Rufino Honorato, CTO de CA
Hoy en día, la competitividad de las empresas depende más que nunca de su capacidad de innovar constantemente, lo que significa poner en el mercado nueva tecnología, como aplicaciones o servicios, de forma rápida y sin fallos, dado que la satisfacción del cliente es un pilar vital para el negocio.
La medida en la que los departamentos de TI pueden ayudar a esto depende, a menudo, de su capacidad para crear y poner en producción esas nuevas aplicaciones dentro del presupuesto, de los plazos, y conforme a las especificaciones y la calidad exigida.
Desafortunadamente, en la mayoría de las organizaciones existe una desconexión entre el equipo de desarrollo y el de operaciones. Esto es muy común debido a que ambos equipos persiguen intereses muy diferentes. Mientras que a los desarrolladores les preocupa entregar rápido las aplicaciones y poder hacerlo con frecuencia, el equipo de producción se esfuerza por tener todo bajo control, monitorizado y securizado. Puede ser, además, que desarrolladores y operadores trabajen por separado dentro de la organización, con presupuestos diferentes, y que cada uno rinda cuentas a su propio director.
Con el propósito de conectar ambos mundos para que trabajen de forma coordinada e integrada surge DevOps, una metodología que combina los procesos separados y secuenciales de desarrollo y operaciones en un único proceso que permite crear, probar y desplegar una aplicación o servicio que responde a una necesidad de mercado. Por tanto, no se trata sólo de una tecnología, sino de nuevos métodos para mejorar la comunicación, integración y colaboración entre los equipos de desarrollo y operaciones, así como de nuevas herramientas que habiliten esa integración en un entorno virtualizado y altamente automatizado. Me refiero a establecer los procesos que faciliten la colaboración eficaz de los equipos y que se apoyen en la tecnología adecuada.
La adopción de DevOps permite poner aplicaciones y servicios en el mercado más rápidamente, con mejor calidad, menos fallos de código y a un menor coste.
En lo que concierne al campo de la tecnología, se ha comprobado que la virtualización de servicios puede eliminar las restricciones actuales del proceso del ciclo de vida del desarrollo de software. Esto permite a los desarrolladores y responsables de pruebas, entre otros, testar una aplicación en una infraestructura de servicios virtuales configurada para simular un entorno de producción real, y otorga a los equipos la capacidad para cambiar las variables y preparar sus desarrollos para responder a diferentes escenarios.
Por otro lado, con la automatización y la asignación de responsabilidades de todos los implicados en la especificación, la creación, las pruebas y la gestión de las aplicaciones en toda la empresa, se logra un ciclo de entrega continuo. Antes había que esperar semanas o meses para la implementación de actualizaciones de software y los pasos a producción de nuevas versiones, con la automatización esto es posible en apenas unas horas o minutos.
Además, con una solución combinada de entrega de aplicaciones, los clientes pueden simplificar y agilizar las fases de desarrollo y pruebas de las aplicaciones, pasarlas a producción de manera automática con mayor calidad, así como asegurar entregas continuas para conseguir una mejor agilidad operativa y empresarial.
En definitiva, los retos están ahí y son claros, al igual que se conoce cuáles son las soluciones para superarlos y obtener beneficios cuantificables. La cuestión está en contar con el apoyo de un socio tecnológico que aporte una visión y experiencia diferencial que simplifique esos retos y acelere la obtención de los beneficios.
En este sentido, CA Technologies ha tomado el liderazgo en la identificación de los retos y beneficios en la adopción de DevOps y está ayudando a sus clientes a detectar las limitaciones en la implementación de DevOps y a solventarlas con soluciones tecnológicas sencillas que responden claramente a los objetivos de negocio.
Con CA LISA, CA Technologies posibilita el desarrollo ágil, la entrega continua y la colaboración automatizada entre Desarrollo y Operaciones, pilares de una estrategia DevOps.
