De cara a mantener una posición competitiva en el mercado, las actividades de desarrollo de software tienen una importancia capital para cualquier entidad financiera. Este es también el caso de la entidad financiera de origen luso, Banco Espírito Santo (BES) y específicamente de la empresa Espírito Santo Informática (ESI) que, creada en 2006, se encargada de la provisión de servicios TI al Grupo BES. -desarrollo de aplicaciones de distribución e integración, desarrollo de sistemas y aplicaciones nucleares, desarrollos de tesorería y dealing-room-, los cuales “suman conjuntamente alrededor de 450 personas y llevan a cabo una media anual de 1.000 proyectos”, detalla la Team Leader de ESI, Paula Brandão. Tras haber logrado en julio de 2008 el nivel 2 de la certificación CMMI (Capability Maturity Model Integration) del Software Engineering Institute (SEI), ESI afrontaba el reto de escalar al nivel 3, un objetivo alcanzado en diciembre de 2010 que convertía a ESI en la primera organización TI de una institución financiera portuguesa en obtener esta certificación, que cubre todas las áreas de desarrollo y mantenimiento de aplicaciones en ESI. Para continuar avanzando se hacía necesaria la optimización de procesos clave, incluyendo la automatización de los procesos de definición y gestión de requisitos. “El objetivo”, explica Brandão, “pasaba por facilitar el día a día de los empleados, disminuyendo en gran medida el impacto en costes y tiempo de desarrollo de cambios en los requisitos aprobados o de la introducción de nuevos requisitos”.
Y es que si bien ESI contaba con herramientas en estos ámbitos, el nivel de madurez que había alcanzado exigía un avance. Además de hacer uso de herramientas de Office -Excel y World-, desde 2007 en ESI “utilizamos HP Quality Center 9.2 en todos los proyectos de desarrollo con reglas de especificaciones de test e informes de errores y es una herramienta buena para evaluar las especificaciones y elaborar informes, pero no es tan eficaz cuando se trata de definir y gestionar requisitos de acuerdo con la certificación CCMI”. Así y de acuerdo con Brandão, “el nivel de madurez alcanzado en el proceso de gestión de requisitos justificaba la selección de otro proveedor para cubrir nuestras necesidades y simplificar el proceso”. En esa tesitura, ESI abordó una investigación del mercado de las herramientas para la definición y gestión de requisitos y seleccionó varias de cara a una demostración. “En base a dicho análisis seleccionamos cuatro soluciones e iniciamos un RFP (Request for Proposal) y una prueba de concepto en la que participaron miembros de los diferentes equipos de desarrollo, así como de los equipos de análisis del negocio y de calidad”. Finalmente ESI se decantó por la solución IRQA de Visure Solutions, distribuida en Portugal por la empresa Noesis. “Era la herramienta que ofrecía mayor cobertura a los procesos de gestión de requisitos implementados”, argumenta Brandão. Y también pesó en la selección “la capacidad de Visure a la hora de responder a nuestras necesidades y de introducir nuevas funcionalidades en IRQA”.
Simplificar el día a día
Tras finalizar el correspondiente piloto llevado a cabo en el marco del proyecto, actualmente está en marcha la fase de despliegue en varios equipos de desarrollo. “No forzamos un despliegue completo en toda la organización porque estábamos a la espera del lanzamiento de una nueva versión de IRQA previsto para el pasado septiembre, pero dado que el lanzamiento no se produjo decidimos seguir adelante”, comenta Brandão, quien no pasa por alto que “una de las funcionalidades más importantes que no está disponible es la posibilidad de generar un informe de requerimientos en un documento Word, acción que por el momento solo es posible en formato PDF, lo cual es un inconveniente para nosotros”.
A pesar de ello y al tratarse de una suite, la implantación de IRQA elimina la necesidad de utilizar varias herramientas y diferentes repositorios para las áreas de gestión de tests, modelado de requerimientos, gestión de las peticiones de cambios o métricas de requerimientos; una situación que habitualmente complica el seguimiento del ciclo completo de vida de los desarrollos, así como la elaboración de informes y la construcción de cuadros de mando. Una vez completado el despliegue, está previsto que la solución IRQA sea utilizada por alrededor de 300 usuarios con diversos perfiles: analistas de negocio, analistas funcionales, responsables de proyecto y técnicos. “Se trata”, apunta Brandão, “tanto de empleados internos como de empleados de proveedores externos con los que trabajamos ya sea bajo la fórmula de body-shopping o en proyectos cerrados”. Esta expansión implicará también, aunque ya de cara al próximo año, la integración de IRQA con las herramientas HP Quality Center 9.2 y HP Enterprise Architect 8.