Muchas organizaciones, sobrepasadas por el escenario cambiante de la transformación digital, toman decisiones apresuradas con el objetivo de seguirle el ritmo a las nuevas tecnologías y las necesidades del mercado. Optar por un desarrollo de software sencillo en vez de declinarse por un enfoque más adecuado, pero cuya implementación requeriría más tiempo, puede convertirse en una de estas malas elecciones que se traduce en sobrecostes de dinero y esfuerzos para las compañías, lo que se conoce como la deuda técnica. Morphis, la empresa fabricante de herramientas que facilitan la migración de sistemas antiguos a las nuevas tecnologías, ha compartido con directivos de otras entidades su visión sobre este proceso en un encuentro organizado por Computing.
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“La deuda técnica es una deuda real y crece con el tiempo”
Los profesionales reconocen que “el coste que supone la conversión de sistemas obsoletos es inevitable”, no obstante, “es un paso que hay que dar si quieres ser un actor competitivo”, apuntó Pablo Miranda, director de AS Software Group. Para una empresa con servicios de hosting con infraestructura propia como ellos, los costes, “tanto para la empresa como para el cliente final”, de alojar en el cloud infraestructura pesada serían “elevadísimos”. Es por esta razón que los sistemas de ERP se están enfocando al mundo web. Por otra parte, Miranda reconoció que el cliente “a veces no está tan abierto al cambio y la actualización constante”, sin embargo, “como fabricantes de software, siempre tenemos que ir unos pasos por delante y anticipar las tendencias”.