El segundo bloque del Artificial Intelligence Summit 2021 de Ametic ha recibido a Jaime R. Lagunas, Applied Intelligence Iberia MU Lead & Supply Chain and Operations Global Lead de Accenture, para hablar de cómo las compañías deben crear una cultura del dato y profundizar en la alfabetización en esta materia. “La clave para captar valor del dato es cambiar la mentalidad de que todos los datos son importantes. Gastamos decenas de millones de euros en intentar sacar provecho de los datos cuando solo un 5-10% de estos impulsan el 90% del valor del negocio. Hay que pensar en términos de datos críticos”.
La analitica, clave para el desarrolo de la inteligencia artificial, depende de la calidad de los datos, para lo que es necesario una adecuada gobernanza y una gestión basada en una arquitectura de big data sólida. “Las compañías se están moviendo a plataformas en la nube como servicio, lo que facilita tanto la ingesta de datos como el autoservicio en tiempo real de los mismos, reduciendo los costes”, cuenta Lagunas.
Las compañías pierden entre un 10-20% de ingresos si no cuentan con modelos ágiles. “Los potfolios de aplicaciones deben estar gestionados por equipos multifuncionales y de mejora continua”. Articular los datos en torno a una estrategia digital sólida y coherente, “implementando una metodología sistemática”, y apostar por “una reinvención en base a las lecciones aprendidas”, son también factores imprescindibles para las empresas competitivas.
Solo un 5-10% de los datos impulsan el 90% del valor del negocio
“Menos del 55% de la lista de empresas Global Innovation 1000 se ha reinventado verdaderamente. Comparten similitudes en lo que están haciendo y fijándose metas, sin embargo, la alta dirección debe responsabilizarse de la digitalización y la adaptación constante, e incluir de forma prioritaria la transformación de los datos y la inteligencia artificial en sus agendas si de verdad desean reinventar de una vez por todas su negocio”, concluye Lagunas.
Liderazgo en IA
David Vivancos, experto en IA y autor del libro ‘Automate or be Automated’, ha señalado el liderazgo como un elemento fundamental para “seguir los pasos adecuados en materia de inteligencia artificial”. El desafío de comprender lo que sucede en nuestro propio cerebro para trasladarlo a una maquina es “muy complicado”, no obstante, “no es algo disparatado llegar a alcanzar la superinteligencia, por la que una maquina creada por el hombre puede llegar a ser mas inteligente que el conjunto de seres humanos de la Tierra”.
Personalidades como el emprendedor Elon Musk son firmes inversores para llegar a alcanzar este grado de desarrollo, y países como China, Reino Unido, Francia o Canadá se han convertido en algunas de las potencias que más han apostado por esta tecnología.
Humanos y máquinas nos valemos de sistemas energéticos, -se supone que el cerebro humano utiliza 25 vatios de los 1.000 que emplea todo el cuerpo-; ambos nos nutrimos, de alimentos o información; comprendemos lo que nos sucede, mediante el cerebro o algoritmos; e interactuamos con el mundo exterior, a través del cuerpo o la robótica. “Basándonos en estas similitudes, el ser humano ha podido crear los distintos tipos de inteligencia: human level intelligence, la inteligencia originaria que equiparaba a hombre y máquina; narrow artificial intelligence, por la que las máquinas son capaces de efectuar una única tarea, pero mejor que un ser humano; y la superinteligencia antes mencionada, que cada vez es más materializable y menos parte de una posible distopía”, afirma Vivancos.