The show must go on

Antonio J. Ramírez, Marketing Manager en Konica Minolta Business Solutions Spain, habla acerca de cómo su empresa desarrolló su División de Impresión Profesional, con la innovación como hoja de ruta.

Publicado el 25 Nov 2015

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Hay ocasiones en las que uno se siente orgulloso. De esas que sabes que se han roto los límites. En que ya jamás volverá a ser lo mismo. Cuando todo y todos estuvieron al 200%. … Y yo he tenido la suerte de poder vivir una de esas ocasiones especiales que jamás olvidare.

Todo empezó hace más de un año y medio, cuando un grupo de “locos”, porque no se nos puede llamar de otra forma, decidimos dar un empujón a nuestra División de Impresión Profesional … y lo queríamos por dos motivos simples. Consolidar nuestra posición de líderes y mejorar el reconocimiento de marca y de fidelidad. Y todo esto en un mercado muy tradicional, nada orientado a las nuevas tecnologías de comunicación y donde el boca-oreja funciona de forma proverbial para lo bueno y para lo malo.

Casi nada, ¿eh?… Porque para conseguirlo, no podíamos hacer lo de siempre. Innovar era la clave. Había que enseñar “Músculo”, y Conocimiento y Dominio del Mercado y Futuro, y todo liderado por nosotros, por nuestra empresa, por nuestro empuje.

La pregunta era simple: ¿Cómo hacerlo y no morir en el intento?.

Horas de Brainstorming, diferencias de opiniones, consultas por internet y a colegas, alguna perdida de nervios que otra, y muchas, muchas ideas locas y no tan locas, hicieron que todo cogiera forma, y tuviera sentido.

Claro que hubo que explicarlo y mucho,… lo más positivo que me decían: ¿Pero estáis seguros?… lo negativo me lo guardo para mí. Aun teniendo el presupuesto, hubo que luchar por él. No olvidemos que estamos innovando y para un mercado donde el cambio tiene la velocidad de un caracol. Así que lo más difícil que era convencer a los inconvencibles dentro de la empresa, una vez conseguido, dio paso a convencer a los socios. Menos resistentes, pero muy dudosos, por la novedad de lo que presentábamos.

A más de uno se nos pasaba por la cabeza… ¿Pero qué necesidad tengo yo de pasar por esto. Sin embargo, el deseo de ser diferente y demostrarnos a nosotros mismos que era posible, superaba los miedos existentes.

Nunca antes se había hecho en este mercado un Tour Nacional en el que se realizara un programa de televisión en directo para los asistentes. En este show televisivo, les enseñaríamos su propia empresa, sus propios procesos, con sus problemas y dificultades y el modo de superarlos para que fueran más eficientes, más productivos, más competitivos. Y todo ello gestionado, por auténticos especialistas de una gran variedad de empresas proveedores y fabricantes. Nunca antes en la historia del Mercado de la Impresión Profesional se había enseñado tanta tecnología y tantas novedades, funcionando de forma integrada, de tantos proveedores. Y no hablemos de las nuevas oportunidades de negocio ofrecidas a los asistentes.

El objetivo era tener centenares de personas presentes y en directo, en cada Show, para que entendieran donde realmente esta su industria hoy y hacia dónde va, pero viéndolo funcionar de verdad. Los asistentes vieron el show de televisión liderado por nosotros y con los especialistas y expertos, pero también pudieron ver y tocar los sistemas, herramientas y soluciones que les presentamos. Pudieron hablar y probar tanto como quisieron y con comida y bebida en la mano, para que todo fuera más agradable y divertido. No olvidemos que esto es España y nos gusta relacionarnos alrededor de la comida.

Dicho así, no parece mucho ¿verdad?. El punto viene cuando la decisión fue hacerlo nosotros mismos, sin ayuda de profesionales, ni expertos, del mundo del espectáculo, ya que el hecho de aceptar tan tremendo reto y nula experiencia en el mundo de las bambalinas, era el mensaje final y real que queríamos trasladara nuestros clientes y mercado. “Somos capaces de hacer cualquier cosa, por vosotros”.

No quiero aburrirte, con detalles de preparativos, y de otra índole, solo indicarte algo simple. Nos comprometimos a un reto inmenso, yo diría hercúleo, y las dudas y miedos por el fracaso eran diarias. Sin embargo, personalmente nunca las tuve. Si miedo a falta de aforo, pero no al éxito del proyecto. Algo en mi me decía que esto solo podía funcionar bien. Que era tan grande, tan nuevo, tan inmenso, que no podía fracasar. E hice lo posible por transmitirlo a todo el equipo dando confianza y seguridad. Pero mi impresión es que no era necesario, porque aunque muchos temían, su esfuerzo les ayudaba a enfrentarse a centenares de personas cada jornada y dar lo mejor de ellos mismos.

Ahora más calmado y a toro pasado, cuando reviso lo que hicimos, además de ver multitud de fallos y cosas a mejorar, también se me vienen a la cabeza todo lo que pudo salir mal y las piernas me tiemblan solo de pensarlo. Menos mal que cuando uno está en mitad de la batalla, lo último que hace es pensar en lo que puede fallar, y se dedica a pensar en cómo ganar.

Entre tú y yo… no fueron pocas las ocasiones en las que sentía orgullo profesional, orgullo de empresa, orgullo de compañerismo, al mirar las caras del equipo y ver en sus ojos, el miedo al fracaso, el cansancio de las horas de trabajo invertidas en los meses, días y noches previos e incertidumbre ante el éxito o el fracaso, y aun así, apretaban los dientes y salían hacia adelante, incluso con una sonrisa. Eso, para mí… es de valientes.

Los resultados los puedes ver aquí mismo, en este post. Míralos y juzga tú mismo, si son buenos o malos.

Seguro que no sabes que fueron más de 2.000 profesionales del Sector de la Impresión Profesional los que asistieron en directo a este Tour, o que esta cifra casi se ha multiplicado por 3, si hablamos de redes sociales y otros.

¿Nos ha repercutido en ventas, marca y fidelidad?… ya te lo digo yo.

Pero también, en éxito, en el placer del deber cumplido y en el sentimiento de haber hecho algo GRANDE. Y cuando resultados y éxito en semejante cantidad se juntan, hay que recordarlo y promulgarlo.

Así que solo me quedan dos cosas que hacer para terminar, con esta fantástica e increíble historia.

La primera es fácil, agradecer a todos los profesionales que nos quisieron acompañar o que supieron de este proyecto, su participación y hacer realidad nuestro esfuerzo.

La segunda, no es fácil, ya que se me pone un nudo en la garganta, pero aquí esta.

Para ellos:

“Chicos, mil gracias por todo lo que habéis hecho, por los retos que asumisteis y los esfuerzos y sacrificios que realizasteis.

Esto que habéis hecho es historia y ha sido cosa vuestra.

MIL VECES MIL GRACIAS.”

….y ahora, a por otro reto, porque algunos, no sabemos vivir si no buscamos nuevas colinas que conquistar.

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Redacción Computing

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