Las compañías tienen claro que los datos conforman el elemento de más valor que pueden tener en sus manos en el mercado actual, y por esta razon, recopilan una cantidad ingente de ellos. El problema se presenta a la hora de gobernar esta cantidad de datos y estructurarlos para sacar información de valor. Sobre cómo pulir los datos y determinar cuál es la finalidad de cada uno se ha hablado en el executive lunch que Computing ha organizado junto con IECISA, NetApp y Veeam Software.
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En el encuentro se ha calificado a los datos como “el oro negro del siglo XXI”, ya que es el combustible que hace que las empresas crezcan y sean competitivas. No obstante, la cantidad de datos con las que se encuentran las compañías y las normativas cada vez más estrictas que velan por la protección de los datos más sensibles han propiciado un escenario que está obligando a las empresas a replantearse su estructura y métodos de trabajo. De esta manera estan surgiendo figuras como la del chief data officer, o CDO, encargado de velar por una gobernanza eficiente que ayude a extraer los datos de calidad.
Sin embargo, cada compañía posee unas particularidades y en muchas de ellas, sobre todo en las más grandes como las multinacionales, “la autogestión de las diferentes unidades de negocio” es más productiva, al menos por el momento, que “la creación de data lakes o de nuevos roles que asuman responsabilidades que exceden a su control”.
El debate nube – on premise, ligado a la cuestión de la seguridad, no podía faltar en una discusión sobre gestión inteligente del dato. Así, queda reflejado que las entidades apuestan cada vez más por un modelo híbrido y multicloud, y confían en la nube como un entorno en el que los datos estan a salvo de actores maliciosos.
