Tras años de limitaciones presupuestarias y restricciones a la contratación de personal, los Ayuntamientos españoles encaran su actualización tecnológica. Los Departamentos de TI de entidades locales, además de dar soporte a las necesidades internas de los usuarios, asumen nuevos retos como ofrecer servicios de Administración Electrónica a los ciudadanos aplicando el Esquema Nacional de Seguridad español.
Éste es el caso del Ayuntamiento de Valls, municipio situado en la provincia catalana de Tarragona y capital comarcal del Alt Camp, que cuenta con una población de 24.570 habitantes y muy rico en historia, cultura y gastronomía.
Su equipo de TI no sólo da cobertura a las necesidades funcionales de los diferentes departamentos del Ayuntamiento, sino también a siete organismos autónomos dependientes del Consistorio, como el Patronato de Deportes, la Escuela de Música o el Instituto Municipal de Desarrollo Local, entre otros. Y a ello se suma el soporte a las comunicaciones corporativas y la gestión del servicio de Wi-Fi público, que se lleva a cabo desde máquinas virtualizadas.
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Reto
El Ayuntamiento de Valls disponía de una infraestructura tradicional basada en un cluster de servidores, cabina de discos de fibra óptica y una serie de sistemas para gestionar los servicios que, con el paso de los años, no era capaz de escalar y, en consecuencia, no permitía crecer. “Esta infraestructura estaba obsoleta, requería mucho mantenimiento y, además, su gestión era complicada y farragosa”, señala Ricardo González, IT Manager del Consistorio.
Con la mente puesta en abordar la renovación de sus sistemas de información, su consolidación y simplificar su gestión, la entidad local evaluó diferentes alternativas del mercado, incluyendo también las de proveedores de sistemas tradicionales, pero siendo conscientes de que el mercado evoluciona hacia modelos hiperconvergentes. “Nos convencía el marco teórico que proponen las soluciones hiperconvergentes, pero elegimos SimpliVity porque las ha llevado a un nivel muy disruptivo. Como ingenieros nos gusta innovar en nuestra manera de trabajar. Si haces las cosas de la misma forma, obtienes el mismo resultado”, continúa el IT Manager.
Fue Infordisa, empresa especializada en servicios integrales de TI y partner del Ayuntamiento, quien presentó esta solución y quien resultó adjudicataria del concurso público por ajustarse a los requisitos de la entidad.
La solución Omnistack
Para sustituir su anterior infraestructura, el Ayuntamiento de Valls implementó tres sistemas Lenovo OmniStack, dos nodos principales y uno secundario, que trabajan en modo activo-activo.
El despliegue de los tres sistemas SimpliVity –su instalación, configuración, aprovisionamiento y puesta en marcha–, ya que el ‘core’ del proyecto se realizó en tan sólo tres semanas. Sólo queda por realizar una parte de migración de datos que el equipo de TI ha preferido llevar a cabo lentamente para seguir el ritmo que los distintos departamentos pueden asumir.
“El proceso ha sido perfecto; ha sido muy sencillo y transparente. SimpliVity lo permite e Infordisa sabe hacerlo”, asegura Ricardo González.
Beneficios
El nuevo entorno tecnológico sitúa a la tecnología de SimpliVity como core computacional de los sistemas de información del Ayuntamiento de Valls, permitiéndole consolidar y actualizar sus sistemas así como eliminar un puzle de tecnología y comunicaciones complejo, heterogéneo y difícil de gestionar, sin un único punto de operación y control como dispone ahora a través de una consola de gestión.
Además, ahora los backups remotos se realizan una vez al día y los locales se realizan cada hora, algo antes imposible ya que el rendimiento del anterior sistema se veía penalizado. “Durante la jornada de trabajo, los usuarios tienen la garantía de que su tarea está respaldada. La tecnología de deduplicación y de copia es transparente al sistema y no nos tenemos que preocupar de que funcione. Es una de las cosas más sorprendentes”, afirma.
“El rendimiento de la nueva infraestructura ha aumentado de forma exponencial, con unas máquinas muy bien dimensionadas y sin problema de sobrecarga, gracias a las capacidades de deduplicación y compresión de la tecnología”, concluye Ricardo González.
Al consolidar los equipos también ha sido capaz de reducir la infraestructura, con lo que se ha producido un cambio importante en términos de eficiencia energética.
Valls cuenta actualmente con una infraestructura que cubre sus necesidades actuales y las que puede prever en un horizonte de 4-5 años, y que le abre nuevas posibilidades de cara al futuro como, por ejemplo, la opción de los servicios gestionados.