El futuro de las Empresas Data Driven

En los últimos años hemos sido testigos de un vertiginoso proceso de digitalización iniciado por la mayoría de las grandes empresas en nuestro país. Esto ha significado el principio de una nueva era donde los datos y la tecnología comienzan a regir en la toma de decisiones de negocio.

Las empresas comenzaron su proceso de digitalización con la promesa de que las nuevas tecnologías aportarían agilidad y adaptabilidad a los cambios en su negocio. Tan solo hace un par de años, antes de la pandemia, la digitalización era el futuro de las empresas; hoy en día es un básico en los procesos de la mayoría de las compañías españolas. Prueba de ello es que el 75% de nuestro parque empresarial ya ha comenzado su proceso de digitalización, según el IEBS Business School (1), y de acuerdo con los datos del último Informe DESI (2), el nivel de digitalización de España está por encima de la media europea.

La digitalización era el futuro y ya está aquí, sin embargo, las compañías tienen todavía por delante un importante camino que recorrer para asegurar su éxito y la durabilidad de sus negocios en un entorno cambiante e innovador. Entonces, en una empresa moderna y digitalizada, ¿qué marca la clave del éxito en 2022? Los datos, pero, sobre todo la capacidad de las empresas de utilizarlos a su favor.

Cómo aprovechar el potencial de los datos

Una de las consecuencias más directas del proceso de digitalización es la inmensa cantidad de datos que se generan. Si las compañías son capaces de recopilar, almacenar, procesar y analizar de manera efectiva estos datos, estos pueden convertirse en cruciales en la mejora de las operaciones y procesos de negocio. La idea es aprovechar el potencial que estos datos nos aportan y basar nuestra estrategia en la información antes que, en intuiciones, permitiendo así que la toma de decisiones se haga en base a una imagen nítida de las variables que entran en juego. Esto es lo que se llama empresas Data Driven.

Hay que basar nuestra estrategia en la información antes que en intuiciones, permitiendo así que la toma de decisiones se haga en base a una imagen nítida de las variables que entran en juego

Según diversos estudios, utilizar de forma inteligente los datos que soportan el negocio podría suponer mejoras significativas en términos de valor, eficiencia y ahorro de costes. Las empresas podrían ser capaces de tomar decisiones más precisas, gracias a que tendrían una visión completa a tiempo real de la situación. Aun así, los beneficios podrían ir más allá del propio negocio, también podrían llegar a reflejarse en la forma en la que las empresas se enfrentan a sus clientes, pues los datos nos permiten segmentar el mercado de manera más precisa, identificando a nuestro público objetivo y encontrándose allí donde realmente está, mejorando su experiencia con la empresa.

En los próximos años, a medida que más empresas empiecen a utilizar los datos propios que generan y recolectan de sus clientes, estas podrán tomar decisiones de negocio más certeras. Las tendencias en el entorno de la digitalización tienden inevitablemente hacia el Data Driven, pues el éxito del negocio dependerá cada vez más de ello.