Lo últimos años han estado marcados por acontecimientos económicos, sociales y geopolíticos que han generado un contexto de incertidumbre, y 2023 no ha sido una excepción. Las consecuencias de la pandemia y los distintos conflictos internacionales y sus efectos están dejando huella en todos los sectores.
A todo ello se suman los retos a los que hay que seguir dando respuesta con mayor intensidad, como la modernización de la economía y la necesidad de vincular las oportunidades que ofrece el mercado laboral con las competencias profesionales que imparte el sistema educativo o la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático.
En todos estos frentes, las consultoras están en primera línea anticipando cambios, generando las condiciones de adaptación a los nuevos escenarios y proporcionando soluciones tan innovadoras como eficaces. En las actuales circunstancias, el sector de la consultoría ha demostrado que tiene un papel esencial para generar nuevas oportunidades en todas las áreas de la economía, siendo además una palanca de transformación para empresas y Administraciones públicas a nivel nacional, regional y local.
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La innovación y las nuevas tecnologías hacen crecer a la Consultoría
Desde el sector financiero al de la construcción, pasando por telecomunicaciones, energía, industria, sanidad, distribución, turismo o transporte, todos los sectores están avanzando en sus procesos de digitalización, lo que supone también cambios transversales en sus procesos y cultura empresariales. La incertidumbre no ha hecho sino subrayar la importancia de apostar por la innovación y las nuevas tecnologías que, aplicadas con el asesoramiento de las consultoras, incrementan la productividad y el empleo de calidad.
El sector de consultoría TI invirtió en formación 78,5 millones de euros en 2022, lo que significa que dedicó a formar a sus profesionales 2,6 veces más por empleado que la media española
Todo ello ha permitido al sector de la consultoría mantener un sólido crecimiento que, en 2022, se situó por encima del aumento del PIB nominal. Los ingresos de las consultoras crecieron un 15,2%, alcanzando 19.659 millones de euros. Cabe destacar que una parte importante de los ingresos se destinó a innovación, en concreto el 5,3%, una cifra muy superior a la inversión total realizada en España (1,43% del PIB) y en Europa (2,3% del PIB), según datos del INE y Eurostat en 2021.
La innovación seguirá siendo clave durante este año, con el protagonismo que está adquiriendo la implementación de tecnologías como la inteligencia artificial Generativa, que se suma a otras como las relacionadas con la ciberseguridad cloud, blockchain o la computación cuántica. La IA es ya una realidad, y su potencial para hacer más competitivas a las organizaciones no puede entenderse sin el conocimiento que aporta la consultoría en su desarrollo e implementación. Lo mismo sucede con la creciente exigencia de fortalecer la ciberseguridad, donde la consultoría ofrece una experiencia probada para todo tipo de empresas y Administraciones.
Colaboración público-privada
La colaboración público-privada es esencial para el desarrollo de la economía, y para contribuir a la mejora de la prestación de los servicios públicos. Por ello, es necesario que esta cooperación continúe creciendo, perfeccionando los mecanismos que permiten que las Administraciones Públicas puedan contar con la tecnología, el talento y el conocimiento de las empresas consultoras. El 16,4% de sus ingresos proviene del sector público, poniendo de manifiesto la importancia de esta colaboración, cuyo impacto positivo se refleja en los servicios que la Administración presta a los ciudadanos.
Los ingresos de las consultoras crecieron un 15,2%, alcanzando cerca de 20.000 millones de euros; una parte importante de los ingresos, el 5,3%, se destinó a innovación
Formación y carrera profesional
Sin embargo, el de la consultoría no es un sector exento de retos. La necesidad de profesionales que lleven a cabo los cambios que conlleva la nueva era digital hace que cada vez sea más prioritario incrementar el número de estudiantes y de profesionales de todas las edades que quieran formarse en ramas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
En este sentido, la mayoría de las consultoras, y la AEC como referente del sector, llevan a cabo iniciativas para fomentar las vocaciones STEM, así como medidas para que profesionales de otras disciplinas se acerquen a la consultoría TI, lo que incluye formación específica para que perfiles de diferentes procedencias y especializaciones previas puedan desarrollarse profesionalmente en el mundo de la consultoría tecnológica. El sector invirtió en formación 78,5 millones en 2022, lo que significa que dedicó a formar a sus profesionales 2,6 veces más por empleado que la media española.
Las consultoras están en primera línea anticipando cambios, generando las condiciones de adaptación a los nuevos escenarios y proporcionando soluciones tan innovadoras como eficaces
Además de licenciados universitarios, la consultoría contrata y ofrece carreras estables a profesionales procedentes de la Formación Profesional, que suponen el 20,2% de los trabajadores del sector. Este dato, sin duda, podrá aumentar en los próximos años gracias a programas de FP dual y al interés de las empresas por encontrar talento procedente de esta rama educativa o que quiera reciclarse y entrar a formar parte de este tipo de compañías.
La consultoría, como sector, está plenamente comprometido con el capital humano y esto se refleja en el desarrollo de carrera a largo plazo que ofrecen a sus profesionales y en la apuesta decidida por su bienestar y por la inclusión, la diversidad y la igualdad de género. Así, el número de profesionales en el sector creció un 8,6% en 2022, ocupando a casi 265.000 personas. Se llevaron a cabo más de 91.000 contrataciones, de las que un tercio corresponde a jóvenes recién titulados que encontraron en la consultoría una puerta de entrada al mundo laboral.
Desde la AEC consideramos que la solidez del sector de la consultoría contribuye de manera esencial a que el conjunto de la economía afronte escenarios de incertidumbre con mayor seguridad y resiliencia. El conocimiento y la experiencia de las consultoras está al servicio de unas empresas más competitivas, de una Administración pública más eficaz, de una economía más sostenible, y de la generación de empleo de calidad.
