Por Mark Barrenechea, CEO de OpenText
2014 ha sido un año importante. Durante este período hemos podido observar cómo la tecnología ha traspasado el umbral del concepto futurista al uso generalizado. Algunos ejemplos de ello son la tecnología biométrica Touch ID de Apple implementada en el iPhone y el iPad o los dispositivos wearable que ya inundan nuestros parques y gimnasios. Si bien algunas empresas como airbnb, WhatsApp o Alibaba han alcanzado la gloria, otras han caído en el olvido. Podemos decir que, en medio de las convulsiones de todos los mercados, el cambio ha sido la única constante de 2014.
¿Con qué nos vamos a encontrar en 2015? A medida que el primer mundo digital se va afianzando, cambiarán los elementos de disrupción y la tecnología continuará modificando nuestras vidas de muchas formas. Estas son las principales tendencias tecnológicas que afectarán a la forma en la que trabajamos y vivimos en este nuevo año.
La digitalización transformará el mercado laboral
El mercado del empleo va a sufrir un proceso de cambio durante este año, las primeras etapas de lo que esperamos que será el próximo cambio laboral relevante de la historia. Las tecnologías digitales como el Internet de las Cosas (IoT), las tecnologías wearable y los dispositivos móviles e inteligentes van a obligar a las organizaciones a cambiar la forma en la que interactúan con sus clientes y desarrollan y proporcionan nuevos productos y servicios. La analítica será una constante y aportará inteligencia a cualquier proceso. La robótica, las máquinas inteligentes y la inteligencia artificial (AI) se infiltrarán en nuevas partes de la organización y automatizarán puestos repetitivos y de gestión. De hecho, con el tiempo podríamos llegar a ver de 20 a 30 millones de puestos de trabajo cambiar o incluso desaparecer.
No se trata de un dato desesperanzador, es simplemente la transformación de unos puestos de gestión a otros nuevos tácticos que exigirán un mayor grado de análisis. Estos demandarán habilidades de análisis de datos, toma de decisiones y solución de problemas, así como capacidad de pensar de manera creativa, comunicar de forma efectiva y colaborar en equipos. Este tipo de puestos se espera que crezcan un 2,5 veces más rápido que los de gestión y los CEOs pronto se darán cuenta de la carencia de competencias en torno a estos puestos.
Las nuevas startups combinarán lo digital y lo físico
En el nuevo año seremos testigo de diferentes startups que compiten y superan en algunas áreas a empresas establecidas a la hora de lanzar productos al mercado de manera más rápida. Los avances tecnológicos como las redes 5G, una mayor capacidad de procesar, avances en almacenamiento y tecnología cloud y móvil están difuminando las fronteras entre lo físico y lo virtual, entre las personas y la tecnología. Estoy convencido de que las startups van a intentar aprovechar la cercanía que provoca la conectividad para ofrecer nuevos productos y servicios atractivos.
La agilidad viene determinada por el tamaño, lo que hace que la cultura de las startups sea dinámica, inestable, fácil de escalar y con ganas de adoptar nuevos modelos de negocio. La filosofía de las startups contempla un ciclo de desarrollo de producto rápido, por lo que, en los próximos años, podremos ver cómo los ciclos de desarrollo evolucionan. La innovación será más rápida, ligera e incluso espontánea. Para mantener el ritmo del mundo digital, los CIOs y líderes de negocio tendrán que empezar a pensar como emprendedores y adoptar estrategias de startup. Esto les llevará a construir empresas adaptables, que puedan crear de forma proactiva oportunidades de crecimiento.
Internet de las cosas es simplemente Internet
Todo el mundo habla ya del Internet de las Cosas (IoT). ¿Pero qué es exactamente? Se trata de la extensión de internet, de la capacidad de estar conectados a millones de máquinas, sensores y objetos de nuestro alrededor. El Internet de las Cosas transformará el mundo tal y como lo conocemos, creando una red gigante a nivel mundial de dispositivos y máquinas que están conectadas, comunicadas e intercambiado datos. Este mercado verá 50.000 millones de dispositivos conectados en 2020 con un impacto económico de 14,4 billones de $, por lo que su impacto potencial es enorme.
Y mientras algunos siguen viendo el Internet de las Cosas como un concepto nebuloso y futurista, en realidad ya existe: usamos podómetros, smartwatches y cámaras; nuestras mascotas llevan microchips y conducimos coches con sensores integrados. Gracias al Internet de las Cosas, muchas de nuestras aplicaciones diarias pronto tendrán la capacidad de automonitorizarse y comunicarse con una red. A medida que avance 2015, más y más gente se dará cuenta de que el IoT es simplemente la evolución natural de internet.
Las figuras del Chief Data Officer y el Chief Digital Officer se generalizarán
Para ayudar a las empresas en su transformación digital, surgirán dos nuevos roles ejecutivos en las empresas: el Chief Data Officer y el Chief Digital Officer. Aunque estos puestos son diferentes los dos estarán centrados en la importancia y la gestión estratégica de la información en una economía digital. El Chief Digital Officer se encargará del consumidor digital y surgirá para supervisar la estrategia y la tecnología con el fin de lograr una experiencia del cliente integral y satisfactoria. Según Gartner, el 25% de las empresas tendrán un Chief Digital Officer cuando acabe 2015.
Por su parte, el Chief Data Officer será el ejecutivo dedicado a la gestión de datos y usará el ingente volumen de datos y análisis para mejorar la toma de decisiones e identificar nuevas oportunidades de negocio. Optimizará la gestión de datos (integración, despliegue, seguridad y gobierno) y movilizará su organización en torno a la estrategia de la Gestión de la Información Tradicional (EIM).
La adopción del Cloud se normalizará
Por fin en 2015 la nube será adoptada en masa debido a sus enormes beneficios. Gracias a la digitalización de los procesos de información, los costes pueden llegar a reducirse en un 90% y los tiempos de respuesta mejorar en gran magnitud.
Para finales de 2015 nos encontraremos ante un panorama de despliegues híbridos con alguna información y aplicaciones en la nube y el resto on premise. La seguridad de los datos sigue siendo un tema prioritario, y un modelo híbrido permitirá a las organizaciones equilibrar su carga de trabajo y cumplir todas las obligaciones de soberanía de los datos aprovechando a la vez las ventajas de la nube.
Lo cierto es que el primer mundo digital está llegando como un tren de alta velocidad. Esta transformación está siendo impulsada por disruptores como el internet de las cosas o el cambio en el mercado laboral y el impacto de estos cambios está a la vuelta de la esquina.
