Lola Sánchez. Computing
Tras el frenazo en seco consecuencia del crack financiero, la actividad en los mercados financieros ha empezado a repuntar y, aparentemente con una lección aprendida, las unidades de negocio de las entidades financieras que operan en este ámbito demandan soluciones capaces de dar respuesta a una operativa, que tiene unos requerimientos específicos y diferenciados de los de la banca minorista.
El proveedor de servicios TI perteneciente al grupo Cemex, Neoris, y específicamente su Unidad de Banca y Seguros, que cuenta con 250 expertos en España, se posiciona en este escenario como un proveedor de servicios especialistas de banca mayorista que acumula una extensa experiencia en este campo. En julio de 2006 BBVA empezó a desarrollar junto con Neoris un modelo específico para la y control de operaciones sindicadas. En este escenario, el director general de la Unidad de Banca y Seguros de Neoris para EMEA, Mariano Martín, entiende que si bien “la crisis afecta a todos los sector y particularmente en la banca, donde se ha impuesto el ahorro de costes, sigue habiendo demanda específica para determinados servicios de nicho en los que Neoris está especializada”.
Desde esa posición y para conocer de primera mano las necesidades de las entidades en este campo, COMPUTING ha reunido en una mesa redonda organizada en colaboración con Neoris a jugadores de la talla de Banco Pastor, la Caixa, BBVA, Banco Sabadell, Caja Madrid y Caixanova; un encuentro que dejó constancia del imperativo de disponer de sistemas específicos capaces de dar respuesta a los peculiares requerimientos de esta actividad.
Así lo constataba el director de Banca Mayorista de Banco Pastor, Pablo Rengifo, quien considera que “debe haber una transformación de lo que es el negocio tradicional y lo que es el negocio especializado”. En opinión de Rengifo, mientras que “en banca comercial se ha avanzando mucho, en banca mayorista queda camino por recorrer y una de las frustraciones radica en el hecho de que los sistemas tradicionales de préstamos y créditos de la sucursal no se adaptan a la realidad de la banca mayorista, que conlleva una metodología diferencial y necesita de una plataforma flexible, no sólo para que la labor administrativa sea flexible sino, sobre todo, para evitar un riesgo que es muy elevado”.
Efectivamente y en el caso de Banco Pastor, hablamos de “entre 200 y 300 operaciones en carteras con sus pagos y cobros diarios que conlleva 100 o 200 disposiciones distintas”, de modo que es un imperativo más que una opción “tener una plataforma que permita un control automático y eficiente para no incurrir en un riesgo operativo muy importante”.
En total acuerdo con esa perspectiva de negocio, el director de Sistemas de Información de Productos Bancarios en la Caixa, Llorenç Malo, entiende que en los últimos años los sistemas de información han conseguido responder a esos requerimientos, al menos en su caso particular. “En la Caixa tenemos entre 1.200 y 1.300 operaciones vivas de este tipo que se han ido generando en los últimos años y eso implica un día a día muy exigente imposible de gestionar con hojas de cálculo al que hemos dado respuesta sacando esta aplicación de propósito especifico desde el host a una plataforma aparte en entornos medios y que, totalmente integrada con el host, responde a los específicos requerimientos de la operativa de sindicados, y seguimos avanzando con cuadros de amortización, cálculos más dinámicos, etc.”.
El director de Desarrollo de Productos Informáticos de Caixanova, José Carlos Rocha, confirma esta necesidad y, de hecho, la caja gallega acaba dar luz verde a un proyecto de evolución en este ámbito en colaboración con Neoris a la vista de una próxima reactivación del mercado y consciente de que “nuestra solución en este campo está obsoleta”.
En este punto, la senior manager de Banca en Neoris, Elena Perallón, confirma que “la administración de este tipo de productos normalmente no acaba de encajar en los sistemas y, si bien es cierto que muchas entidades han creado aplicaciones a medida de desarrollo propio, todavía hay otras muchas que no han dado ese paso”.
No es el caso de Banco Sabadell, que está finalizando un proyecto de cambio de plataforma en este ámbito en colaboración con Neoris ya que, como reconoce el director de Aplicaciones de Productos Bancarios de Banco Sabadell, Jordi García, “este mercado es un negocio diferente en el que existen muchas operaciones a medida y tienes que ser capaz de estandarizar y armonizar los circuitos para controlar el riesgo y simplificar la administración”. En ese contexto, donde “no se trata de perder o no un cliente, sino de dotar o no dotar ese riesgo”, la clave del éxito radica, en opinión de García, en “industrializar el proceso hasta cierto grado sin cerrar las puertas a cualquier novedad que aparezca”.
Hay que considerar asimismo dos ingredientes adicionales que fueron introducidos en el debate por el director de Diseño y Desarrollo de Plataformas Especializadas en BBVA, Ignacio Román: el riesgo y la visión integral del cliente. En este sentido, Román estima que “es tan fundamental tener una visión integrada de los riesgos como tener una visión integrada del cliente, de modo que ya se trate de préstamos sindicados, de productos de tesorería o de banca tradicional, exista una visión única y comprensiva del cliente en la que este negocio no se vea aislado, sino integrado”.
Más integración
Justamente la falta de integración es uno de los problemas que, junto a la carencia de funcionalidad, aprecia en estas plataformas el director del Departamento de Sistemas de Oficinas Internacionales de Caja Madrid, Javier Sánchez: “hablamos de un negocio relativamente nuevo que no siempre está integrado con el resto de aplicaciones y que por ese motivo impide tener una visión completa y poder calcular la rentabilidad de un cliente ya sea de banca minorista o mayorista”. En cuanto a las carencias de carácter funcional, Sánchez considera que la dificultad “no radica en que sea un negocio complicado, sino en el hecho de que integra y estructura otros productos tradicionales en un único paquete”. El objetivo, por tanto, consiste en que “cuando un cliente quiera comprar tal empresa o ayudar a la construcción de una autopista, podamos ser capaces de integrar todo en una única operación y calcular su rentabilidad”.
No hay que olvidar, por otro lado, que este tipo de operaciones tienen un alto nivel de riesgo que, en opinión de Sánchez, “se multiplica por 1.000 cuando se deriva a un agente y si tus sistemas operaciones son incapaces de darle soporte”. En ese contexto, Caja Madrid cuenta con dos aplicaciones diferenciadas: “una aplicación desarrollada in-house de cobertura integral y una específica que se utiliza en las oficinas internacionales y que todavía no cubre todos los requerimientos”.
Rengifo se muestra totalmente de acuerdo con Sánchez en que “la búsqueda de mayores niveles de funcionalidad e integración es lo que realmente está moviendo a las entidades a evolucionar estos entornos”. Adicionalmente y como apostilla Rengifo, “existe otro factor importante, que es el riesgo reputacional”; sin olvidar, como subraya el directivo de Banco Pastor, la escasez de recursos humanos. “Hasta el momento necesitábamos tres personas para el área administrativa en banca mayorista y con la nueva plataforma probablemente sólo requeriremos el 80 por ciento de una persona”.
No obstante y a pesar de la importancia de estas mejoras, Rengijo pone el acento en otros dos aspectos: “la posibilidad de valorar dónde se encuentra la entidad en cada momento y la capacidad para tomar las decisiones más adecuadas”. En este sentido, Rengijo recuerda que “en los últimos años no ha habido visibilidad ni un control severo en cómo se organizaban este tipo de financiaciones y se ha pagado el precio”. El descalabro sufrido se convierte así en un acicate “para que estos sistemas se adapten y estén en proceso de revisión constante de modo que las entidades podamos responder en el menor tiempo posible ante cualquier incidente”. Resolver la falta de integración del front office y el back officey la consiguiente de falta de diálogo flexible entre ambos entornos se constituye así en objetivo prioritario.
Volviendo a la integración, Malo precisa que “en la Caixa la admisión y la administración están separadas, pero tenemos una visión integrada de los riesgos independientemente del canal donde se origine”. La caja catalana ha conseguido esta visión de 360 grados con mucho esfuerzo: “empezamos el proyecto en 2004 y en 2006 implantamos la nueva plataforma, que está en evolución continua”. Y es que “en el caso de sindicados suele ser necesario hacer ajustes ya que puede aparecer un nuevo tipo de operación con un volumen muy elevado y hay que ser capaz de realizar rápidamente el necesario desarrollo para poder administrarla”, apunta Malo, quien recuerda que “el time-to-market es clave en este tipo de operaciones”.
No obstante y de acuerdo con García, la gran cuestión a plantear es si “tener un sistema para gestionar operaciones de sindicados significa centralizar en esa plataforma el cien por cien de la operativa”. Desde su punto de vista, tendría más sentido “atender parte de, por ejemplo, la operativa de remesado con los sistemas de confirming o factoring”.
Dataroom, una gestión documental más eficiente
Otra funcionalidad clave que, desde la perspectiva de Rengifo, está directamente relacionada con la evolución de este tipo de plataformas es la gestión documental. “La banca tiene obligación de impulsar una gestión documental más eficiente en relación con agentes como notarios o registro”, entiende Rengijo, que ve la respuesta en el concepto de dataroom. Y es que el directivo de Banco Pastor considera absolutamente prioritaria la digitalización de documentos y la introducción de la firma digital. “La práctica hoy de firma de sindicados es de echarte a llorar”, asegura y “es otro riesgo añadido que sufrimos a diario”, lamenta.
En total acuerdo se manifiesta Malo, quien apunta a ese modelo como el camino a seguir. De hecho, “desde hace un año y medio el objetivo de la Caixa es que toda la documentación sea electrónica y se ha avanzado en integrar en el circuito trámites de gestión y de carácter jurídico”. Más allá de una reducción de costes, muy a tener en cuenta “ahora que cualquier euro fuera de caja es un euro a financiar”, este avance abre nuevas posibilidades de automatización, “sobre todo en la parte de admisión”.
En este punto, Martín considera fundamental “el esfuerzo conjunto de las entidades en colaboración con el Banco de España y apunta a la posibilidad de “una plataforma compartida para el proceso de originación”.
Este modelo, por el que ya se ha apostado en otros sectores de actividad, en el caso de la banca implica la consideración de ciertos factores clave. Y es que teniendo en cuenta que “ya hay redes de servicios para la interrelación con sistemas externos”, como apunta García, el directivo de Banco Sabadell llama la atención sobre “el paso intermedio que supone integrar esas redes con los procesos internos”, teniendo además en cuenta la dificultad de “asumir el riesgo de concentrar toda tu operativa en un único canal”. No obstante, García reconoce que aún está pendiente la integración, por ejemplo, de “las redes de gestorías, los notarios, los colegios de registradores”, con objeto de “hacer el proceso más liviano y fácil de controlar”.
Además y como bien apunta García este avance no sólo beneficia al negocio de banca mayorista, sino especialmente a la banca minorista, a toda vista “por volumetría”.
Adicionalmente, parece evidente que “una única plataforma crearía bastante suspicacias respecto a la localización y el acceso a la información”, como observa Rengifo, quien aboga por que “el data room sea utilizado como plataforma interna del banco facilitando su compartición”.
Desde BBVA, Román aprecia otro obstáculo a la posibilidad de un dataroom compartido en el sector financiero. “Dentro de nuestras organizaciones hay demasiados reinos de taifas, hay que hacer primero un trabajo de puertas hacia dentro para plantear una iniciativa de puertas hacia fuera”.
El reto es en determinados aspectos comparable a la operativa en el mercado de titularizaciones, en el que, como apunta Malo, “se requiere mucho trabajo manual, especialmente en los procesos previos a la validación”. Y la situación se complica cuando hablamos de titularizar operaciones sindicadas que, como confirma García, “presentan requerimientos de información mucho mayores y un proceso diferente por parte de la gestora”. Y es que, según García, “se ha avanzado mucho en la titularización de operaciones de banca minorista, pero en el caso de operaciones avanzadas estamos a años luz de la industrialización conseguida en minorista”.
Inteligencia para la toma de decisiones
El espacio para la mejora en banca mayorista no solo atañe a la industrialización, también se hace patente en otras materias, como la relación con el cliente. Y es que, a la vista del nivel de segmentación alcanzado en banca minorista, el mercado mayorista todavía tiene mucho camino por delante y, de hecho, las entidades siguen avanzado. Por ejemplo, en la Caixa y como comenta Malo, “la tendencia global es a contar con gestores especializados en banca de empresa que dispongan de herramientas específicas y aunque no estamos al mismo nivel que en banca minorista, se tiene que llegar al mismo nivel”.
García considera a este respecto que “la proactividad en cada momento viene determinada por uno u otro foco, en algunos momento por el crecimiento del negocio y, en otros, como ahora, por una gestión férrea del riesgo”.
En cualquier caso y como subraya Rengifo, “las entidades financieras no somos más que un sumatorio de personas y tecnología, es una suma muy buena pero es muy importante que exista una plataforma que maximice la capacidad de los recursos humanos de cara a tomar las mejores decisiones”. En el caso de banca minorista, hablamos de “herramientas que permitan a la red ser cada vez más eficiente a priori, no a posteriori” y, en banca mayorista, “se trata de lo mismo con la diferencia de que hay una relación más intensa porque se multiplican los productos y la herramienta; de modo que, además de proporcionar información, debe reducir al máximo la tarea administrativa, minimizar el riesgo operacional e impulsar la generación de negocio y todo ello mejor si se hace con una medición del riesgo”.
En ese sentido, Rocha considera fundamental el proyecto en el que trabaja con Neoris ya que “tener integrada en nuestros sistemas la información de operaciones sindicadas ha sido un salto muy importante, fundamentalmente de cara al área de riesgo”. Y es que, como reconoce Rocha, “hasta ahora era necesario demandar personalmente dicha información”.
La clave, según García, radica nuevamente en no construir silos. “Hay que romper con la visión de silo del negocio de banca corporativa ya que si se mira como un silo existen pocas posibilidades, pero cuando dejas de mirarlo como tal, aparecen nuevas oportunidades de negocio”, de modo que “es importante no crear un silo con la excusa de implantar una herramienta y apostar por una integración completa”.
Por otro lado y como recomienda Román, “tenemos que ver cualquier plataforma sobre la que pivote esta operativa no sólo como una herramienta de control del riesgo, sino también para disponer de información que alimente las necesidades del negocio”. Y, en esa línea, BBVA ya está aplicando el sistema a la transformación del modelo de negocio en Latinoamérica.
Pero no es el único reto de la entidad que preside Francisco González: “aunque en los últimos años en este ámbito ha habido pocas novedades en la gama de productos, con todas las refinanciaciones que están a la vuelta de la esquina se elevará el grado de sofisticación y necesitamos plataformas preparadas para integrar esas sofisticaciones”, observa Román, que no pasa por alto la necesidad de distinguir entre el mundo operacional e informacional ya que “es un error que un usuario con perfil operacional reciba la misma información que otro con perfil informacional”.
Justamente en el campo informacional se concentran las prioridades de Caja Madrid ya que, como reconoce Sánchez, “es nuestro punto débil, sobre todo en las oficinas internacionales”.
Eficiencia y control
A la vista de todo lo expuesto por los participantes en este encuentro, queda patente la existencia de una serie de necesidades fundamentales para las entidades financieras en el mercado de banca mayorista. En el caso de BBVA y como señala Román, “la prioridad es la gestión del riesgo y el reto pasa por que la parte informacional tenga una visión cross-business”.
El foco en Caja Madrid se centra en el almacén y la extracción de información y la proactividad de los aplicativos. Y Caixanova coincide en apuntar nuevamente al dataroom ya que, si bien la caja gallega cuenta con un dataroom desde hace cinco años. “aún no tenemos en ese entorno la información de los préstamos sindicados”.
Para Rengijo la clave radica en que “el gestor verdaderamente disponga de un sistema que le proporcione en tiempo real la información del cliente y de su rentabilidad para poder tomar decisiones”. Por tanto y según el directivo de Banco Pastor, “hay que dar un paso más, la alta dirección debe conocer en todo momento la cartera del banco y la posición de la entidad, los sistemas tienen que hablar en tiempo real, ser capaces de discriminar y permitir el análisis”.
A este respecto, García considera que se ha avanzado mucho en los últimos años en cuanto a la estructuración de forma útil de la información del día a día, si bien todavía resulta complejo el análisis, en buena medida porque, según García, “para responder a las necesidades analíticas se han hecho modelos complejos que difícilmente una persona puede abrazar por completo”.
En conclusión y si bien en los últimos años la banca mayorista ha evolucionado mucho en el sector financiero español, aún queda mucho por hacer, especialmente en términos de eficiencia y control.