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Qué es la nube híbrida: Desafíos y estrategias para implantarla



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La nube híbrida es la que combina dos o más tipos de nubes, entre ellas la nube pública o la nube privada. Descubre su arquitectura, beneficios y desafíos

Actualizado el 9 sept 2024



Nube híbrida
Qué es la nube híbrida

La nube híbrida es un término que hace referencia a la combinación de al menos dos entornos informáticos, donde se contemplan la nube privada y la nube pública, que comparten información entre sí y ejecutan una serie de aplicaciones para una empresa o negocio.

Los entornos pueden incluir:

  • Al menos una nube privada y una pública
  • Dos o más nubes privadas
  • Dos o más nubes públicas
  • Un servidor dedicado (bare metal), es decir un hardware físico, o un entorno virtual conectado al menos a una nube

El término ‘nube’ describe una red de recursos informáticos a los que se accede a través de Internet. Este ecosistema facilita la prestación y el intercambio de servicios informáticos, como el almacenamiento de datos, las aplicaciones de software, los sistemas de análisis y las herramientas de business intelligence.

Definición y características de la nube híbrida

En la definición más amplia, una nube híbrida combina tecnología on premise (infraestructura tradicional y nube privada) con servicios off premise proporcionados por una nube pública -software, infraestructura, plataforma…-. Estas clouds públicas pueden ser Google Cloud Platform (GCP), Amazon Web Services (AWS) o Microsoft Azure, u otros proveedores de servicios de nube (CSP).

Según una definición más estricta de nube híbrida, se trata de un servicio creado a partir de una combinación de diferentes nubes que podrían incluir tanto nubes privadas como públicas, así como CSP.

En un stack de aplicaciones de tres capas, el servicio de presentación puede estar en una nube pública, el servicio de aplicaciones puede residir en una nube privada gestionada y el servicio de bases de datos puede encontrarse on premise.

Diferencias entre nube híbrida y entorno multinube

¿Qué pasa con los entornos que utilizan infraestructuras de nube pública y privada, pero los datos pueden compartirse entre ellos o no? ¿Cómo categorizamos este escenario?

El término asociado con esta nueva arquitectura de nube híbrida se llama ‘entorno multicloud’.

Este tipo de entornos de nube difieren de los híbridos, ya que sugieren la presencia y el uso de muchas nubes sin la interoperabilidad garantizada entre ellas. El uso de esta arquitectura emergente está aumentando, ya que proporciona acceso a varios modelos de servicio en la nube.

Un error común al comparar infraestructuras híbridas y entornos multicloud es pensar que las dos son mutuamente excluyentes.

La definición explícita de un entorno multicloud sugiere que un modelo de nube híbrida es también un modelo multicloud. Sin embargo, lo contrario no siempre es cierto. Una configuración multicloud puede ser hibridizada, pero también puede existir sin necesidad de que haya nubes privadas comunicándose entre sí.

A las organizaciones se les presentan cada vez más justificaciones empresariales para gestionar las cargas de trabajo entre varios proveedores de nube.

En estos casos, las nubes están ejecutando varias tareas, pero las nubes no comparten los datos. Además, muchas empresas no tienen autorización para compartir aplicaciones o datos entre nubes.

Ejemplos de nube híbrida

Los proveedores de servicios de nube pública proporcionan infraestructura, aplicaciones y almacenamiento a través de una red basada en la nube.

AWS (Amazon Web Services)

AWS, el servicio de computación en la nube de Amazon.com, es el mayor proveedor de servicios en la nube a nivel mundial. Desde sus centros de datos, la empresa ofrece más de 200 servicios con todas las funciones que incluyen computación, almacenamiento y bases de datos.

Nube híbrida

Microsoft Azure

El segmento de nube inteligente de Microsoft contiene Azure, el segundo mayor proveedor de servicios de nube a nivel mundial.

A través de Microsoft Azure, la empresa ofrece una experiencia de nube híbrida, productividad de los desarrolladores, capacidades de inteligencia artificial (IA), y seguridad y cumplimiento.

Google Cloud

Google Cloud Platform (GCP), parte de Alphabet, es el tercer mayor proveedor de servicios en la nube a nivel mundial y ofrece servicios en la nube listos para empresas.

GCP permite a los desarrolladores crear, probar e implementar aplicaciones en su infraestructura distribuida y escalable, mientras utilizan las capacidades del servicio en seguridad, gestión de datos, análisis e inteligencia artificial (IA).

Cómo funciona la nube híbrida

La estrategia de nube híbrida promueve la portabilidad de las cargas de trabajo (es decir, las aplicaciones funcionan de igual manera en los diferentes entornos), lo cual permite que una sola plataforma informática se extienda a través de varias nubes y se comunique con todas ellas.

A partir de la nube híbrida se produce la transmisión de aplicaciones y datos entre nubes públicas y privadas. Como una especie de autopista cifrada, la nube híbrida permite a los operadores realizar una única tarea aprovechando dos recursos de nube separados.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que la mayoría de los entornos de nube híbrida utilizan dos nubes privadas separadas. El factor clave que hay que recordar es que una nube híbrida combina los recursos de dos nubes diferentes o una mezcla de ambas. Imaginando un diagrama de Venn y asignando una nube privada on premise al lado izquierdo y una nube privada alojada al derecho, una nube híbrida implicaría la suma de ambas partes. El espacio superpuesto del centro representa la capa híbrida.

El salto a la nube hibrida

La nube híbrida permite a los operadores realizar una única tarea aprovechando dos recursos de nube separados

Todos los entornos de nube híbrida deben conectar varios ordenadores a través de la red, consolidar los recursos de TI en un solo lugar, ampliar e implementar los recursos nuevos con rapidez, trasladar las cargas de trabajo de un entorno a otro, incluir una sola herramienta de gestión unificada y organizar los procesos con la ayuda de la automatización.

Para qué sirve la cloud híbrida

Las nubes híbridas combinan los beneficios de los diferentes tipos de entornos de nube.

Tienen varios usos. Una organización puede utilizar su nube privada para algunos servicios y la nube pública para otros, o puede usar la nube pública como copia de seguridad de su nube privada.

También puede usar la nube pública para gestionar épocas de mucha demanda, a la vez que mantiene la mayoría de las operaciones en su nube privada.

Además de la migración a la nube y los esfuerzos de modernización, existen otras muchas razones para adoptar una nube híbrida, como las necesidades de baja latencia, el procesamiento local de datos y la residencia de estos.

Las soluciones de nube híbrida permiten utilizar lo mejor de cada opción de nube. Con un control más granular de los recursos de TI, puede optimizar el gasto.

La nube híbrida también ayuda a modernizar las aplicaciones con mayor rapidez y a conectar los servicios de la nube con los datos de una forma segura.

Arquitectura de la nube híbrida

La nube híbrida se refiere a una combinación de diferentes tipos de infraestructura, generalmente una nube pública con una infraestructura de nube privada o local.

El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST, National Institute of Standards) describe la arquitectura de nube híbrida como una composición de dos o más infraestructuras distintas (nubes públicas, privadas o comunitarias) que siguen siendo entidades únicas, unidas por tecnología que permite la portabilidad de aplicaciones y datos.

La arquitectura de nube híbrida brinda a las empresas más opciones de implementación de datos y mayor flexibilidad al permitir el movimiento de cargas de trabajo entre nubes públicas y privadas.

Toda arquitectura de nube híbrida tiene algunos rasgos comunes: integración de datos, administración unificada, conexiones de red, consolidación de los recursos de TI, capacidad de escalamiento horizontal con la provisión rápida de nuevos recursos y procesamiento de la organización con automatización.

Nube pública

La nube pública es un tipo de computación con la que los proveedores externos proporcionan recursos a través de Internet y los comparten con las organizaciones y las personas que quieren utilizarlos o comprarlos. Los clientes pueden pagar los recursos mediante suscripciones o modelos de pago por uso.

Nube privada

La nube privada (o nube corporativa) es un entorno de computación en la nube en el que todos los recursos de hardware y software están dedicados exclusivamente a un único cliente y son accesibles únicamente para él.

Cloud Computing

La nube privada combina algunos beneficios de la computación en la nube con el control de acceso, la seguridad y la personalización de recursos de la infraestructura local.

Nube híbrida

Una nube híbrida es un diseño de infraestructura de TI que integra a la perfección la nube pública y la nube privada de una empresa.

En consecuencia, puede almacenar sus datos y ejecutar sus aplicaciones en varios entornos sin percibir la diferencia.

Beneficios de la nube híbrida

Flexibilidad

Las nubes híbridas facilitan el cambio a un estilo diferente de despliegue en la nube. Por ejemplo, si una empresa decide cambiarse a un despliegue en nube pública exclusivamente, será más sencillo si algunos de los procesos o el almacenamiento de la empresa ya se encuentran en una nube pública.

Satisfacer los picos de demanda

Una empresa puede ejecutar la mayoría de sus procesos en una nube privada y utilizar una nube pública para obtener potencia adicional cuando se enfrenta a un aumento súbito de la carga de trabajo –como pasa durante los Black Friday, en los que los sitios de comercio electrónico ven un enorme aumento de usuarios-.

Copias de seguridad

Si una nube se bloquea o deja de funcionar, la empresa puede contar con la otra nube, evitando así interrupciones en el servicio. Este tipo de redundancia también es una ventaja de las implementaciones en la multinube.

Ahorro de costes

Un modelo de nube híbrida adopta un modelo de pago por uso que reduce las inversiones de capital en infraestructura y centros de datos.

Mantener un centro de datos interno, como una nube privada, puede ser muy caro y necesitar muchos recursos. Al trasladar algunas operaciones a una nube pública, una organización no tiene que mantener tanta infraestructura local, lo que acaba reduciendo costes.

Seguridad de los datos

Algunas organizaciones manejan datos confidenciales, como números de tarjetas de crédito, información médica o datos financieros.

Mantener tales datos en las instalaciones locales ofrece a la empresa un mejor control sobre las medidas de seguridad que protegen los datos confidenciales.

En una implementación de nube híbrida, una organización puede mantener los datos confidenciales en una nube privada segura y utilizar nubes públicas para el resto de sus aplicaciones.

Acceso a la tecnología más reciente

En el entorno empresarial actual, las empresas no pueden permitirse el lujo de encontrarse en una situación en la que no puedan tener acceso inmediato a tecnologías que podrían procurarles una ventaja comercial.

Un ejemplo es la IA. Las grandes nubes públicas innovan rápidamente y ofrecen servicios competitivos. Un modelo de nube híbrida proporciona la flexibilidad de utilizar la tecnología más adecuada para aprovechar las oportunidades que se presenten.

Desventajas de la nube híbrida

Control y velocidad de las operaciones

Las aplicaciones que necesitan la mayor velocidad posible no son tan compatibles con los entornos de nube híbrida, teniendo en cuenta que la latencia juega un papel importante en el almacenamiento de datos.

También, cuando se utiliza la arquitectura de nube híbrida, se sacrifica cierto control sobre las opciones de informática y de almacenamiento.

Seguridad

Cuando la infraestructura de red se vuelve más compleja, es más probable que un atacante pueda explotar alguna vulnerabilidad.

Una nube privada puede contar con potentes protecciones de seguridad; pero si se usan varias nubes de distintos proveedores, no todas ellas tendrán el mismo nivel de seguridad.

Zscaler presenta Cloud Protection para automatizar la seguridad de las cargas de trabajo en la nube

Si se usan varias nubes de distintos proveedores, no todas ellas tendrán el mismo nivel de seguridad

Para mantener los datos seguros, es posible que una empresa tenga que utilizar múltiples productos de seguridad, algunos para su nube en las instalaciones locales y otros para la nube pública.

Sin embargo, algunas organizaciones consideran que la seguridad de la nube híbrida es mejor que la de su centro de datos local gracias a sus capacidades como, por ejemplo, la redundancia de datos automatizada, la alta disponibilidad o la recuperación ante desastres.

Integraciones más complejas

La conexión y la orquestación entre diferentes tipos de nubes es fundamental. Por eso, se necesitan más pasos para configurar una nube híbrida que para una sola nube pública o privada, ya que la tecnología de conexión, como una VPN, también se tiene que configurar y mantener.

Problemas normativos

En el caso de los sectores que trabajan con datos muy confidenciales, como la banca, las finanzas, la Administración pública y la asistencia sanitaria, el uso de un modelo de nube híbrida puede ser la mejor opción.

Por ejemplo, algunos sectores regulados requieren que determinados tipos de datos se almacenen en el entorno local, mientras que los datos menos confidenciales se pueden almacenar en la cloud pública.

En este tipo de arquitectura de nube híbrida, las organizaciones obtienen la flexibilidad de la nube pública para las tareas de proceso menos reguladas, al tiempo que cumplen los requisitos del sector.

Soluciones de nube híbrida

Una solución de nube híbrida debería:

  • Consolidar los recursos, los servicios y las funciones de TI.
  • Automatizar el escalado horizontal y el aprovisionamiento.
  • Mover cargas de trabajo libremente entre entornos.
  • Orquestar procesos y ofrecer una gestión unificada.
  • Automatizar el despliegue de aplicaciones en nubes privadas y públicas, así como en las ubicaciones perimetrales.
Gestión híbrida cloud

Estrategias para implantar la nube híbrida

Implementar una nube híbrida en una empresa puede proporcionar flexibilidad, escalabilidad y eficiencia en costes, al combinar las ventajas de la nube privada y pública. Existen diferentes estrategias para llevar a cabo esta implementación con éxito.

Evaluación de necesidades y definición de objetivos

Evaluar las necesidades de la empresa, incluyendo qué aplicaciones o datos deben permanecer en la nube privada por razones de seguridad, cumplimiento o desempeño, y cuáles pueden ser trasladados a la nube pública; es imprescindible para diseñar una buena estrategia cloud.

Por otra parte, es imprescindible establecer las metas que se buscan alcanzar con la nube híbrida (optimización de costes, flexibilidad, mejoras en el rendimiento, etc.).

Elegir una infraestructura adecuada

Al elegir un proveedor de nube pública es importante asegurarse de que pueda integrarse con la infraestructura de nube privada de la empresa, que tengan compatibilidad de estándares. También es bueno contar con herramientas que permitan gestionar de manera centralizada las infraestructuras en nubes públicas y privadas.

Planificación de la arquitectura

El siguiente paso es desarrollar una arquitectura de red robusta que conecte de manera segura la nube pública y privada. Las compañías deben asegurarse de que el tráfico fluya sin interrupciones, especialmente para aplicaciones críticas.

También hay que distribuir las cargas de trabajo de acuerdo a las necesidades de seguridad, rendimiento y disponibilidad. Las aplicaciones sensibles suelen residir en la nube privada, mientras que las menos críticas pueden utilizar la nube pública. También se pueden implementar sistemas de balanceo de cargas para gestionar el uso de recursos entre ambas nubes y optimizar el rendimiento.

Desafíos de la nube híbrida

Entre los desafíos que plantea la nube híbrida podemos encontrar:

Seguridad y cumplimiento

Aplicar políticas de seguridad consistentes en ambas nubes (pública y privada) e implementar controles de acceso estrictos, cifrado de datos y supervisión continua son algunos de los retos que implica la nube respecto a la ciberseguridad.

Es crucial asegurarse de que los datos alojados en la nube híbrida cumplan con las normativas regulatorias aplicables al sector de actividad de la empresa, -como GDPR, HIPAA, o ISO 27001-; y definir qué tipo de datos puede almacenarse en la nube pública y cuál en la nube privada, según su sensibilidad.

Automatización y orquestación

La automatización de procesos, necesaria para gestionar la escalabilidad, el aprovisionamiento y el desmantelamiento de recursos en la nube; es una práctica extendida en cada vez más organizaciones.

Otro factor que requiere mayores conocimientos es la utilización de herramientas de orquestación para gestionar la interacción entre ambas nubes, -la pública y la privada-, facilitando el movimiento de cargas de trabajo y datos según sea necesario (Kubernetes es una opción popular para este propósito). La sincronización entre la nube pública y privada no es simple, por lo que si no se realiza correctamente puede ocasionar problemas de latencia

Monitoreo y optimización continua

Establecer sistemas de monitoreo que proporcionen visibilidad completa de la infraestructura en tiempo real, tanto en la nube privada como en la pública, y revisar periódicamente los gastos asociados con la nube híbrida para evitar sobreutilización de recursos en la nube pública son dos de los desafíos que más acusan las empresas. Una forma de afrontarlos es implantar la metodología FinOps, cada vez más extendida en las empresas.

Capacitación y cultura organizacional

Los equipos de TI deben estar capacitados en la gestión de una nube híbrida, incluidas las herramientas de automatización, seguridad y orquestación. Para conseguirlo, es necesario fomentar una mentalidad de adopción de nuevas tecnologías.

Plan de contingencia y recuperación ante desastres

Es vital diseñar planes de recuperación ante fallos o desastres que aprovechen la redundancia de la nube híbrida para minimizar el tiempo de inactividad en caso de incidente. Y, tras aplicar el plan de contingencia, hay que realizar simulaciones regulares para verificar que funciona de manera adecuada.

Gestión del cambio

Para gestionar el cambio en las organizaciones es mejor comenzar con un proyecto piloto para identificar posibles problemas de integración, rendimiento o seguridad antes de expandir el uso de la nube híbrida.

La adopción gradual de la nube híbrida, comenzando por aplicaciones no críticas, permite evitar interrupciones operativas.

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