Ante la implantación total de la nube en la Universidad Nebrija se enfrentan al hándicap de tener que amortizar la inversión on premise que se realizó en su momento, aunque tienen la ventaja de tener entornos más competitivos por ser un centro educativo. Por otro lado, el departamento TI también se encuentra con la oposición de algunas personas que no confían en el cloud y quieren mantener CPD.
En cambio, el problema de Jorge Crespo es otro: “nosotros al ser totalmente nativos digitales no tenemos on premise, así que en caso de necesitarlo no tenemos manera de acudir a un Data Center”.
Índice de temas
El reto de la sostenibilidad
La sostenibilidad es una de las principales preocupaciones y ocupaciones de las empresas. Pero, ¿Utilizar la nube es pasar la pelota de la sostenibilidad al proveedor?
Esta cuestión la respondía Ventura Morcillo con el ejemplo de las calderas: “¿Qué es más sostenible: que cada persona tenga una caldera en su casa con sus posibles errores o que todas las casas tengan un proveedor de agua caliente que asegure que no tiene fallos?”. De esta manera hacía entrever que es más eficiente que haya un CPD a varios que puedan estar mal regulados.
Para Mapfre la clave en cuestión de sostenibilidad referida al cloud es si finops es una cuestión que tiene en cuenta como objetivo estratégico.
Para Capital Energy como empresa energética renovable la sostenibilidad es un pilar esencial. Por ello, cuando se plantearon qué cloud adquirir decidieron apostar por Google ya que aseguran tener una emisión cero y se aprovechan de ello.
La inteligencia artificial, factor esencial
Las empresas buscan la máxima productividad y eficiencia y para ello desde hace años la automatización es uno de los puntos fuertes. Con la irrupción de la inteligencia artificial generativa los departamentos de operaciones han empezado a buscar cómo integrarla para hacer real el aumento de la productividad.
Las cuatro empresas a las que pertenecen los ponentes se encuentran en fases de pruebas internas de inteligencia artificial generativa. Para Mat Jovanovic “la IA da beneficios clave, pero también crea incertidumbre. Tienes que aumentar la seguridad porque esa misma herramienta la están utilizando también los malos”. Por ello, en Mapfre están apostando por la gobernanza de la IA y probar dónde sí aplicarla y dónde no.
En Seur también están realizando pruebas muy atentos a las cuestiones regulatorias y se plantean cómo llevarlo a sus propias CPDs para no depender del motor público. La seguridad es el asunto que ha paralizado a la hora de adaptar la IA a la Universidad por el riesgo a exponer datos que no se deben compartir. Por ello, en la Nebrija apuestan por la formación y la concienciación.
Jorge Crespo se ha encontrado con que la petición de la implantación de la IA ha llegado desde arriba y han tenido que frenar el interés hasta asegurarse la seguridad y la transparencia.
El futuro de la inteligencia artificial generativa aún es incierto, lo que sí tenían claro todos los ponentes es que su implementación va a ser parte de la ocupación de los departamentos TI en el presente y tendrán que adaptarse a los nuevos modelos que vayan llegando.