Creada en 1969, Caja Rural de Granada constituye a día de hoy la segunda entidad crediticia de la provincia andaluza. Con 823 empleados y 197 oficinas -la mayor parte en Granada y Málaga, cuatro en Almería y una en Madrid-, Caja Rural de Granada ha cerrado el ejercicio 2010 con 3.180,3 millones en depósitos de clientes, 3.509,1 millones de inversión crediticia y 18,1 millones de beneficios, una cifra que supone un descenso del 25,5% respecto a 2009. A pesar del sustancial descenso de las ganancias, la entidad cooperativa que preside Antonio León considera que puede sacar pecho frente a otros competidores y entiende que la tecnología BI se hace imprescindible para diferenciarse en un entorno económico tan complicado como el actual y muy especialmente en el sector financiero. “Competimos en un mercado muy maduro y vendemos un producto absolutamente indiferenciado, la competencia en precios es brutal y la fidelidad de los clientes es escasa”, afirma el director de Medios de Caja Rural de Granada, Jerónimo Luque.
En este escenario, la tecnología BI resulta fundamental más allá de los departamentos de marketing y muy específicamente, en el ámbito comercial. “Estos profesionales para trabajar necesitan información y poder medir tanto lo que está dentro como el mercado”, apunta Luque.
La red comercial en Caja Rural de Granada se organiza en una Dirección de Red, siete Direcciones de Zonas y las Oficinas. Estas últimas vienen utilizando desde años la solución WebFocus de Information Builders para el reporting, pero resultaba un proceso complejo al atacar directamente el entorno DB2 que soporta su core bancario IRIS.
Muchos datos y poca información
En Caja Rural de Granada existía ciertamente una gran cantidad de datos, pero la información resultaba insuficiente. “Teníamos hojas de Excel, PDFs, gente atacando el data warehouse, un galimatías de fuentes y herramientas que no era eficiente”, explica Luque, para apostillar que “el trabajo de intentar cuadrar una fuente con otra requería un esfuerzo ímprobo y tardábamos mucho tiempo en preparar la información”.
En este escenario y como muy bien describe Luque, “estábamos gestionando mirando por el espejo retrovisor”. Por otro lado y más allá de los problemas de tiempo y la complejidad derivada del uso de múltiples soportes y herramientas, en Caja Rural de Granada existía otra limitación fundamental. Y es que “teníamos mucha dificultad para profundizar enlos datos”.
El reto en este escenario pasaba por centralizar toda la información que reciben los directores de zona para realizar un análisis y poder optimizar el rendimiento y la toma de decisiones.
Con esas miras, Caja Rural de Granada inició la búsqueda en el mercado de una solución de BI capaz de dar respuesta a una serie de requerimientos. “Buscábamos una solución que permitiera un análisis dinámico y profundizar en los datos, que exigiera un corto tiempo de implementación, que fuera fácilmente integrable con nuestro Centro de Información, que fuera intuitiva y fácil de utilizar, que tuviera potentes capacidades gráficas, posibilidades de crecimiento y un precio razonable”.
Después de seis meses de análisis en los que se evaluaron diferentes herramientas -Statistica de StatSoft, SAS, SPSS y QlikView-, Caja Rural de Granada apostó por QlikView ya que cumplía con los requerimientos fijados y resultaba diferencial en relación con tres puntos clave: “implicaba un tiempo de implementación corto, ofrecía un manejo sencillo y su precio era razonable”. Una vez tomada la decisión en noviembre de 2009, Caja Rural de Granada formalizó en enero de 2010 la compra de las correspondientes licencias iniciando el período de formación, de manera que “a principios de marzo ya teníamos los primeros cuadros de mando operativos”, destaca el director de Medios de Caja Rural de Granada.
Con un total de 12 licencias -una para el director de Red, siete para los siete directores de Zona y las restantes para analistas-, Caja Rural de Granada cubre ya con esta nueva herramienta la gestión de las acciones de CRM, el seguimiento de campañas, las incidencias en comercios, el análisis de retrocesión de comisión, el control de contrataciones y saldos de IPFs y la desintermediación, entre otras funcionalidades.
Una analítica avanzada
Caja Rural de Granada está altamente satisfecha con los resultados de este proyecto, pero quiere ir aún más lejos puesto que, como subraya Luque, “todavía estamos mirando lo que se ha hecho”.
En ese sentido y más allá de estar haciendo pilotos para ampliar el alcance de la herramienta QlikView al área financiera y de control, la entidad contempla el desarrollo de un nuevo proyecto para la implantación de una herramienta de minería de datos y análisis predictivo con el objetivo de poder llevar a cabo una analítica avanzada. “El objetivo”, afirma Luque, “pasa por un análisis de los datos que nos permita mejorar la toma de decisiones a futuro”.