Acabar con la desorganización de los datos

En esta nueva etapa de recuperación económica, las organizaciones tratan de aprovechar al máximo las inversiones tecnológicas…

Publicado el 17 Ene 2011

…realizadas en la última década para explotar sus activos de información, al mismo tiempo que buscan nuevas herramientas competitivas (y, sobre todo, rentables a corto plazo). Analizar la información de forma rápida y tomar las mejores decisiones en cada momento es indispensable para adelantarse a la competencia y llegar antes, y con ventaja, al mercado. Los responsables de TI, conscientes de la necesidad de utilizar aplicaciones estratégicas, han encontrado en el business intelligence (BI) y la gestión del rendimiento (PM) la ayuda más potente para transformar la información en conocimiento y alcanzar una toma de decisiones rápida y efectiva, y en la Gestión de la Información, las bases sólidas que no sólo soportan las plataformas de BI y PM, sino que también garantizan una gestión óptima del ciclo de vida de los datos.

Independientemente de su tamaño, toda organización debe tener a su alcance información clave para tomar decisiones y debe además confiar en esta información disponible (algo que se complica en muchas ocasiones por la antigüedad y los errores en los datos). Los datos que se utilizan en la gestión de los múltiples procesos de negocio son cada vez más numerosos y, sobre todo, más complejos (estructurados, no estructurados, semi estructurados…). Esto da lugar a un escenario no sólo difícil de conocer con precisión sino también costoso de mantener, en el que los datos se encuentran dispersos, los errores se propagan con facilidad y, en consecuencia, los miembros de la organización desconfían de la información que manejan. La práctica de Gestión de la Información permite acabar con la desorganización y baja calidad de los datos, logrando una integración de datos eficiente, que a su vez, aplicando una gestión de datos adecuada, da lugar a poder obtener un mayor provecho de la información clave del negocio.

La Gestión de la Información se compone de una serie de prácticas que involucran la integración, transformación y replicación de todos los datos claves para, finalmente, poder organizar y estructurar la información reuniendo los datos en un núcleo integrado, temático, historificado y estructurado para dar soporte a la toma de decisiones. La gestión óptima de los datos permite descubrir el valor de su contenido y gobernar su origen, su comportamiento, y su ciclo de vida. El data cleansing permite limpiar los datos metodológicamente mediante la investigación, normalización, emparejamiento y la supervivencia de datos. Ante la posibilidad de no poder integrar algunos orígenes de datos (primeros pasos de una compra o fusión de empresas, gobierno ajeno de las bases de datos, etc) existe la práctica de la federación de datos, la cual permite sincronizar y virtualizar los diferentes orígenes de datos obteniendo una visión unificada de los mismos, facilitando así, la entrega de los datos en línea. Por último, cabe destacar la práctica de la gestión de datos maestros (Master Data Management) que proporciona la unificación de los datos maestros en pilares corporativos para que toda la organización disponga de la misma información troncal del negocio.

Para disponer de una visión global del cliente, basada en la información procedente de distintos puntos de la organización, las inversiones en tecnología deben buscar la completa integración de las aplicaciones, con el fin de construir una estructura flexible que no sólo responda a las necesidades de gestión de la información que tiene la organización hoy, sino también las que pueda tener en el futuro. Esta visión integrada garantiza un excelente servicio al cliente y, por tanto, mejores tasas de retención y fidelidad.

De este modo, la organización consigue trabajar con información limpia, de confianza y disponible en el momento necesario. Así, no sólo ahorrará tiempo y dinero, sino que también aumentará la satisfacción de sus clientes y proveedores, creando una infraestructura robusta y flexible que pueda adaptarse rápidamente a los cambios y crecer cuando sea necesario.

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Redacción Computing

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