A pesar de su juventud, Wallbox está experimentando un crecimiento vertiginoso dentro de un mercado en auge, como es la fabricación de cargadores para vehículos eléctricos. La sostenibilidad, tan necesaria para el planeta, necesita a empresas como Wallbox, que promueve el cambio al incentivar el consumo de energías renovables.
En ocho años, Wallbox ha aumentado su plantilla hasta los 1.250 empleados y ha llevado su actividad comercial a más de 113 países, con un ritmo de crecimiento extraordinario. Hace tres años, Wallbox lanzó al mercado el primer cargador bidireccional doméstico del mercado, Quasar, que permite no solo cargar el vehículo, sino alimentar una casa o una oficina con la energía que tiene almacenada. Entre los grandes hitos de la compañía cabe destacar que han posicionado el Pulsar Plus como el cargador residencial más vendido a nivel mundial. Wallbox comercializa este modelo en Estados Unidos a través de Sam’s Club, una filial de los famosos hipermercados Walmart, y con otras muchas empresas. Wallbox ha llegado también a acuerdos comerciales en aquel país con importantes entidades como Uber y Lift, proporcionando cargadores domésticos a los conductores de ambas plataformas de movilidad urbana.
Sin embargo, también son conscientes de que no todos los mercados son igual de maduros y de que no todo el mundo dispone de una plaza de aparcamiento donde instalar un cargador. Es por este motivo por el que diseñaron su primer cargador para la vía pública, el Supernova, que es capaz de añadir 100 km. de autonomía en menos de 15 minutos. Ahora Wallbox ha presentado la segunda generación, que añade 100 km en menos de 7 minutos.
Wallbox impulsa un cambio en la movilidad ciudadana y contribuye a que la transición ecológica de los vehículos sea posible
Wallbox, a través de sus soluciones, da respuesta a todas las necesidades de carga: doméstica, pública y semipública, impulsando así un cambio en la movilidad ciudadana y contribuyendo a que la transición ecológica de los vehículos sea posible. En Wallbox hay una cifra que tienen muy presente: en todo el mundo solo hay instalados el 3% de los cargadores necesarios. Dicho de otro modo: aún quedan por instalar un 97% de cargadores.
En vista de lo que está sucediendo en algunos países, el futuro es prometedor. La compañía entiende que en España tal vez estemos algo más retrasados, pero forma parte de un proceso de cambio al que poco a poco la sociedad se tiene que ir adaptando. A pesar de algunas barreras, como el elevado precio de los vehículos eléctricos y la falta de una buena infraestructura de carga, los motores de combustión tienen fecha de caducidad y, tarde o temprano, todos acabaremos haciendo la transición hacia una movilidad de cero emisiones.
La atención a sus clientes, una prioridad
La máxima de Wallbox es que no quieren ser los primeros, sino los mejores. Dentro de su plan de transformación digital y con el objetivo de mejorar sus relaciones con los clientes, la compañía decidió apostar por Salesforce como CRM a finales del 2018. Wallbox necesitaba un sistema de gestión potente que respaldara su expansión internacional con datos, cuadros de mando y reporting.
Asumir este volumen de información sin contar con una herramienta de automatización era absolutamente inviable y Wallbox se apoyó en Salesforce Sales Cloud, que les ayuda a hacer una segmentación automática muy precisa. De este modo, los comerciales pueden centrarse en las oportunidades de negocio más inmediatas, ahorrando mucho tiempo operativo. Además, la compañía catalana ha reducido el número de oportunidades perdidas y ha mejorado el seguimiento de clientes potenciales, gracias a una gestión correcta de todos los leads.
Wallbox siempre tuvo claro que necesitaba situar al cliente en el centro y prestarle una atención de máxima calidad sin que en ello incidiera su momento de expansión geográfica. Salesforce Service Cloud les permite disponer de toda la información del cliente de un golpe de vista, garantizando soporte a más de 60 países y en 13 idiomas.
Con todo ello, la compañía se ha dotado de una visión 360º de todos sus clientes. Uno de los beneficios más sobresalientes es que puede anticiparse a sus preguntas y responder de una manera eficiente y ágil. Hoy está dando asistencia a más de 6.000 clientes al mes en 14 localizaciones de todo el mundo. Gracias a las capacidades omnicanal de Salesforce, todo este trabajo se facilita gracias a la información recopilada en cada canal.
En cuanto reciben una llamada o les contactan, pueden responder fácilmente: “¿Dónde ha comprado el producto? ¿Quién ha sido su distribuidor? ¿Cuál es su número de serie? ¿Cuál es su correo? ¿Cuál es su contacto?”. Disponer de una fuente única de información es básico. El objetivo final es ser capaces de ofrecer un servicio ‘mágico’ al cliente, ya que son capaces de adelantarse con acierto a las necesidades del ciudadano. Y todo, por supuesto, a través del canal más adecuado para cada persona, que puede conectar con una llamada por teléfono o por WhatsApp.
Gracias a la tecnología, Wallbox siempre está mejorando y lo hace en tiempo real, teniendo muy presente el feedback que los usuarios proporcionan sobre sus productos y servicios. Uno de los objetivos de la compañía en 2023 es lograr que sus clientes no solo vean en sus soluciones de carga un producto innovador que les va a hacer la vida mucho más fácil. Wallbox quiere que los ciudadanos sepan que cuentan con un equipo de personas detrás que les va a estar ayudando durante su camino hacia la transición ‘cero emisiones’ y que -incluso antes de que los necesiten- estarán disponibles para lo que puedan necesitar.