Nadie puede negar que la adopción de la nube por parte de las empresas ha sido muy rápida y, en general, segura. La nube ofrece flexibilidad y escalabilidad, colaboración eficiente, continuidad del negocio y muchos beneficios más para las empresas.
Hoy en día, las organizaciones que buscan crear una red más dinámica están transformando su entorno hacia la nube. Esto implica que muchas empresas de diferentes tamaños están adoptando una nueva estrategia empresarial con un enfoque multinube o híbrida.
La realidad es que las empresas combinan, cada vez más, múltiples servicios de computación en la nube y sistemas de almacenamiento en una única red, Una reciente encuesta realizada a 850 directores de TI reveló que solo el 16% de sus organizaciones confiaban en un único partner para su implantación en la nube pública.
Tanto si una compañía utiliza más de una nube pública para prestar servicios empresariales a sus usuarios, como si combina la nube pública y la privada, o incluso soluciones locales, el hecho de contar con una estrategia multinube tiene muchas ventajas. Las empresas tienen una mayor flexibilidad a la hora de elegir partners y entornos de nube que satisfagan tanto sus necesidades organizativas como las de los clientes y, al mismo tiempo, reducen la posibilidad de bloqueo de proveedor, garantizando una mejor continuidad del negocio.
Los ecosistemas multinube son complejos y, consecuentemente, presentan diversos retos para las empresas. Los principales desafíos están relacionados con la arquitectura de red y lo que ocurre cuando una compañía intenta aprovechar soluciones y estándares dispares en varias nubes. Para evitar estas dificultades, se recomienda a las empresas tener en cuenta estos tres retos:
- La gestión de la red: como cada partner ofrece sus propias herramientas de origen para supervisar, gestionar y manejar los recursos de su entorno, tener una visión completa de todas las nubes es un reto. Cuando se tienen que gestionar las diferentes plataformas en la nube con herramientas específicas para cada uno de los partners con los que se trabaja, la gestión de un ecosistema de multinube se vuelve extremadamente compleja, por no decir casi imposible.
- El modelo completo de conectividad: cuando una empresa adopta un entorno multinube, su conectividad debe evolucionar desde una simple conexión directa entre esa empresa y una sola nube a un modelo mucho más complejo que además requiere conectividad de red interna y entre las diversas nubes. Cuando se gestiona una arquitectura multinube, suelen surgir varios problemas: la alta latencia que provoca un retraso en la señal; la pérdida de paquetes de información; el ancho de banda de la red debe ser adecuado a las necesidades y la exposición a los riesgos de ciberseguridad. Por ello, es esencial crear una arquitectura coherente con una combinación de redes adecuada que favorezca los flujos de trabajo estables entre las distintas plataformas en la nube, evitando los cortes.
- El mantenimiento de la higiene de los datos: si se cuenta con una arquitectura multinube, en un entorno de silos de datos no depurado que dificulta su visibilidad y, además, se tiene una plantilla a la que le falta formación en determinadas situaciones, los datos críticos de una compañía pueden verse comprometidos y ser esparcidos rápidamente a otras geografías a través de nubes públicas, privadas o incluso servidores locales.
A pesar de estos desafíos, las organizaciones con visión de futuro y que prioricen un enfoque digital seguirán viendo la inversión en transformación de la nube como un factor estratégico para sus negocios. Con esta mentalidad, serán capaces de desarrollar capacidades multinube que realmente marquen la diferencia.
La realidad es que la mayoría de las empresas que implementan una estrategia multinube o híbrida reconocen que no pueden hacerlo por su cuenta. Por lo que es necesario poner en marcha una plataforma de gestión multinube, no solo para que allane el camino hacia una transformación digital eficaz, sino para garantizar también que todo funciona de forma efectiva tras esa transformación.
La plataforma más adecuada es aquella que hace todo el trabajo operacional pesado con herramientas que reúnen todos los segmentos de la nube y simplifican áreas esenciales como la conectividad, la gobernanza de la red, la producción, el análisis, la automatización, entre otros.
El futuro de la nube en las organizaciones tiene una dimensión multinube. Aquellas empresas que se preparen y adquieran la correcta infraestructura y unas plataformas de gestión de la nube adecuadas, estarán un paso por delante del resto.