Elena Viniegra se incorporó a NetApp el 1 de noviembre de 2022 con el propósito de liderar el desarrollo de negocio alrededor del área Cloud en distintas regiones de la compañía. Un año después, Viniegra habla de cómo ha sido este primer año en NetApp, en particular, y en el mercado cloud, en general.
¿A qué retos se ha enfrentado desde que cogió las riendas del nuevo cargo?
El primer reto que asumí al cambiarme, no solo de rol, sino también de compañía, fue el de conocer en profundidad el portfolio de NetApp, interiorizar su estrategia y diseñar las pautas a seguir para llevarla a cabo.
¿En qué se basa esta estrategia?
NetApp lleva muchos años apostando por extender sus soluciones a la cloud. Desde la compañía queremos entender la evolución del mercado para ofrecer nuestras soluciones de almacenamiento y gestión de datos, no solo en la infraestructura on premise de nuestros clientes, sino en los entornos de nube pública de los principales hiperescalares manteniendo el nivel de calidad del servicio.
¿Por qué cree que hay algunas empresas que están repatriando sus cargas desde la nube?
El motivo puede ser que muchos negocios se han precipitado a la hora de migrar sus cargas a la cloud, embarcándose en proyectos demasiado ambiciosos y costosos a nivel económico, por seguir la tendencia del mercado. Para adoptar la nube es necesario realizar una auditoría previa de los activos de la empresa para saber cuáles son susceptibles de subir a la cloud y cuáles tienen un mejor rendimiento en local. El ecosistema híbrido, aunque es complejo de gestionar, a veces es la mejor solución. Este análisis también ayuda a decidir con qué proveedor cloud asociarte.
Por otro lado, con la cantidad de datos que se generan cada día, es incuestionable que la nube es el entorno óptimo para poder procesar estos volúmenes de información, además de aportar flexibilidad, escalabilidad, baja latencia y confiabilidad.
¿Hace falta acompañamiento o asesoramiento para subir a la cloud?
Existen y nacen cada día tantas aplicaciones y tantas soluciones y empresas de nicho, que es imposible que un cliente tenga el conocimiento end to end de todas las tecnologías que tiene en el mercado para poner en marcha. Esto no sucede únicamente en los entornos cloud, sino también en otras áreas como la ciberseguridad. Muchas empresas se aventuran a mover cargas a la nube sin el conocimiento necesario, lo que encarece las migraciones. Por eso es importante contar con integradores y fabricantes certificados en los que poder confiar, porque ellos cuentan con la experiencia y los recursos que los clientes no tienen.
A raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania, se han acelerado las migraciones a la nube para evitar el riesgo de perder los datos almacenados on premise dentro de las fronteras de estos países
En el mercado hay una competencia constante por las certificaciones cloud, el open source y la formación. Por no hablar de la escasez de talento, el cual, una vez has captado y formado, se puede ir con el know-how a otra empresa, incluida la de tus propios partners.
¿Con qué partners cuentan en cloud?
En NetApp somos agnósticos y trabajamos con los tres principales hiperescalares por igual: Google Cloud, Microsoft Azure y Amazon Web Services (AWS). También operamos con otros jugadores clave que están creciendo mucho en la parte cloud, como IBM y Oracle.
Recientemente ampliaron su acuerdo con Google Cloud en la parte de almacenamiento gestionado.
Sí. Ampliamos el acuerdo con Google para Google Cloud NetApp Volumes, un servicio de almacenamiento totalmente gestionado por Google Cloud y con tecnología de NetApp, como el software de gestión de datos ONTAP, que permite llevar cargas críticas de entornos Windows y Linux a la nube de Google sin modificar el código ni rediseñar procesos. El servicio lo comercializa y habilita directamente Google en las 27 regiones en las que opera. Aunque es ‘powered by NetApp’, para el cliente es como si contratase la solución única y exclusivamente a Google. En este sentido, Google aporta la capacidad de sus data centers, su expertise, su seguridad y su escalabilidad.
Google Cloud es un socio muy prolífico para NetApp. También firmaron un importante acuerdo el año pasado para la digitalización de imágenes médicas.
Así es. Yo todavía no estaba en el cargo cuando se firmó. Las imágenes constituyen datos muy pesados, por lo que, con este acuerdo perseguimos garantizar el acceso a las imágenes digitalizadas desde la nube en tiempo real y con latencias muy bajas.
¿Observa muchas diferencias entre las regiones que lidera en NetApp?
Efectivamente, lidero territorios muy distintos y que abrazan la nube a velocidades diferentes. La región de Latinoamérica, por ejemplo, cuenta con dos países muy avanzados en la adopción cloud: Brasil y México. De hecho, Brasil abraza la nube casi en la totalidad de sus procesos debido a que, por su regulación, tienen muchos problemas para importar hardware. Por el contrario, en la región de Middle East, países como Arabia Saudí o Qatar, que tienen una gran capacidad de inversión porque son economías fuertes, apuestan más por las infraestructuras on premise ya que, también por regulación, tienen terminantemente prohibido sacar sus datos fuera del país. De hecho, hemos tenido que esperar a que los grandes hiperescalares abrieran centros de datos propios en estos países para que las empresas se puedan embarcar en la nube.
El 75% de los datos que se crean nunca se utilizan
En el caso de Europa del Este, a raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania, se han acelerado las migraciones a la nube para evitar el riesgo de perder los datos almacenados on premise dentro de las fronteras de estos países; aunque su situación económica para invertir en nube tampoco es la mejor.
¿Qué tienen en cuenta a la hora de elegir a sus partners?
Tradicionalmente hemos trabajado con partners que han sido grandes integradores de infraestructura y que posteriormente han abrazado la nube. Sin embargo, también hemos incorporado a nuestro ecosistema partners nativos en cloud, que son muchos más pequeños y que no tienen puesto el foco en vender hardware ni licencias, sino que ofrecen soluciones y servicios más consultivos, de asesoramiento, migración y gestión. Hay que hacer un equilibrio entre estos dos tipos de partners según la casuística del cliente final.
Según el tamaño del cliente, de lo quiera migrar, de su política de backup y disaster recovery… Si hablamos de cargas para proyectos aislados, quizá es mejor contar con un partner 100% cloud; pero si se trata de un cliente más grande que está migrando parte de sus sistemas de una infraestructura local a la nube, quizá sea más adecuado un partner que conozca de primera mano la infraestructura on premise y este tipo de migraciones. En definitiva, el ecosistema cloud es un puzle y hay que saber encajar bien las piezas.
¿Qué objetivos se han marcado a corto o medio plazo?
NetApp va a seguir invirtiendo en su solución core de negocio, el almacenamiento on premise. Además, estamos apostando por ofrecer soluciones con un software de base como ONTAP, en un modelo de suscripción o pago por uso, que ayuden a la gestión, gobernanza, observabilidad, migración a la nube y protección del dato; y todo ello a través de una única consola. Este tipo de soluciones facilitan a las empresas cumplir con las regulaciones de privacidad del dato y ciberseguridad, como GDPR.
El ecosistema cloud es un puzle y hay que saber encajar bien las piezas
Estas soluciones se pueden combinar con otras, también en un modelo de pago por uso, que funcionan más como commodity, y que sirven para alojar datos fríos, que las empresas no utilizan, en la nube; y así librar espacio on premise para alojar los datos críticos del negocio.
¿Subir a la nube impulsa la sostenibilidad en las empresas?
Actualmente vivimos en una sociedad que gira en torno a la producción y el consumo desmesurado en todos los aspectos. Si nos centramos en el consumo de datos y miramos cómo va a evolucionar el almacenamiento de estos en el futuro, para 2030 se espera que se produzcan mil veces más datos que en 2011, cuando produjimos un zettabyte. Hoy en día no existen infraestructuras, ni on premise ni en la nube, que sean capaces de albergar esta cantidad de datos. Por eso, tenemos que dirigirnos cada vez más a un consumo y almacenamiento responsable de información.
Desde NetApp ayudamos a nuestros clientes a ser más sostenibles proporcionándoles datos del consumo de energía y del grado de sostenibilidad de los sistemas que están utilizando, permitiéndoles liberar espacio eliminando datos duplicados o que no son útiles para el negocio. El 75% de los datos que se crean nunca se utilizan.