Sociedad de Tasación moviliza su valor

Tras el lanzamiento de su aplicativo móvil de consulta y tasación para el iPhone, Sociedad de Tasación prepara su desembarco en Android, un nuevo avance dentro de la evolución de esta veterana firma de tasación que, sin amedrentarse ante la compleja situación del mercado, se ha abierto con Stvalora.com a empresas y particulares, que ahora pueden utilizar sus servicios en movilidad.

Publicado el 12 Ene 2012

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Nacida en 1982 al amparo de la Ley 2/1981 de regulación del Mercado Hipotecario, Sociedad de Tasación (ST) es una de las alrededor de medio centenar de tasadoras que opera en el mercado español, con la particularidad de que puede presumir de ser la primera inscrita en el registro de tasadoras que gestiona el Banco de España.
Creada por un pool de 18 bancos, ST pasa en 1994 a ser propiedad de un grupo de directivos que deciden hacerse con la empresa a través de un Management-by-out ante la exigencia del Banco de España de garantizar la independencia de las tasadoras respecto a las entidades financieras.

Ciertamente las entidades financieras vienen siendo el principal cliente de ST, sin embargo hace unos años decidió ampliar su alcance a empresas y usuarios finales con la puesta en marcha del portal Stvalora.com, a través del cual los usuarios pueden adquirir tasaciones hipotecarias oficiales, tasaciones online (AVM), valoraciones de operaciones vinculadas y planos acotados, entre otros. En esa línea de avance y aprovechando la explosión del mercado de las aplicaciones móviles, ST lanzó en mayo del pasado año una aplicación para el iPhone que moviliza la tasación online y los valores de vivienda, facilitando a los usuarios la realización de consultas sobre el valor de viviendas por zonas en más de 250 municipios. Y de cara a este nuevo año, ST contempla el lanzamiento de este aplicativo móvil para dispositivos Android. El desembarco de ST en el mundo de las aplicaciones móviles supone un nuevo avance en la evolución de ST, un proceso cuyo primer hito se remonta a 1988, año en el que la tasadora crea su primer sistema para el trabajo online. “Hasta ese momento”, explica el director del Área de Informática de Sociedad de Tasación, Marcelo González, “la valoración de los inmuebles, así como la gestión y traslado de los expedientes se realizaba de forma manual”. Este sistema, desarrollado en C y que funcionaba sobre MS-DOS, supuso un salto fundamental al permitir que cada tasador realizara su trabajo de valoración localmente y luego lo enviara a la central. De esta forma, subraya González, “los tiempos de trabajo en el proceso de tasación se redujeron drásticamente; de hecho, si el proceso anteriormente requería entre 10 o 15 días desde que se registraba el encargo de valoración hasta que se cerraba, pasamos a realizarlo en 3 o 4 días”. Ya en ese momento las comunicaciones eran fundamentales para ST, que cuenta con 14 delegaciones en diferentes ciudades -Valencia, Sevilla, Granada, Valladolid, etc.- sumando un pool de alrededor de 700 tasadores. Como precisa González, “se trata de profesionales independientes, normalmente arquitectos que tienen su propio estudio y que trabajan como autónomos, es decir, no son personal de Sociedad de Tasación, aunque sí que les exigimos exclusividad”.
En ese escenario, ST se encarga de controlar el trabajo que llevan a cabo estos profesionales. “Garantizamos”, apunta González, “que los productos de valoración se ajustan a las normas y a los niveles de calidad establecidos”.

Reinvención integral
Cinco años más tarde y al calor de todo el movimiento surgido en torno a la fiebre del año 2000, ST decide llevar a cabo una reinvención de la sociedad aprovechando el potencial de las nuevas tecnologías. “En ese momento estaban muy en boga los entornos Windows y aunque Google todavía era un niño, ya estaba Internet y se veían los primeros formularios HTML, de modo que decidimos apostar por Internet, obviar la capa intermedia de Windows y saltar a Internet”. Se trataba de una reinvención integral, es decir, que la modernización que se llevó a cabo alcanzó tanto a las comunicaciones como al equipamiento hardware y los aplicativos. En materia de equipamiento y como recuerda González, “decidimos apostar por Alpha”. ST mantenía así su confianza en HP, un proveedor con el que viene trabajando desde los tiempos de Digital. A día de hoy y en materia de plataforma servidor, ST contempla dar un nuevo salto. Así y dado que su plataforma es bastante extensa y consta de múltiples módulos, si hasta el momento las necesidades de proceso se venían solventando con la adicción de equipos ProLiant de HP, no se descartan otras aproximaciones. “En el momento actual y dado el ajuste de los presupuestos, estamos valorando aplicar la tecnología de virtualización”, comenta González, que no obvia, sin embargo, la existencia de escollos que el técnico resume en pocas palabras: “nuestro núcleo de negocio es Oracle y a Oracle no le gusta la virtualización”.
En materia de almacenamiento, ST también confía en HP. Así, la empresa cuenta con un entorno redundado que se levanta sobre dos cabinas HP Eva con una capacidad de alrededor de 30 Tb. En cuanto al software de base y coincidiendo con la citada transformación, la apuesta de ST se concentró en Oracle. “En ese momento Software AG estaba un poco perdida y descuidó la base de datos, de modo que dejamos Abadas y apostamos por Oracle”. Dicho cambio alcanzó a la totalidad de los aplicativos. “Dejamos atrás todas las aplicaciones que teníamos en MS2 y Natural y dimos luz verde a los nuevos desarrollos en Oracle Developer”, señala González, para subrayar un aspecto clave que en ese momento hacía de ST una empresa claramente innovadora: “queríamos trabajar directamente sobre Internet, que los tasadores no tuvieran que instalar ningún programa en su equipo, sino simplemente disponer de un navegador”. Con esa visión, ST emprendió un ambicioso proyecto de modernización integral de sus aplicativos empezando por el entorno financiero, donde se decantó por Oracle Financials; y alcanzando luego a sus aplicativos de gestión (GESTA) y de tasación (TASA). “Dimos la vuelta completa al sistema y a partir de 2002 iniciamos una entrada en producción por fases que culminó en 2003”, comenta González, para puntualizar que “a pesar de que esta gran transformación culmina en 2003, los aplicativos están permanentemente vivos y en evolución, fundamentalmente debido a los cambios tanto en las normas como en los métodos de valoración”. En aras de la seguridad y en un momento en el que, si bien se hablaba mucho de los certificados electrónicos, todavía eran pocos los que firmaban de forma electrónica, ST decidió utilizar certificados digitales en línea con una apuesta por el ideal de papel cero que todavía hoy persiguen muchas organizaciones. “Apostamos por VeriSign y dotamos a toda la empresa de certificados, de forma que cada empleado y cada tasador tenía su certificado para poder acceder al sistema”. Este nivel de seguridad resultaba fundamental dentro de la evolución emprendida por ST que, adelantándose a las entidades financieras -su principal cliente, por delante de empresas y particulares-, decidió abrirse a la banca e integrar a ese importante agente en sus procesos. Hasta ese momento las comunicaciones entre los bancos y ST se realizaban por correo o por teléfono. “Decidimos apostar por su integración ya fuera a través de un servicio web, de un FTP securizado, de un correo electrónico con un fichero XML embebido, Editran, Lotus Notes….”. En base a esa apuesta y a lo largo de los últimos años, ST ha ido transformando y automatizando todos los flujos de entrada de información, de forma que “en la actualidad más del 70% del trabajo nos entra en línea”, celebra González, que describe gráficamente la situación: “cuando el director de una sucursal de un banco en una determinada ciudad está introduciendo una solicitud de valoración y autoriza la realización del encargo, éste entra directamente en nuestro sistema y de forma automática se traslada al tasador correspondiente”. Se trata fundamentalmente de garantizar las mínimas interrupciones posibles en el proceso. “Una de las grandes cosas que hemos intentado siempre”, remarca González, “es que el agua fluya, que no se embalse y esto solo se logra con la máxima automatización posible”.
Hay que puntualizar, no obstante, que en ST las actividades de control siguen dependiendo de un humano. “Por más herramientas o filtros, el trabajo de control sigue dependiendo de un técnico cualificado, que si bien dispone de múltiples herramientas, debe corroborar la calidad del producto y garantizar su validez firmando con su certificado digital”.

La externalización como aliado
Cabe comentar en este punto que, si bien ST viene haciendo uso desde hace años y con un alto grado de satisfacción de la tecnología PKI de VeriSign, ha decidido pasar a utilizar los certificados y servicios de e-firma de Camerfirma. “Con el punto de mira puesto en lograr un ajuste de costes, vamos a pasar de disponer de una PKI y actuar como prestadores de servicios a simplemente hacer uso de la tecnología”, adelanta González, que no obvia la sustancial reducción de costes que implica este cambio: “considerando solamente la infraestructura, el ahorro es sustancial ya que el coste es menos de la mitad del actual”. Este cambio no es la primera apuesta por la externalización de ST. De hecho, la empresa viene haciendo uso de esta fórmula en materia de infraestructura desde 2004. “Básicamente a raíz de un crecimiento que podía disparar los costes de infraestructura, apostamos por la externalización y albergamos nuestras infraestructuras en un CPD de BT, que nos garantiza máxima seguridad y, sobre todo, flexibilidad”. De hecho, coincidiendo con el traslado, ST abordó de la mano de BT un proyecto de securización que supuso la definición de un CPD Principal y una réplica en un segundo CPD, garantizando así la capacidad de respuesta ante contingencias. BT también proporciona a ST servicios de comunicaciones. “Tenemos contratado un servicio de red MPLS que conecta la central en Madrid con las 14 delegaciones”. Para garantizar la redundancia, la empresa cuenta con un segundo operador que, mientras en el caso de la central es Colt Telecom, en la mayoría de las localizaciones, además de BT como proveedor principal, se han desplegado ADSL de backup con Telefónica. A nivel de comunicaciones móviles, ST confía en Vodafone.
Aprovechar el potencial de la movilidad es justamente el objetivo de ST con el lanzamiento de estas aplicaciones móviles, un nuevo paso hacia delante tras la puesta en marcha del portal Stvalora.com que, como indica González, “es nuestro brazo armado, nuestra cara visible a empresas y particulares”. El aplicativo móvil de ST para el iPhone y su versión para dispositivos Android, que llegará al mercado próximamente, nacen con la misma vocación. “Queremos llegar al público, poner a disposición de la sociedad toda la información de que disponemos desde 1982 y la cual está basada en datos contratados y de calidad”, concluye González, quien es muy consciente de que “las situaciones cambian y ante el difícil momento que vive el mercado inmobiliario, hemos apostado por abrir las puertas, ganar transparencia y sumar valor”.

Gratis cinco valoraciones online de inmuebles
Desarrollada en colaboración con la empresa Dylvian, la aplicación móvil lanzada por Stvalora.com, por el momento disponible para el iPhone y próximamente también para dispositivos Android, no sólo permite conocer el valor de los inmuebles en una zona determinada -visualiza los seis valores de viviendas recogidos por ST más próximos a la posición de usuario haciendo uso de tecnología de geoposicionamiento-, también ofrece la posibilidad de realizar la valoración de un determinado inmueble de forma ágil y dinámica. Para impulsar el uso de la aplicación, Stvalora.com regala 5 tasaciones online con sólo proceder a su descarga. Así y desde su lanzamiento en mayo de 2010 “hasta el momento hemos registrado alrededor de 3.000 descargas del aplicativo para el iPhone”, indica el director del Área de Informática de Sociedad de Tasación, Marcelo González.

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Redacción

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