Abanca nació en 2011 de la segregación del negocio bancario de Novacaixagalicia, que a su vez fue el resultado de la fusión de otras entidades. ¿Toda su infraestructura tecnológica tiene pues origen en su legacy?
J. A. D.: Efectivamente, nuestra infraestructura tecnológica actual es el fruto de la evolución sobre las tecnologías de las entidades de origen, que a su vez son resultado de otras integraciones que se remontan a 1978. Pero no solo cuentan las tecnologías, sino también la unión de la experiencia de los profesionales, así como la convergencia de procesos, que nos han permitido evolucionar esas tecnologías hacia una infraestructura tecnológica puntera en el sector.
¿Cuál fue el programa de modernización?
J. A. D.: Hemos trabajado en una transformación digital profunda, especialmente en la mejora de la experiencia de los canales con nuestros clientes, y hemos desarrollado una plataforma multinegocio, multi-idioma y multidivisa, que nos permite operar bancos en otros países basados en nuestro propio core, y todo ello soportado por un único desarrollo. Creo que esto nos aporta una ventaja diferencial en el sector y nos permite realizar nuevas aperturas e integraciones a una velocidad de vértigo. Como ejemplos, y utilizando un marco temporal de un año, tenemos la cercana apertura en EEUU (diciembre de 2018); la adopción de esta nueva plataforma multinegocio por parte de nuestra banca en Portugal (marzo de 2019) que anteriormente estaba soportada por un aplicativo de terceros; la reciente integración del negocio de Deutsche Bank también en Portugal (junio de 2019); y la próxima integración del negocio en España de Caixa Geral de Depósitos, prevista para diciembre de este mismo año. Otras entidades necesitan varios años para afrontar un reto de esta magnitud.
¿Cómo está pues definida la infraestructura TI actual de Abanca? ¿Siguen vinculados al mainframe?
J. A. D.: La infraestructura tecnológica ha evolucionado muy rápidamente en los últimos años. Es cierto que parte de los procesos del core aún residen en el mainframe, pero un gran porcentaje de la tecnología se apoya sobre una infraestructura moderna definida por software. De hecho, para el despliegue de nuevos servicios disponemos de una cloud privada que nos permite ser muy ágiles en el aprovisionamiento. Desde el punto de vista de la infraestructura, actualmente podemos aprovisionar servicios nuevos en minutos, cuando hace unos cuantos años requeríamos meses para hacer esos despliegues.
¿Cuántos CPD tiene en su entidad?
J. A. D.: Básicamente disponemos de dos CPD en España, que proporcionan soporte a la Banca Española, a la Suiza, a la de EEUU y a la de Portugal. A ellos se suman otros dos pequeños CPD en Lisboa y Madrid para dar apoyo local y mejorar la experiencia de sus usuarios. Nuestros dos centros principales están organizados en una configuración activo/activo y equipados cada uno de ellos con capacidad suficiente para dar el servicio íntegro de producción. De esta forma, ambos CPD nos ofrecen simultáneamente funcionalidades de alta disponibilidad y recuperación ante desastres. Estas funcionalidades, unidas a nuestras tecnologías de automatización y orquestación, nos permiten realizar movimientos de carga entre CPD en minutos manteniendo los servicios activos.
Acceda a la entrevista completa en el número 782 de Computing.
¿Cómo se plantean la banca móvil?
En una sola frase: Con el cliente como centro. La banca móvil es un servicio directo que consumen nuestros clientes y por tanto debe estar diseñada con la usabilidad como punto central. En contra de la corriente generalizada en el sector, nosotros apostamos por un cliente rico nativo y específico para cada plataforma que ha permitido situar a nuestra banca móvil como una de las mejor valoradas por los usuarios, tanto en el ecosistema IOS como Android. Esta estrategia la venimos desarrollando desde el año 2005 y es nuestro sello diferencial.
