La doble moral del cloud computing

Los proveedores de TI tienen cada vez más complicada la tarea de diferenciarse porque el discurso es cada vez más homogéneo…

Publicado el 17 Mar 2017

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Los proveedores de TI tienen cada vez más complicada la tarea de diferenciarse porque el discurso es cada vez más homogéneo y no hay mucho espacio para los adornos dialécticos y birlibirloques de marketing. Cualquier fabricante es líder en servicios en la nube y su oferta siempre es la más global y completa; como mandan los cánones y para cualquier tipo de usuario y necesidad. La panacea del pago por uso llega en unos momentos en los que se plantea un cambio en la mentalidad de los usuarios, acuciados por los problemas medioambientales y la escasez de los recursos.

La cultura occidental ha marcado como el sueño a lograr poseer un automóvil en propiedad, como el símbolo más palpable del éxito. Un paralelismo que ha llevado a grandes organizaciones a hacerse acopio de enormes instalaciones de hardware a través de las cuales explotar su poderío. Pero lo mismo que a ciudadanos como a las compañías, la crisis y la disrupción tecnológica han llevado a plantearse un nuevo sentido a su existencia. ¿No sería más inteligente poder compartir un automóvil (o un ordenador) y no tener que correr con todos los gastos asociados (seguros, mantenimiento…) y usarlo cuando lo requieres? La respuesta la encontramos en apps como Blablacar, muy arraigada en los millennials.

Pienso que la gran decisión pasa por acceder a que mis archivos, documentos más preciados y otros de carácter privado se alojen a buen recaudo, en la caja fuerte de un proveedor de confianza. Pero esto no es tan fácil de metabolizar por los usuarios que miran por la integridad de sus datos corporativos y luego (irónicamente) entregan su alma al diablo por un servicio gratuito de redes sociales. Porque ese proveedor de confianza tiene quizás el estigma de que alguna vez compartió tus datos con la Agencia Nacional de Seguridad Americana o que todos tus rasgos digitales están a la merced de los analistas de Big Data. Cloud marca el camino hacia un mundo más sostenible pero sigue suscitando dudas que alimentan las teorías de la conspiración. Además la tendencia al oligopolio y la concentración de la tarta entre pocas manos estadounidenses, es otro aspecto por el que los europeos deberíamos al menos activar la señal de alarma.

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Rufino Contreras
Rufino Contreras

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