Como en toda evolución surgen nuevos y apasionantes temas que no se han planteado hasta la aparición de las tecnologías emergentes, como la aceptación del blockchain como prueba jurídica, la revolución de la ética y su aplicación a la algoritmia, la necesidad de explicar a los clientes sobre las decisiones basadas en el machine learning, la robótica y los puestos de trabajo, la trazabilidad de los diamantes y de las obras de arte modificando los sistemas de autenticación, la aparición de ‘pasaportes’ o documentos de identidad digital que permiten el intercambio de información con la sociedad en general (identidad educativa, scoring, etc.).
El entorno big data y las tecnologías emergentes son la base de la transformación tecnológica, social y empresarial de los próximos años.
Del entorno big data se estima un incremento anual superior al 12% hasta alcanzar un importe próximo a los 210.000 millones de dólares en el año 2020.
Artículo completo en el Número 773 de octubre de 2018 de Computing