“Existen numerosos riesgos y amenazas para los sistemas de software. Esta situación plantea la necesidad de disponer de un producto software que esté libre de vulnerabilidades y funcione según lo previsto. El valor comercial de un producto software procede de la calidad percibida por el comprador y/o el usuario final. La calidad, en su sentido amplio, es un atributo esencial del producto, ya que su ausencia deriva en una pérdida de valor, usuarios insatisfechos, pérdida financiera, y en algunas ocasiones puede poner en riesgo vidas humanas”, haadvertido Aarón Ranson, director de Consultoría y Soluciones de Vector, durante su participación en las Primeras Jornadas sobre Calidad de Producto Software (JCPS), organizadas por La Universidad Carlos III, la UNED, la Universidad Rey Juan Carlos y El Corte Inglés.
Desde Vector explican que la importancia de la calidad en el desarrollo de productos de software está provocando un cambio en el “centro de gravedad” en la práctica de ingeniería de software, pasando de estar centrada en la tecnología hacia la satisfacción de todas las partes interesadas.
“En el proceso del desarrollo de software, es fundamental establecer e implantar un marco de referencia que permita medir la calidad a lo largo de todo el ciclo de vida del producto software”, alegan. “Tanto los procesos como las herramientas de control de calidad deben basarse en un lenguaje común que facilite y optimice las labores en las que, aunque el desarrollo de la tecnología es cada vez más notable, no debemos olvidar que todo esto se sustenta en personas”, añade Ranson.