Estamos inmersos en una vorágine de innovación, de cambios constantes, de velocidad. Las empresas buscan provocar disrupción en el mercado, y evitar que la competencia se adelante y sean ellos el objeto de esa disrupción.
Todo cambia a nuestro alrededor con una celeridad tal que puede llegar a abrumarnos. Cada día hay más empresarios y directivos que se preguntan qué medidas deben tomar para adaptar sus negocios a esta nueva realidad, pero hacerlo manteniendo una base firme y sólida.
Hay algunos datos que ponen de manifiesto la relevancia de ese proceso: el 72% de los CEO considera que los próximos tres años van a ser más críticos para sus negocios que los últimos 50; las compañías digitales están logrando una mayor rentabilidad que las que no lo son; y todavía solo un 5% de las empresas afirma haber convertido su transformación digital en una ventaja competitiva.
Un primer paso fundamental es plantearse cómo vemos nuestro negocio en los próximos años. Cuestionarse si el modelo actual es válido para el futuro o si deberíamos iniciar el viaje para transformar la organización. Una vez elegida la ruta y el destino, debemos pensar en los vehículos que necesitaremos.
Sin duda precisaremos de un cerebro, un núcleo que por un lado nos permita controlarlo todo, pero que a la vez nos confiera esa base sólida sobre la que anclar el negocio hacia el futuro. Si hay una herramienta que responda a esa descripción, sin duda es el ERP cloud inteligente. En primer lugar, porque nos permite introducir el factor de la velocidad, tan importante en esta nueva realidad, dado que la puesta al día y las actualizaciones son mucho más rápidas que en los ERP del pasado. En segundo porque nos aporta inteligencia. Y es que estos nuevos sistemas están dotados de Inteligencia Artificial, es decir, ya no son un elemento reactivo, sino que aprenden del negocio, realizan análisis en tiempo real y son capaces de proporcionar información en contexto. Sin duda, todas estas capacidades nos ofrecen un enorme abanico de posibilidades, ya que estas nuevas formas de inteligencia están haciendo posible eso que se ha dado en llamar ‘disrupción digital’ y ayudando a crear nuevos modelos de negocio.
ERP inteligente
Los ERP inteligentes se encuentran todavía en los albores de su aplicación, pero ya encontramos importantes ejemplos de su uso como la detección del fraude en las transacciones, las compras inteligentes por medio de analíticas contextuales de los proveedores, evaluar los CV de los candidatos a un puesto de trabajo, etc. También ayudan en nuestro día a día laboral, ya que pueden aprender del modo en el que trabaja un usuario y predecir qué información va a requerir en un momento determinado. Son sistemas vivos que interactúan y se anticipan a las necesidades de los usuarios.
Los ERP inteligentes se encuentran todavía en los albores de su aplicación, pero son sistemas vivos que interactúan y se anticipan a las necesidades de los usuarios
Junto a ese núcleo, para redefinir los negocios y adaptarnos a esta nueva realidad es fundamental disponer de un sistema flexible de innovación, que nos permita avanzar en nuestro modelo de negocio y orientarlo a la economía digital. Se trata de aprovechar las capacidades que nos brindan la evolución de la conectividad, Big Data, las analíticas, Blockchain y cloud, que al trabajar juntos nos permiten extraer todo el conocimiento que se esconde en los datos. En definitiva, de conectar personas, cosas y empresas de una forma inteligente, utilizando tecnologías digitales, para lograr que se abra ante nosotros un mundo infinito de posibilidades para definir nuevos modelos.
Se trata no solo de innovar, sino también de incorporar la inteligencia a las aplicaciones que ya utilizamos y de poder integrarlas con las nuevas tecnologías que surjan en el futuro. Y por supuesto, ese sistema debe ser escalable, para que se pueda aplicar a toda la empresa. La innovación solo es transformadora si llega a toda la empresa. Y solo así, las compañías se pueden convertir en auténticos negocios digitales.
Una vez dispongamos de ambos elementos, el cerebro y el sistema de innovación, habremos entrado en una nueva dimensión, la de la empresa inteligente. Y ya nada será igual.