OPINIÓN

Estrategia de datos: el imperativo del éxito competitivo



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La adopción de una estrategia de datos ha pasado de ser una opción a una auténtica necesidad

Publicado el 2 ene 2024

Piero Ramírez

Channel Manager Infor Iberia



Estrategia de datos

Qué es una estrategia de datos

En el competitivo panorama empresarial actual, la adopción de una estrategia de datos ha pasado de ser una opción a una auténtica necesidad. Con el lanzamiento de nuevas tecnologías cada año, la adopción de un enfoque claro de los datos se ha convertido en un poderoso factor determinante de la capacidad de una empresa para prosperar, retener clientes, innovar y mantener la competitividad. Sin embargo, observamos algunos retos que deben tenerse en cuenta.

Nuestro mundo es un rompecabezas

Nuestro ecosistema, que es todo desde nuestros pensamientos y preferencias, hábitos, movimientos, cada individuo, la naturaleza y el medio ambiente, representa parte de un cuadro. Esta imagen se forma ensamblando todas las piezas como un puzzle y cada pieza puede representarse con datos. Cuanto más capaces seamos de recopilar y juntar estos datos, más clara será la instantánea. En otras palabras, cuanta más información tengamos sobre las necesidades de un mercado concreto o de un consumidor individual, podremos crear productos y servicios de éxito para satisfacer la demanda de los clientes.  Sin embargo, la imagen cambia a un ritmo absurdo. Esto significa que nuestra capacidad para visualizarla debe combinarse con una capacidad para predecir la imagen de mañana, y todas las posteriores que avancen hacia el futuro.

Inteligencia artificial para una estrategia de datos

Mientras que en el pasado las empresas confiaban sobre todo en el talento y la intuición de los directivos para tomar decisiones estratégicas sobre el rendimiento futuro, ahora disponemos de una herramienta muy poderosa que puede mitigar los riesgos y proporcionar resultados probados: la Inteligencia Artificial (IA). Sin embargo, para aprovechar todo el potencial de la IA, es fundamental recopilar los datos de forma eficaz, independientemente de su formato, y organizarlos en modelos que permitan imaginar el futuro. La IA no es la única clave secreta de la competitividad, también tenemos: automatización de front-end y back-end, inteligencia de procesos empresariales y capacidades avanzadas de tejido de datos, por nombrar algunas. Tener una estrategia de datos bien pensada es la base para sacar el máximo partido de todas estas nuevas tecnologías.

Valor de los datos

Mientras el valor de los datos como parte de la agenda estratégica de una empresa está ampliamente reconocido, la plena integración de conocimientos avanzados en las prácticas de la empresa sigue siendo, en la mayoría de los casos, un trabajo en curso. Numerosos obstáculos se interponen en el camino hacia una estrategia de datos integral: silos de procesos y datos; calidad de los datos poco fiable; escasez de capacidades analíticas; sistemas heredados que son como una caja negra y no cooperan fácilmente; y presencia de diversos formatos de datos en toda la organización. En muchos casos, las inversiones en plataformas de datos no cumplen las expectativas, principalmente por la falta de un caso de uso definido. En otros casos, las iniciativas de datos se limitan a unidades aisladas, perdiendo la oportunidad de influir en el rendimiento general de la organización.

Último aviso

Lo cierto es que se acaba el tiempo para capitalizar los datos como medio para labrarse una ventaja competitiva. Si las empresas quieren seguir prosperando y creciendo, no pueden ignorar la oportunidad que brindan las nuevas tecnologías. Dado el ritmo de innovación que observamos en el sector tecnológico, los próximos dos años definirán qué empresas serán líderes en sus diferentes industrias. La clave para ello reside en la forma en que las organizaciones estructuran los procesos, la recopilación de datos y las herramientas de toma de decisiones para aprovechar la tecnología en todo su potencial. Toda empresa debería ser primero una empresa de datos. Sin embargo, esto es difícil si una organización no cuenta con los conocimientos y habilidades adecuados. Resulta útil encontrar un socio tecnológico específico del sector que pueda orientar con un enfoque holístico sobre la estrategia de TI adecuada para aprovechar en respuesta a objetivos empresariales específicos.

Simbiosis de datos y objetivos empresariales

El conocimiento de los datos debe ser algo más que números y gráficos; debe convertirse en parte integrante del ADN de una organización, siempre accesible, interpretable y procesable cuando sea necesario. Este enfoque centrado en los datos debe estar profundamente conectado con la visión de la empresa, los KPI deben estar alineados con los objetivos empresariales estratégicos y los datos deben ofrecer la visibilidad adecuada a las personas adecuadas en el momento oportuno. Es imprescindible considerar los datos como un activo valioso con una relación directa con los resultados empresariales. El verdadero potencial de los datos sale a la luz cuando están intrínsecamente alineados con los objetivos empresariales, por lo que el liderazgo y el apoyo de los ejecutivos a las iniciativas de estrategia de datos son imprescindibles.

Las nuevas “fuerzas C” necesarias

A medida que nos aventuramos en este viaje transformador, necesitamos cambiar la forma en que dirigimos las empresas. La “E” de CEO ya no significa sólo “Ejecutivo”, sino “Evolución”. El papel de CEO ya no consiste solo en gestionar, sino en prever. Se trata de darse cuenta de que los datos no son sólo beneficios y pérdidas, sino que se trata de dar forma al futuro. ¿Y las estrategias financieras? No se limitan a libros de contabilidad y hojas de cálculo: son un proyecto de valor. Llamamos a la nueva generación de líderes financieros “Chief Value Realization Officers” (CVRO), ya que son los verdaderos arquitectos del crecimiento. Entienden que las estrategias financieras van más allá de los meros números para dar forma al destino de la organización. En la era de la transformación digital, la tecnología ya no es un actor secundario; es un agente de cambio. Los líderes tecnológicos no son sólo los CIO, sino que se han convertido en Estrategas jefes de Gestión del Cambio (CCMS). Lideran la orquestación de la innovación y la gestión del cambio, garantizando que nos adaptamos y prosperamos en este panorama dinámico.

La estrategia de datos sirve de punto de convergencia para todos estos cambios. No se trata sólo de “datos”; se trata de elaborar una visión, obtener valor y gestionar el cambio continuo.

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