El pasado mes de junio, Computing, de la mano de UST Global, premiaba al Banco Santander por su modelo de Banca como Servicio, una iniciativa que permite el uso de micro servicios financieros y no financieros, facilitando el desarrollo de nuevos modelos de negocio internos y externos, acelerando la creación de los mismos y aprovechando el talento interno y externo. Hemos tenido la ocasión de hablar con su principal promotor, José Manuel Pérez Ariza, director de nuevos modelos de negocio financieros en el ámbito de Tecnología y Operaciones de la entidad en España, quien nos explica los detalles del proyecto así como casos de uso que demuestran el éxito de esta nueva aproximación.
La Banca como Servicio es una iniciativa que comenzó a gestarse hace poco más de un año, concretamente en junio de 2015, debido a que el Banco Santander se dio cuenta de que el sector financiero necesita desarrollar un plan de eficiencia basado en los nuevos hábitos de los clientes. “La aparición de diversos canales de comunicación con el cliente hace que las oficinas puedan hacer foco en servicios de mayor valor añadido y con un alto grado de personalización, lo que se traduce en que los distintos canales deben liberar a las oficinas para que puedan efectivamente aportar dicho valor”, comenta Pérez Ariza. De esta manera, para que un cliente esté muy satisfecho con un servicio, el banco debe tener la capacidad de producirlo con mayor agilidad y velocidad. “En los nuevos modelos de negocio financieros tenemos que estar capacitados tanto para desarrollarlos nosotros, como para facilitar que un tercero sea capaz de hacerlo con todos los beneficios y confianza que el banco ofrece. Todo esto implica estructurar servicios bancarios en forma de micro servicios que puedan ser consumidos con mucha agilidad y permitan generar nuevos desarrollos, sean financieros o no. Eso es la banca como servicio”, explica. Esta nueva tendencia supone identificar estos servicios y su distribución, teniendo en cuenta el modelo de negocio inherente que hay detrás. En definitiva, se trata de una nueva forma de distribución de servicios financieros.
Bajo este enfoque, es posible desarrollar internamente los servicios para un cliente final, con el objetivo de poner a disposición del usuario un servicio que el mercado está demandando con mucha velocidad, como también para terceros, como un mecanismo para facilitarles el desarrollo de servicios para que ellos se los ofrezcan a sus propios clientes, “de esta manera, nosotros también conseguimos atraer nuevos clientes”. Todo ello bajo una propuesta que también permite ser más ágil internamente, aumentando la eficiencia del propio Banco Santander.
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