Ayesa ha lanzado a nivel internacional una innovadora plataforma para la gestión inteligente de lo que técnicamente se conoce como recursos energéticos distribuidos (DER). Estos pueden ser desde instalaciones fotovoltaicas a baterías (estacionarias o de vehículos eléctricos), habitualmente instalados en entornos residenciales, comerciales e industriales.
Denominada Gridpilot, la plataforma ha sido presentada oficialmente en el II Foro Global de Gobiernos Locales celebrado en Sevilla, sobre ciudades inteligentes y sostenibilidad. Concretamente, el sistema agrega la energía de los diferentes productores en una Virtual Power Plant (planta virtual de energía) y decide de forma automática e inteligente cuándo almacenar, consumir o vender la electricidad. Lo hace, además, de manera controlada y segura -condición necesaria para operar en el mercado- gracias a la inteligencia artificial y al internet de las cosas (IoT).
Más allá, se han incorporado novedosos algoritmos de machine learning que predicen los consumos y la generación de cada instalación y permiten que se priorice el consumo frente a la generación o viceversa. Así, la solución no solo es capaz de optimizar la operación de las instalaciones en términos de eficiencia sino también de maximizar el beneficio económico de la comercialización de la energía.
Transición energética
El sistema eléctrico está sufriendo una transformación como consecuencia del crecimiento de las renovables, la llegada del vehículo eléctrico y el almacenamiento energético distribuido (o disperso, como pueden ser las instalaciones fotovoltaicas y baterías en edificios).
Los consumidores participarán cada vez más en el sistema eléctrico, mediante la implantación de medidas de eficiencia energética, la gestión de la demanda (esto es modificar los consumos de forma activa para reducir costes) o generando y almacenando la energía en su propia casa.
Santiago Blanco, director de Innovación del área de Smart Life en Ayesa, señala que “Ayesa ha desarrollado Gridpilot con el fin de dar respuesta a este escenario y poner en el mercado la tecnología necesaria para habilitar nuevos modelos de negocio en torno a estos recursos energéticos distribuido”.
Junto a ello, asegura que las smart cities “deben buscar nuevas fórmulas para avanzar en su sostenibilidad, con más renovables, movilidad eléctrica y mayor eficiencia, generando la energía allí donde se consume”.
