En los últimos años la tecnología se ha convertido en un elemento estratégico para la Administración Pública. No en vano, el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI) 2019 clasifica a España como el cuarto país de la Unión Europea en ofrecer servicios públicos mediante Administración electrónica. Un hecho que pusieron en valor los profesionales TIC de distintas entidades públicas reunidos en Madrid para el último encuentro del Tour de la Transformación de la AAPP. Los expertos de la capital aglutinan una visión y una experiencia no solo a nivel regional, sino de todo el Estado, que han compartido en el executive lunch organizado por Computing, en colaboración con Intel, Sophos, T-Systems y VASS.
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El principal problema que detectan en las administraciones no es tanto tecnológico, sino organizativo. “Existe una gran brecha entre lo que se propone desde TI y lo que la organización asume”. A partir de las leyes 39 y 40 de 2015 para la transformación digital de todas las Administraciones Públicas, “se quiso formar un comité de digitalización para unificar criterios en todas las entidades de la Seguridad Social, pero todo se quedó en agua de borrajas”, contó Carlos Escudero, director de la Gerencia de Informática y Seguridad Social del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. “En el sector público se ha reproducido el gap entre tecnología y negocio existente en el ámbito privado”. Las decisiones organizativas y los servicios que se quieren dar al ciudadano deben estar claros antes de elegir las tecnologías que se van a utilizar para conseguirlo.
Los cambios de dirección que se dan cada vez que hay un cambio de legislatura lastran, e incluso frenan, los proyectos
¿Hemos evolucionado?
La incertidumbre política no ha sido una buena compañera para avanzar con paso certero, pero las administraciones han tenido que aprender a convivir con esta situación. “El año pasado definimos un plan estratégico de digitalización y conseguimos presupuesto para alcanzar los objetivos fijados para este año. El año que viene Dios dirá, vivimos al día”, reconoció Escudero. No obstante, las ventajas de la digitalización ya se están haciendo presentes. Uno de los mayores caballos de batalla de la Agencia Tributaria: la lucha contra el fraude fiscal, “es cada vez más fácil de ganar gracias a la ayuda de la tecnología”, dijo Alfonso Castro, director general de Informática de la Agencia Tributaria. “Participamos del plan de transformación digital del Ministerio de Hacienda, y cada vez nos preocupamos menos por este proceso porque lo tenemos muy integrado en nuestro día a día”, afirmó.
