La carrera por la IA generativa está en plena efervescencia, ChatGPT ha revolucionado el patio de los navegadores, pero también salpica la nube y cualquier tipo de herramienta que se precie. La improvisación y la doblez de los sesgos son otras grandes inquietudes que suscitan estas novedades.
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Versión premium de ChatGPT
La semana pasada, OpenAI abrió fuego con una versión premium de ChatGPT basada en su LLM GPT-4 actualizado que puede entender imágenes y también procesar ocho veces más palabras que su predecesor GPT-3 y también comete menos errores, afirma la compañía. Microsoft, que tiene una participación multimillonaria en OpenAI, ha integrado esta versión en el motor de búsqueda Bing.
Microsoft también ha anunciado que GPT-4 está disponible en Azure OpenAI Service. Como parte de la versión preview, los clientes y partners pueden ya unirse a la lista de espera para acceder a GPT-4 y comenzar a desarrollar y crear sus propias aplicaciones y servicios de la forma más avanzada hasta el momento.
Microsoft ha visto cómo ha crecido exponencialmente la demanda de Azure OpenAI Service, que ha pasado de 200 a 1.000 clientes desde enero de 2023. Los usuarios también pueden experimentar ya las capacidades de GPT-4 integradas en Bing y Microsoft 365 Copilot.
Bard, la ‘estrella’ de Google
Bard se une a una creciente lista de servicios de IA para consumidores basados en LLM. Las compañías tecnológicas se apresuran a superarse entre sí en un campo donde una ventaja de cuatro meses representa un margen significativo. A Google se le ha acusado de improvisación cuando dio a conocer Bard hace un mes, sin haber hecho los deberes. Google ha comenzado a implementar Bard, su respuesta al chat GTP, a un número limitado de usuarios en los Estados Unidos y el Reino Unido.
Bard se basa en un LLM llamado LaMDA, que Google ha estado desarrollando desde 2020. Tal vez cautelosa de canibalizar sus productos más rentables, la compañía dice que no se agregará a la Búsqueda de Google ni se utilizará en publicidad.
Al igual que ChatGPT, Bard no se actualiza en vivo a través de la web, por lo que no tiene conocimiento de los eventos recientes. Por ahora, es solo texto y, a diferencia de ChatGPT, no escribirá código, aunque esto está en proceso.
Meta llama a la IA
Para no quedarse fuera, en febrero Meta presentó su último LLM LLamA, que dijo que planeaba abrir de código abierto, solo para que se filtrara en línea. Mientras tanto, Baidu ha lanzado un chatbot de IA en chino llamado Ernie.
Otro navegador a la gresca, Opera anuncia dos nuevas funcionalidades en sus navegadores de escritorio: AI Prompts (los avisos the IA) y la integración en la barra lateral de los populares servicios ChatGPT y ChatSonic. Los usuarios ya pueden explorar estas herramientas de generación de contenido por inteligencia artificial (AIGC) en Opera y Opera GX.
“AIGC está cambiando las reglas del juego de la navegación web. Nuestro objetivo es utilizar estas tecnologías para ofrecer a nuestros usuarios nuevos superpoderes de navegación, reinventando cómo aprenden, crean e investigan”, afirma Joanna Czajka, Product Director de Opera.
