Nos encontramos en una época presidida por la ubicuidad de los dispositivos móviles, la computación en la nube e Internet de las cosas, lo que implica que todo tipo de organizaciones deben operar en tiempo real, desarrollar productos ‘inteligentes’ y ofrecer una gran experiencia de usuario. Estas organizaciones deben ser ágiles, trabajar de manera eficiente y tomar decisiones rápidamente para tener éxito.
Para hacer frente a estos nuevos desafíos y mantener su operativa general las empresas y los responsables de TI deben disponer de CPD capaces de responder a múltiples requisitos que incluyen mantener las aplicaciones de negocio tradicionales, de forma eficiente y en un contexto de bajo coste sin comprometer la integridad del servicio, mientras que al mismo tiempo deben utilizarse esos ahorros para apoyar las necesidades de desarrollo de aplicaciones de nueva generación.
Así, el primer paso para equilibrar las prioridades de TI consistirá en modernizar la infraestructura sobre la que estas TI se construyen. Dar el paso hacia un CPD moderno pasará por facilitar la automatización para ganar en eficiencia. En definitiva se trata de una verdadera transformación de las infraestructuras tradicionales en infraestructuras modernas. Todo ello aportará grandes beneficios, ya que una transformación rápida de las tecnologías de los centros de datos permitirá a las empresas optimizar sus inversiones anteriores y actuales con el fin de liberar recursos para la próxima generación de TI que va a transformar el negocio.
Las nuevas soluciones basadas en Flash, las tecnologías scale-out, las TI definidas por software y las tecnologías habilitadas para la nube que están protegidas y son seguras, junto a las novedosas infraestructuras convergentes e hiperconvergentes, son los pilares de la modernización del centro de datos.
David Goulden, CEO de EMC Information Infrastructure, muestra su convicción sobre el hecho de que “la industria de TI está en un estado de transformación masiva, lo que provoca tanto una disrupción como una gran oportunidad; cada negocio y cada mercado se enfrenta al dilema de cómo apoyar y hacer crecer la infraestructura de TI tradicional, mientras moderniza el centro de datos para soportar el desarrollo de nuevas aplicaciones y avanza en sus agendas digitales”.
Como respuesta a este desafío, EMC ha presentado recientemente una gama de soluciones e infraestructuras que marcan la diferencia en las iniciativas de transformación del datacenter.
Para leer el artículo completo accede a Kiosko BPS Computing Nº 748.