Un nuevo estudio del Institute for Business Value de IBM revela un cambio radical en los roles de los responsables de liderar y llevar a cabo la ética de la Inteligencia Artificial (IA) en las organizaciones. Cuando se les preguntó qué rol es el principal responsable de la ética de la IA, el 64% de los encuestados en Europa señaló a un ejecutivo no técnico, por ejemplo, un CEO, como el principal responsable de la ética de la IA.
El estudio global también indica que, a pesar de que existe un fuerte interés por avanzar hacia una IA confiable, incluyendo un mejor desempeño en comparación con la competencia en materia de sostenibilidad, responsabilidad social y diversidad e inclusión, sigue existiendo una brecha entre la intención de los ejecutivos y las acciones llevadas a cabo. En concreto, el estudio revela que:
Los ejecutivos de las empresas se consideran como el motor impulsor de la ética de la IA
- A nivel europeo, los CEO (30%), así como los miembros de la Junta Directiva (10%), los consejeros generales (5%), los responsables de privacidad (6%) y los responsables de riesgo y compliance (6%) son considerados como los máximos responsables de la ética en la IA, según los encuestados.
- Mientras que el 64% de los encuestados en Europa cita al CEO o a otro ejecutivo de primer nivel como un factor de gran influencia en la estrategia ética de su organización, más de la mitad cita a los miembros de la Junta Directiva (56%) y a los accionistas (37%).
Construir una IA confiable se percibe como un diferenciador estratégico y las organizaciones empiezan a implementar mecanismos de ética en la IA
- Casi tres cuartas partes de los altos ejecutivos encuestados en Europa este año coinciden en que la ética en la IA es importante para sus organizaciones.
- Al mismo tiempo, el 73% de los encuestados en Europa cree que la ética es una fuente de diferenciación competitiva, y más de la mitad (55%) que ve la IA y la ética de la IA como algo importante indica que sus organizaciones superan a su competencia en sostenibilidad, responsabilidad social y diversidad e inclusión.
- Muchas empresas han empezado a hacer progresos. De hecho, más de la mitad de los encuestados en Europa asegura que sus organizaciones han empezado a incorporar la ética de la IA en su enfoque actual de la ética empresarial.
- Más del 42% de los encuestados en Europa dice que sus organizaciones han creado mecanismos éticos específicos para IA, como un marco de evaluación de riesgos de proyectos de IA y un proceso de auditoría/revisión.
Garantizar que los principios éticos están integrados en las soluciones de IA es una necesidad urgente para las empresas, pero el progreso todavía es demasiado lento
- A nivel global, de acuerdo con los encuestados, ahora hay muchos más CEO (79%) preparados para incorporar la ética en sus prácticas de IA -en 2018 apenas llegaban al 21%- y más de la mitad de las empresas que han participado en el estudio ha respaldado públicamente los principios comunes de la ética de la IA.
- Sin embargo, menos de una cuarta parte de las organizaciones encuestadas a nivel global ha empezado a operar la ética de la IA, y menos del 20% de los encuestados estuvo de acuerdo en que las prácticas y acciones de su empresa coinciden (o superan) sus principios y valores establecidos.
- El 68% de las empresas encuestadas a nivel global reconoce que tener un lugar de trabajo diverso e inclusivo es importante para mitigar el sesgo en la IA, pero los resultados indican que los equipos de IA siguen siendo sustancialmente menos diversos que las plantillas de sus organizaciones: 5,5 veces menos inclusivos para las mujeres, cuatro veces menos inclusivos para las personas LGBT+ y 1,7 veces menos inclusivos en términos raciales.
“A medida que muchas empresas utilizan hoy en día algoritmos de IA en su negocio, se enfrentan potencialmente a crecientes demandas internas y externas para diseñar estos algoritmos de forma que sean justos, seguros y dignos de confianza. Sin embargo, ha habido poco progreso dentro de la industria en la incorporación de la ética de la IA en sus prácticas“, ha señalado Jesús Mantas, Global Managing Partner de IBM Consulting. “Los resultados de nuestro estudio del IBV demuestran que la creación de una IA confiable es un imperativo empresarial y una expectativa de la sociedad, no solo una cuestión de compliance. En este sentido, las empresas pueden implementar un modelo de gobernanza e integrar los principios éticos en todo el ciclo de vida de la IA“.