Un nuevo estudio encargado por IBM en el que han participado empresas españolas revela que la adopción de la Inteligencia Artificial, en el ámbito corporativo, creció de forma constante durante el último año, hasta alcanzar el 31%, según los encuestados en España en 2022. Además, en comparación con Reino Unido, Francia o Alemania, nuestro país es uno de los países que más ha acelerado su despliegue de IA, con un 56% de profesionales TI que dicen haberlo hecho. Esto subraya aún más que la adopción de la IA seguirá en aumento a medida que continúa madurando, haciéndose más accesible y más fácil de implementar.
El “Índice Global de Adopción de Inteligencia Artificial 2022”, realizado por Morning Consult para IBM, también revela que este crecimiento se ha debido a que las empresas han reconocido el valor de la IA en un contexto marcado por los retos provocados por la pandemia del Covid-19 y las inversiones en transformación digital, además de la escasez de talento y capacitaciones necesarias para dicha transformación.
Además, por primera vez el informe ha consultado a las empresas sobre sus planes para utilizar IA en sus iniciativas de sostenibilidad y concluye que la IA va a desempeñar un papel importante en este ámbito. De hecho, el 65% de los profesionales de IT encuestados en España afirma que su empresa está aplicando actualmente IA, o tiene previsto aplicarla, para acelerar sus iniciativas de ESG.
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La adopción de IA en España sigue aumentando
En la actualidad, el 31% de las empresas españolas encuestadas declara utilizar la IA en su negocio. Además, en España el 45% afirma estar explorando la IA, al tiempo que a nivel europeo las grandes empresas se muestran más predispuestas a utilizarla que las pequeñas. Entre los factores que más ayudan a implementar esta tecnología en las compañías, prevalece la necesidad de reducir costes y automatizar procesos clave (43%), así como los avances tecnológicos que la hacen más accesible (42%).
Por otro lado, casi la mitad de los encuestados en España (48%) asegura que tiene previsto invertir en IA en el próximo año, concretamente en las aplicaciones y procesos TI actuales. Junto a esto, un 45% de los encuestados declara que llevará a cabo dichas inversiones a través de sus políticas corporativas de I+D.
Establecer estrategias claras de datos y de IA es clave para el despliegue horizontal
Una de las principales razones por las que la adopción de IA se produce de forma gradual tiene que ver con la necesidad de implementar una estrategia de gestión de datos exitosa que permita aplicar la IA en la explotación de esos datos para ayudar a las compañías a alcanzar sus objetivos empresariales. En este sentido, de acuerdo con el estudio, las empresas que no han desplegado la IA son tres veces más propensas a decir que tienen poca o ninguna confianza en que su compañía disponga de las herramientas de gestión de datos adecuadas. En la actualidad, el 41% de las empresas españolas desarrolla una estrategia de IA, el 23% cuenta ya con una estrategia integral y el 27% la tiene centrada sólo en casos de uso limitados o específicos.
Además, más de 9 de cada 10 profesionales del ámbito TI encuestados en España consideran de suma importancia poder crear y ejecutar sus proyectos de IA allí donde residan sus datos. Por otro lado, dentro de la estrategia de gestión de datos, los españoles que ya están valorando la adopción de la IA identifican dificultades como garantizar la seguridad de los datos (53%); la gestión de fuentes y formatos dispares, la integración de los datos en cualquier nube y la gobernanza y privacidad de los mismos (48%); y conceder a los usuarios acceso a los datos (39%).
La automatización está ayudando a solucionar las carencias de competencias
Según el estudio, los principales obstáculos para la adopción de la IA siguen siendo la falta de herramientas o plataformas para implementar la IA (27%) y la brecha de competencias (25%) más que los costes derivados de la implantación de la IA. Pese a ello, la propia IA está ayudando a las organizaciones a abordar la escasez de competencias, por ejemplo, automatizando las tareas de los trabajadores cualificados para que puedan ser más productivos o utilizando el aprendizaje asistido por IA. En este sentido, un 63% de los profesionales TI encuestados en España dijo estar utilizando herramientas de automatización para reducir las tareas manuales o repetitivas y un 43% soluciones educativas basadas en IA para aumentar el aprendizaje y formación de los empleados.
El estudio demuestra que las organizaciones están aplicando la IA en una amplia variedad de casos de uso hoy en día, aunque las áreas en las que dicha adopción es mayor son aquellas relacionadas con las operaciones de IT, la seguridad y la detección de amenazas, y la automatización de procesos empresariales. En este sentido, un 52% de las empresas españolas encuestadas considera utilizar herramientas de automatización para promover la eficiencia en las operaciones de TI, impulsar la eficiencia en los procesos comerciales y tareas (50%), y para ahorrar costes (46%).
Un creciente énfasis en la confianza, pero pocas acciones concretas
Establecer una IA digna de confianza y la madurez de la IA van de la mano: cuanto más probable sea que una empresa haya desplegado la IA, más probable será que valore la importancia de la fiabilidad. Un 77% de los profesionales encuestados en España afirma que es importante para el negocio poder explicar las decisiones impulsadas por la Inteligencia Artificial.
Además, la mayoría de los profesionales españoles (88%) considera que los consumidores están más dispuestos a elegir servicios de empresas que ofrecen transparencia y un marco ético sobre cómo se desarrollan, gestionan y utilizan sus modelos de IA, junto con sus datos.
Sin embargo, aunque la mayoría de los líderes empresariales afirma que una IA fiable es fundamental, los profesionales españoles también encuentran obstáculos para desarrollarla. La falta de habilidades y formación es la primera barrera (70%), seguida del hecho de que las herramientas de gobernanza y gestión de la IA no funcionan en todos los entornos de datos (63%) y la falta de una orientación normativa por parte de los gobiernos o la industria (62%).