Fundada en 1959, Caprabo es una de las principales enseñas de distribución en España. Con ocho centros de distribución que suman más de 100.000 metros cuadrados, 356 supermercados repartidos por Cataluña, Madrid, Navarra, Castilla-La Mancha y La Rioja, y una flota de más de 400 camiones, Caprabo emplea alrededor de 9.600 personas y registró en 2009 -año de su 50 aniversario- una facturación de 1.508 millones de euros.
Desde su fundación la innovación ha sido una de las prioridades de Caprabo, que puede presumir de iniciativas como la creación de una tarjeta de fidelización que ya utilizan 1,3 millones de hogares o la canastilla ‘Bienvenido Bebé’, con más de un millón de unidades distribuidas.
En el ámbito de Control de Calidad, uno de los procesos claves en el desarrollo de su actividad teniendo en cuenta que la empresa mueve diariamente más de 400.000 cajas de productos, Caprabo también ha apostado por la innovación sacando en este caso el jugo de las posibilidades de las nuevas tecnologías de movilidad. El objetivo último de la empresa pasaba por facilitar y mejorar la labor que realizan los responsables de Calidad de Caprabo tanto en los almacenes como en los puntos de venta. Con esas miras, Caprabo ha desarrollado, en colaboración con Delaware, una aplicación denominada CCA (Caprabo Calidad) que posibilita la gestión y control en movilidad de la calidad de los productos en el punto de venta.
La compañía propiedad de Eroski en un 75 por ciento (un 16% por ciento pertenece a la familia Botet y el nueve por ciento restante a La Caixa), se planteó el desarrollo de este proyecto a finales de 2003. “La idea era dotarnos de un desarrollo que permitiera a las supervisoras recoger con PDAs en las tiendas la información que hasta el momento se recogía en papel, se enviaba por fax y se introducía manualmente en una BBDD para el reporting”, indica la responsable de Organización y Desarrollo CyA y Explotación de Caprabo y jefa del proyecto, Débora Alarcón.
En ese momento, Caprabo desarrolló una primera prueba piloto en el área de Calidad con terminales Symbol, Adobe Accelio como framework de desarrollo y SQL Server como BBDD; pero no resultó satisfactoria ya que “Accelio no cubría al cien por cien las necesidades y los requerimientos a nivel funcional”.
Caprabo contactó entonces con otros proveedores, en concreto Soluziona, Indra, Vincle y Delaware, siendo esta última firma la finalmente seleccionada. “Sin dejar de lado el tema económico, que también fue un punto importante, nos satisfizo su planteamiento en cuanto a plazos y al tratarse de una herramienta en .Net que nos permitía disponer de la misma aplicación en entorno web y en la PDA, sin olvidar la cercanía que implicaba su localización en Barcelona”, argumenta Alarcón. Caprabo abordó el proyecto en cuatro fases establecidas en función del grado de uso de los informes. Así, pues, en una primera fase se llevó a cabo el desarrollo de los informes de calidad más frecuentemente utilizados de manera que “en 2004 hubo un primer arranque y en 2005 se fueron implantando el resto de fases, incluyendo el data warehouse, para en 2006 acabar de perfilar pequeñas modificaciones”.
A partir de ese momento la aplicación, de cuyo mantenimiento se encarga Capgemini, ha continuado evolucionado de forma que “el último seguimiento incorporado corresponde al de temperaturas cuyo objetivo principal es medir la correcta temperatura en los refrigerados”.
La aplicación permite el manejo de toda la información de productos y servicios para dar cumplimiento diario, semanal y mensual a la realización de los informes de planta/tienda por parte del Responsable de Tienda. “La aplicación, de la que existe una versión para PDA y otra para el PC donde puedes ver los maestros y configurar las diferentes plantillas, se ha desarrollado completamente en .Net y la información se recoge en una SQL Server mediante herramientas propias de la BBDD que tiene un módulo de sincronización que se conecta con una pequeña biblioteca de los IIS donde está la BBDD transaccional, haciéndose a diario una manipulación de la información para trasladarla a un data warehouse que se explota con MicroStrategy”.
La aplicación presenta una amplia gama de parámetros de control de calidad, incluyendo almacenes y distribución en tiendas, recepción de productos frescos e informes de laboratorios propios; sin olvidar informes sobre los servicios que Caprabo presta a sus clientes: precios y caducidades, seguimiento de campañas, ofertas de folletos, promociones, etc. En la actualidad y como señala Alarcón, “en total unas 15 personas utilizan la aplicación CCA haciendo uso de una decena de terminales”. Respecto a este punto y después de analizar las propuestas de terminales industriales de Intermec y Symbol, Caprabo seleccionó los terminales de Symbol, siendo el modelo actual utilizado el MC 9000. “Además de incorporar teléfono y cámara de fotos, es un terminal muy resistente, preparado para trabajar a temperaturas como las que hay en nevera, con pantalla en color y conexión GPRS y WiFi”. En definitiva, la aplicación CCA Calidad constituye una herramienta fundamental que ha aportado importantes beneficios al negocio. Además de incrementar la productividad y el número de auditorías que pueden realizar los supervisores, también ha permitido disminuir los desplazamientos y mejorar la coordinación en el desarrollo de su actividad, traduciéndose igualmente en mayor disponibilidad y nuevas posibilidades para un análisis más ágil de la información. “Se ha conseguido el retorno de la inversión esperado por la reducción en los desplazamientos, la mejora en la calidad/robustez de la información y la disminución en el tiempo de análisis”, concluye Alarcón.
