Ya en 2017 lo identificamos desde Penteo como una de las tendencias a tener muy en cuenta, también lo consideramos en 2018, y la realidad del mercado apunta hacia una pequeña revolución, por mayor proliferación, de aplicaciones utilizando este paradigma. Las soluciones de IA son las tecnologías que actualmente generan las mayores expectativas del mercado, pese a disponer todavía de una baja presencia en las compañías. Aun así, parece que merece la pena asumir cierto riesgo y emprender pruebas de concepto o pilotos para explorar el potencial de estas tecnologías.
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Estrategia y adopción de IA en la empresa española
Solo un 31% de compañías creen tener una estrategia clara y definida en la adopción de tecnologías de inteligencia artificial. Otro 30% no han desarrollado ninguna estrategia. Pese a que no muchas compañías se han preocupado por trazar un roadmap de adopción, este número avanza rápidamente año tras año. Las tecnologías de IA están extendiéndose más rápido que otras tecnologías más veteranas. Como decimos, se espera mucho de IA, y las posibilidades de realizar experimentos exploratorios están al alcance de cualquier presupuesto. Como resultado de este avance, ya hay un 35% de compañías que aseguran disponer de algún tipo de solución implantada. Aun así, el conocimiento es relativamente bajo (solo un 30% cree que tiene el conocimiento necesario). Los ámbitos de aplicación, el potencial y diversidad tecnológica es demasiado amplio como para tener una idea clara para la mayoría de las empresas.
La inteligencia artificial es estratégica para impulsar prioridades del negocio Un 39% de CIO están completamente de acuerdo con esta afirmación, y un 43% bastante de acuerdo. Así, para prácticamente 8 de cada 10 empresas las soluciones de inteligencia artificial son un elemento clave para impulsar los objetivos del negocio. Pero si consideramos cinco de las aplicaciones donde se pueden aplicar algoritmos basados en IA o machine learning, vemos que el grado de avance es dispar: chatbots (3%), robots autónomos (16%), visión artificial (35%), analítica avanzada de información (35%) y RPA (63%). La tecnología menos implantada de todas son los chatbots. Apenas un 3% de las compañías tienen alguna solución operativa con esta tecnología. Prácticamente el 36% no tiene previsto iniciativas y de momento prefieren esperar o mantenerse. Un 41% tienen ya a corto plazo o en funcionamiento algún piloto o alguna prueba de concepto.
Robot autónomo: Apenas un 16% de organizaciones disponen de algún sistema implantado. La predisposición de las compañías de esta tecnología es muy baja; un 62% no piensa en realizar ningún tipo de impulso; y tan solo una de cada cuatro espera realizar alguna prueba de concepto piloto en el muy corto plazo.
Visión artificial: Aproximadamente un 20% de compañías tienen alguna solución operativa relacionada con la visión artificial. Parece que en esta tecnología sí hay un pelín más de ánimo para las aventuras, pero está bastante en la línea de los robots autónomos; un 57% no van a realizar ningún tipo de iniciativa, pero el 35% sí van a realizar alguna prueba o piloto.
Análisis de información: La inteligencia artificial dedicada a la analítica de información es uno de los ámbitos donde hay mayor implantación, aunque sigue estando lejos de estar extendida en una mayoría de empresas (solo el 35% dispone de algún sistema).
Un factor de impulso importante es el hecho de que es una de las tecnologías donde parece que hay mayor intención de desarrollar prototipos o pilotos y extenderla a más procesos. Un 26% de empresas tienen previsto realizar pilotos o prototipos a corto plazo, y un 67% de compañías prevén extender más la tecnología. Solo un 7% de ellas prefieren esperar o mantenerse con su situación actual. RPA: Es la tecnología menos sofisticada de las que en este artículo hemos considerado inteligencia artificial, pero, a cambio, es una las más implantadas. También, se trata de las que, junto con la dedicada a la analítica de información, cuenta con mayor previsión de impulso para realizar proyectos o extender al resto de procesos de las compañías (hay un 60% de empresas que tienen la intención de realizar proyectos o pruebas de concepto a corto plazo).
La IA en los presupuestos de inversión
Analizando la tipología de presupuestos que disponen las empresas al respecto de la inteligencia artificial nos encontramos con el siguiente patrón: un 44% de empresas no van a disponer de presupuesto para realizar ningún tipo de proyecto o piloto. Hay una mayoría de empresas que van a disponer de presupuesto a corto plazo para iniciativas de IA (un 56%). De las empresas que sí van a destinar presupuesto:
- aproximadamente la mitad de ellas destinarán hasta 15.000 euros.
- casi la tercera parte de las que se van a destinar presupuesto, (un 15% del total de empresas) destinarán hasta 50.000 euros.
- El resto con presupuestos superiores a 50.000 euros son minoritarias, pero eso no quita que existan casos con presupuestos desde 50.000 hasta 500.000 euros.
Así pues, el patrón nos arroja una mayoría de proyectos y presupuestos dedicados a la exploración en forma de pilotos y prototipos y una minoría con una mayor apuesta, que destinarán presupuestos mucho más voluminosos. Podemos concluir que no parece haber un presupuesto mínimo para realizar iniciativas exploratorias, lo cual convierte la inteligencia artificial en una tecnología aparentemente accesible a todos los bolsillos. Pese a la incertidumbre en el retorno, la percepción es que la apuesta merece la pena.
Valor que aportará al negocio
Por último, las compañías analizadas por Penteo están convencidas de que estas tecnologías pueden ayudar a mejorar la estructura de costes (con mejoras de eficiencia), en menor medida ayudar a mejorar e incrementar los ingresos, y también transformar al menos algunos de los procesos de negocio (marketing, logística, sobre todo). La inteligencia artificial también parece estar destinada a permitir la captación de nuevo negocio, es decir, llegando a transformar los propios modelos de negocio de las compañías dentro de su mercado competitivo. En definitiva, nos encontramos con que el impacto (positivo) al negocio es bastante transversal, apoyando la idea de las grandes expectativas que genera. Por lo tanto, podríamos resumir que la IA es una tecnología de moda, sobre la que se tienen expectativas de impulso al negocio, tanto desde el punto de vista transformador como desde el de generador de eficiencias. Hay margen como para poder acometer proyectos pequeños con quick wins (no hay fuertes barreras presupuestarias), y más de la mitad de las compañías contemplan alguna partida presupuestaria para implantarla