Como pronosticamos en los últimos años, la transformación digital sigue acelerándose y provoca un cambio global en las empresas, consolidándose la necesidad de afrontar los retos a los que se enfrentan en cuanto a competitividad, crecimiento e innovación.
Esto ha llevado a las organizaciones a colocar dicha transformación en el centro de la estrategia corporativa, con un enfoque global que abarca a todos los equipos y profesionales, con el objetivo de automatizar y agilizar al máximo los procesos existentes, y de innovar creando nuevas oportunidades de negocio y nuevas formas de relacionarse con el cliente y con los ciudadanos. Para los negocios de todos los tamaños, el dato es el centro de esa revolución tecnológica. Los que sean capaces de capturar el dato, extraer el conocimiento y convertir ese conocimiento en innovación de valor, serán capaces de marcar la diferencia.
Los datos han pasado a ser el negocio en sí mismo, los habilitadores del negocio y el principal agente de transformación. Las organizaciones están en un proceso en el que es crítico conocerse mejor, descubrir qué información se puede obtener y es relevante, procesarla y tomar las decisiones adecuadas con ella de forma rápida. En 2018 se confirmarán las bases de cómo serán las organizaciones y cómo afrontarán la definición y despliegue de sistemas que aborden este reto. Estos sistemas deberán ser capaces de aprender, adaptarse y actuar de forma autónoma con dichos datos; las acciones que se realicen en los próximos dos años serán determinantes para la reinvención del modelo tecnológico que, según las previsiones, habrá llegado de forma masiva en la próxima década.
Hablamos en muchos casos de aplicar hoy tecnologías que todavía están en constante evolución, siendo muy importante no demorarse y definir una estrategia. La transformación pasa por evolucionar hacia sistemas de computación mucho más potentes que incorporen tecnologías de procesado en memoria y distribuido, gestione grandes volúmenes de datos para aplicaciones de Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas y el entorno completo del ecosistema empresarial.
En HPE estamos convencidos de que el mundo es híbrido, y aunque las empresas no hayan planificado un IT híbrido, es una realidad que es y va a seguir siendo así. Los modelos híbridos incorporan una gran inteligencia centralizada en el centro de datos, con capacidad también de computación en el extremo y en la nube, sistemas que sean ágiles y flexibles para hacer frente a las necesidades de procesamiento, almacenamiento de información, conectividad y disrupción de nuevas aplicaciones, y que a la vez aporten la seguridad y la economía de las soluciones tradicionales.
Los modelos híbridos incorporan una gran inteligencia centralizada en el data center, con capacidad de computación en el extremo y en la nube
En este contexto, aparecen nuevos servicios de pago por uso que complementan las soluciones híbridas, servicios en los que se espera un crecimiento de doble dígito en España durante 2018. Estos servicios financieros flexibilizan los consumos locales con pre-aprovisionamiento de más recursos para poder absorber incrementos de carga de forma instantánea y sencilla a precios razonables, sin bloqueos, con opción de ser considerado gasto o inversión. Así, las empresas y los organismos pueden disponer de las herramientas necesarias para tener un control total sobre sus infraestructuras, consumos en sus propios centros de datos, y en el extremo o en la nube, para poder tomar las mejores decisiones en cada momento.
No es una transformación sencilla, pero sí será fácil de implementar con el apoyo de socios con gran capacidad de innovación disruptiva, con flexibilidad para la integración del IT tradicional y el de nueva generación, con capacidad de servicio global en su transformación y operación y con visión del extremo inteligente, de la nube y del IT híbrido.
2018 será un año crítico para la consolidación de la transformación digital, dar un paso adelante ayudará a corporaciones e instituciones públicas a generar beneficios y mejores servicios para los ciudadanos tanto en el corto, como en el medio y largo plazo.