La gran mayoría de las empresas reconocen hoy en día que sus datos son importantes, incluso críticos para sus operaciones. Sin embargo, a pesar de ello, muchas organizaciones no toman las medidas adecuadas para salvaguardar este activo fundamental, más ahora con el predominio del teletrabajo. Con el aumento de las brechas de seguridad causadas por ciberataques, la protección de la información se ha convertido en algo primordial y, sin embargo, la gestión de los datos suele ser una idea tardía. Se ha vuelto imperativo no sólo desarrollar una estrategia de gestión de datos, sino también aprovechar la tecnología apropiada en forma de una plataforma de gestión de datos. Esto es esencial para prevenir eventos de pérdida de información por ataques maliciosos o desastres, así como para el cumplimiento de la normativa y la continuidad del negocio.
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El éxito (y el cumplimiento) está en la preparación
Una estrategia de gestión de datos necesita especificar exactamente cómo se manejan desde el momento en que se crean, desde el puesto de usuario hasta el centro de datos. Para asegurar la máxima efectividad es esencial entender en primer lugar el valor de los datos para el negocio: ¿realmente necesitan ser retenidos, y si es así, por cuánto tiempo? Si no es necesario conservarlos, ¿qué pasa con ellos? Si se guardan, ¿dónde deben ser almacenados?
La retención debe basarse en el valor para negocio así como en el cumplimiento de la legislación aplicable, y deben garantizarse los niveles correctos de accesibilidad y gestión de los datos. Las reglas y principios de retención deben facilitar la creación de procesos apropiados para identificar qué datos son importantes y luego gestionarlos de la manera más eficiente y rentable a largo plazo.
La calidad de los datos es clave para aprovechar su valor
El análisis de datos es esencial para las empresas que buscan aumentar la eficiencia, mejorar la toma de decisiones de negocio y lograr esa importante ventaja competitiva. Sin embargo, mientras que los datos de gran tamaño pueden añadir un valor significativo al proceso de toma de decisiones, el soporte de grandes volúmenes de datos no estructurados puede ser complejo. Una gestión y protección de datos inadecuada introduce niveles de riesgo inaceptables. Además, la realización de análisis de datos de baja calidad conduce inevitablemente a una visión de baja calidad y puede afectar negativamente a la capacidad de toma de decisiones.
La aparición de los DataOps, que es una metodología automatizada y orientada al proceso, dirigida a mejorar la calidad del análisis de los datos, subraya aún más el requisito de una mejor gestión de los mismos. Un análisis más rápido y completo es clave para aprovechar el valor de los datos, pero esto sólo se puede hacer si éstos se gestionan correctamente, si existen los protocolos de gobierno adecuados y si se mantiene la calidad al más alto nivel.
Los datos oscuros, es decir, cualquier dato que pertenezca a una organización y que ésta no haya clasificado o desconozca, son el enemigo de la inteligencia de datos
Los datos oscuros, es decir, cualquier dato que pertenezca a una organización y que ésta no haya clasificado o desconozca, son el enemigo de la inteligencia de datos. Si una organización no sabe qué datos tiene o qué significan para su negocio, los datos no tienen ningún valor. Esta falta de conocimiento también podría resultar en una violación de la legislación sobre privacidad de datos, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR).
Una plataforma de gestión de datos centralizada y conforme a las normas, con los controles adecuados, puede garantizar que los datos se capturen y clasifiquen correctamente. Una solución sofisticada también es capaz de analizar los datos y determinar su valor para el negocio, identificando lo que se debe conservar y lo que se puede sobrescribir. Esto se traduce en ahorro de costes, ya que las empresas no necesitan adquirir espacio de almacenamiento innecesario para datos innecesarios.
Preparándose para el futuro
A medida que los volúmenes de datos continúan creciendo y la tecnología cambia, los desafíos para la gestión de datos también evolucionan. Uno de los próximos desafíos es cómo proteger las aplicaciones sin servidores. Esto debe gestionarse a través de las interfaces de programación de aplicaciones (API) de todos los proveedores de API, independientemente de dónde residan los datos.
La computación más moderna también está cambiando la forma en que se deben gestionar los datos, al llevar la creación y el procesamiento de datos al límite de las redes. La seguridad es un desafío creciente y la gestión de la velocidad y el volumen de la creación de datos significa que su gestión es cada vez más importante. La protección en la multi-nube es otro requisito creciente. Los entornos híbridos tienen muchos beneficios, sin embargo, garantizar la seguridad de la información en un entorno tan complejo significa que encontrar el socio adecuado para la gestión de datos es más importante que nunca.
La tecnología está en constante evolución y la gestión de los datos también debería estarlo. Las organizaciones necesitan ser más conscientes de sus datos y de su valor, para poder tomar mejores decisiones y protegerlos y utilizarlos para el máximo beneficio del negocio. También necesitan asegurarse de que se asocian con la gestión de datos adecuada para abordar los requisitos del negocio y de la normativa.