Usted asumió la dirección de NetApp unos meses antes de la pandemia. ¿Puede hacer un balance de lo sucedido hasta este momento?
I. V.: El balance ha sido el de tres años muy complejos no solamente desde el punto de vista de compañía sino de cómo se han ido sucediendo los distintos acontecimientos. Llevaba nueve meses en la dirección cuando salta una pandemia global, y posteriormente cuando parece que estamos saliendo, problemas como la cadena de suministro o ahora la guerra en Ucrania han agravado la situación macroeconómica. Sin embargo, creo que hemos sabido mantenernos muy bien, hemos seguido creciendo como compañía y como subsidiaria en Iberia. Hemos sido capaces de capturar oportunidades dentro de un ambiente en el que hemos podido trabajar bien, no solo con nuestros empleados sino con todo nuestro ecosistema de partners y clientes.
¿Ha nacido una nueva NetApp? ¿Cómo afronta su situación laboral y su relación con los empleados?
I. V.: Hemos operado de una forma transparente. Estábamos habilitados desde el primer día para poder trabajar en casa. Para nosotros, era crítico ver cómo ayudábamos a nuestros clientes desde nuestros partners a que dieran continuidad a su negocio. Muchos de nuestros clientes no estaban preparados para trabajar desde el hogar. No contaban ni con las aplicaciones ni con los sistemas ni con las personas listas para operar desde casa. Trabajamos codo con codo con el ecosistema para ayudarles a que pudieran acceder a las aplicaciones y que pudieran trabajar sin disrupción.
Su empresa ha predicado con el ejemplo en su transformación digital. ¿Qué puede decir al respecto?
I. V.: La pandemia ha acelerado todo lo que significa una adopción de aquello que nosotros ya teníamos en nuestro ADN, es decir, la transformación digital de las compañías. Un banco ha dejado de operar en su día a día en sus oficinas o ha reducido el número de operaciones in situ, o un retailer ha empezado a vender mucho más online, y nosotros hemos contribuido en esa transformación que está muy ligada al mundo del cloud. Los clientes han adoptado cloud en su mayoría y nosotros teníamos las alianzas adecuadas y estábamos preparados para ayudarles a operar en la nube. Nuestra estrategia de Data Fabric va en esa línea (en 2012 tuvimos nuestro primer acuerdo con AWS y vimos claro el camino), y estamos profundizando nuestra relación con los proveedores de nube pública, integrando nuestros servicios en sus infraestructuras.