Santalucia, al servicio global por la virtualización

El departamento TIC de la aseguradora española empezó en 2000 a descargar al entorno PC máquinas de VMware. Tres años más tarde, Santalucia apostó por su tecnología de virtualización y emprendió, junto con la empresa Ermestel, un viaje intenso que continúa hoy.

Publicado el 02 Nov 2006

Santalucía llegó a la virtualización por un imperativo de consolidación de servidores. “En el CPD teníamos que saltar, literalmente, entre los equipos”, explica de manera gráfica José María Cortacero, del Departamento de Explotación y Sistemas de la aseguradora.   Esta situación complicaba la administración de los sistemas en la empresa que, por otra parte, abordaba un proyecto de centralización sobre una plataforma distribuida, que iba a exigir un incremento de la potencia.   Con esa centralización, que implicó la reescritura en J2EE del Sistema Integrado de Información de Seguro (SIIS), se buscaba también disponer de recuperación frente a desastres y, en ese sentido, resultaba clave independizar las aplicaciones del hardware y poder poner en marcha servidores en cuestión de minutos.   Con el apoyo de la compañía Ermestel como socio tecnológico, Santalucía implantó VMware GSX y, más tarde, VMware ESX Server con el almacenamiento en local. Se desplegaron 30 blades HP BL20p G2 y G3, y BL40 duo y cuatriprocesador Xeon, para el despliegue de máquinas virtuales empezando a virtualizar las aplicaciones de uso más intensivo como, por ejemplo, el correo.   Las complicaciones no faltaron puesto que, en ese momento, había pocas herramientas de ayuda al despliegue. “Tardamos dos semanas en virtualizar la primera máquina”, describe Cortacero.   Además, la empresa arrastraba aplicaciones en sistemas operativos que no estaban soportados por entonces, pero se continuó trabajando.   El servicio global era y es el objetivo de Santalucía, que mantiene una apuesta clara por la virtualización de cara a que “nuestro servicio no viva en un sitio determinado”, apunta Cortacero. Con esa meta se hicieron desarrollos, como el de reglas propias de balanceo por contingencia y, en la carrera se instalaba el pasado año la plataforma de gestión, automatización y optimización centralizadas, VMware Virtual Center, reduciendo la complejidad y ganando eficacia.   En ese entorno, Santalucía ha aplicado la virtualización en muchas vertientes: la plataforma Wintel, el frontal web de SAP, MicroStrategy, además de en diferentes servicios generales como los servidores de fax, de correo, de SMS, etc. Incluso Mercury está virtualizado. “En las máquinas virtuales caben muchas cosas”, bromea Cortacero. Y es que los 35 blades de 2003 ahora suman 44 y el número de máquinas virtuales asciende a 251.   Ante la demanda de disco requerida en paralelo y coincidiendo con la implantación de Virtual Center, que utilizan nueve usuarios incluyendo a Cortacero, se desplegó nuevo almacenamiento en SAN, pasando de Hitachi a EMC. Se montaron tres cabinas Clariion CX700, dos en el CPD principal y la tercera en respaldo, donde se ubican los aplicativos, así como las máquinas virtuales.   Estas conviven con dos Symmetrix DMX 2000 en esa misma disposición que, por su parte, dan soporte abackend del negocio: Informix en OLTP y Oracle RAC para CRM.   Hasta el momento el almacenamiento en Santalucia ha aumentado un 100 por cien, el hardware un 25 y, como destaca Cortacero, “más del 300 por cien el servicio”.   La compañía, que tiene una cartera de siete millones de asegurados y una red de más de 350 agencias, cuenta actualmente con dos CPDs: el principal y el de respaldo. Ambos centros albergan 250 servidores y 150 Tb de almacenamiento que dan servicio a 3.000 usuarios potenciales. El técnico reconoce que “en un benchmark contra una máquina física evidentemente pierde la máquina virtual”, pero sabe que “la cuestión es la prestación del servicio”. Y, además, se han reducido los costes y la necesidad de soporte.   Las granjas de blades virtualizados por funcionalidad se muestran como el camino para alcanzar el servicio globalizado y también existe un compromiso. “Vamos a dar una oportunidad a VMware HA”, afirma Cortacero.   Santalucía sabe que hay otros caminos. “Hay empresas que meten 200 máquinas virtuales en dos grandes servidores”, señala Cortacero; pero en su apuesta encuentra mayores beneficios. Se han eliminado las máquinas antiguas que, como apunta Cortacero, “aunque todas eran Intel, cada una tenía su idiosincrasia”, se han simplificado las migraciones, los nuevos proyectos se lanzan rápidamente y se ha aumentado la disponibilidad de las aplicaciones y servicios.   No obstante, la aseguradora continúa afrontando nuevos retos y la tecnología de virtualización incorporando mejoras. La nueva plataforma de VMware, que llegó al mercado el pasado junio, ya está siendo sometida a pruebas enSantalucia y, gracias a sus mejoras en términos de usabilidad y rendimiento, será el trampolín para impulsar nuevos saltos, como la virtualización de un RAC Oracle o, a más largo plazo, la del puesto cliente. “En la plataforma Infrastructure 3 se ha mejorado la transferencia de mensajes, que en RAC es muy elevada”, celebra Cortacero.   Desde la consolidación, la aplicación de la virtualización en la compañía ha sido evolutiva, del mismo modo que también lo ha sido su aceptación en la organización. Cortacero reconoce que “hubo una primera resistencia”, pero subraya que “ahora ya no nos piden máquinas, nos piden servicios”. “Los usuarios ni lo han notado y hemos conseguido que todo un departamento vea como servicio el pool de recursos que tenemos en el CPD”, explica el técnico, que mira con perspectiva porque “ahora metemos cinco máquinas AMD en un blade, pero podemos meter más”.

¿Qué te ha parecido este artículo?

La tua opinione è importante per noi!

S
Lola Sánchez

Artículos relacionados

Artículo 1 de 4