Partiendo de la experiencia acumulada con la creación en 2000 de un mapa acústico en colaboración con la ingeniería Labein y a fin de dotarse de una nueva arma para luchar contra la contaminación acústica, el Área de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Bilbao emprendió el pasado año el desarrollo del Mapa Acústico de la ciudad.
El consistorio de la capital de Vizcaya respondía así a la Ley 37/2003 de Ruido y el Real Decreto 1513/2005, que desarrolla la Ley y traspone la Directiva 2002/49/CE sobre evaluación y gestión del ruido ambiental.
A la hora de abordar el proyecto, el Ayuntamiento valoró la posibilidad de realizar una contratación externa o acometerlo con medios propios. Tras un estudio detallado de los requerimientos en el que participaron los técnicos municipales involucrados en el trabajo, se apostó por la segunda alternativa ya que “contábamos con la experiencia y la información del anterior mapa acústico de 2000 y, además, conseguiríamos un producto final totalmente adaptado a nuestras necesidades”, argumenta el jefe de la Subárea de Medioambiente del Ayuntamiento de Bilbao, Javier Lasa.
El primer paso para obtener los indicadores acústicos establecidos llevó a la adquisición por parte del Ayuntamiento de Bilbao del software de modelo de cálculo y predicción del ruido, SoundPlan, que distribuye la empresa Centro de Acústica Aplicada (AAC), con base en Vitoria.
En el modelo matemático se han incorporado datos de distinta índole procedentes de diversas fuentes; inicialmente, información relativa al tráfico rodado y las viales procedente de los aforos de tráfico municipales que evalúan la Intensidad Media Horaria (IHM) y de las BBDD de la Diputación, incluyendo tanto la IMH como la velocidad de los vehículos y el porcentaje de vehículos pesados.
Para la evaluación de los indicadores de ruido se han utilizado los dos métodos que reconoce la Directiva: el basado en la predicción de los niveles sonoros mediante modelos de cálculo, y el que emplea la medición directa. En la primera vertiente, se ha procedido a la importación de los ficheros preparados desde el GIS, incluyendo el modelo digital del terreno, cartografía base, los focos de ruido y los elementos cartográficos que afectan a la propagación del sonido; mientras que, de forma directa, se han analizado las características físicas y de superficie de los 8 distritos municipales, así como las diferentes intensidades de tráfico y el resto de focos de ruido.
Hasta el momento se han realizado 1.300 mediciones puntuales diurnas y 300 nocturnas; una tarea para la que se utiliza una Unidad Móvil de Contaminación Acústica, es decir, un vehículo Smart que incorpora un analizador de ruido, micrófono de intemperie, fuente de alimentación, batería y cargador; además de disponer de un localizador GPS y un módem para la transmisión de los datos.
Orquestación
La elaboración del mapa requiere también la incorporación de información cartográfica, información catastral, información poblacional y territorial, e información relativa a las líneas de ferrocarril, metro y tranvía. “Cada propietario de los distintos focos de ruido tiene que hacer su propio desarrollo, el Ayuntamiento ya ha cubierto el tráfico urbano y la industria; la Diputación las carreteras y Adif los trenes; de modo que una vez que se integren todos estos datos dispondremos de un mapa integral”, explica Lasa.
El técnico destaca en este sentido la importancia de “la colaboración del Área de Circulación y Transporte, que ha facilitado todos los datos relativos al tráfico, el Área de Planeamiento Municipal, que ha desarrollado el modelo digital del terreno; y la empresa municipal Cimubisa (Centro Informático Municipal de Bilbao) que, como encargada de la gestión de los recursos informáticos municipales, es responsable de la gestión del GIS del Ayuntamiento”.
Para avanzar en la segunda fase de representación de la información en los mapas y dado que Cimubisa no disponía de todos los recursos necesarios, el Ayuntamiento de Bilbao apostó por Indra. En colaboración con Cimubisa, los expertos del departamento Geoespacial de Indra identificaron las herramientas más apropiadas para representar el mapa de ruido.
Como software para la gestión, mantenimiento y recopilación de los datos, el Ayuntamiento de Bilbao seleccionó la tecnología GIS de Intergraph, Geomedia, utilizada por la mayor parte de las aplicaciones geoespaciales que dan servicio a las distintas áreas del consistorio; en tanto que para el tratamiento y la representación final de mapa se emplea SoundPlan. Indra también ha llevado a cabo los desarrollos necesarios para posibilitar el acceso on line al nuevo mapa, que en un futuro se integrará en la web pública del Ayuntamiento. Actualmente, el mapa ya está disponible como un servicio interno y, de hecho, “en la subárea de Medioambiente ya hay un equipo de cinco ingenieros usuarios”, comenta Lasa. Además, “el área de Circulación y Transportes ya ha mostrado interés en su explotación, pero el verdadero avance vendrá de su integración con el GIS y las web municipales”.
