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¿Cuáles son tus atribuciones como Digital Business Director en GE HealthCare?
Mi papel consiste en identificar y crear nuevas oportunidades de negocio en España, en el área de soluciones IT de imagen médica. Trabajo estrechamente con un gran equipo de ventas y especialistas en la dirección de proyectos, integraciones y migraciones, formación, aplicaciones clínicas y expertos en el mantenimiento de nuestras soluciones, que aseguran un soporte adecuado y su actualización.
Y es que en este mercado es tan importante tener soluciones que den respuesta a los retos actuales y futuros, como contar con un equipo que defina perfectamente cuál es la mejor solución junto con el cliente, y después que asegure que ésta sea implementada correctamente. Ellas y ellos son los verdaderos artífices de nuestros éxitos, acompañando a las organizaciones sanitarias que nos otorgan su confianza en su proceso de transformación digital.
¿Qué papel juega su compañía en el sector de la salud?
GE HealthCare es un actor principal en el mundo de la atención sanitaria. Somos uno de los principales fabricantes de equipos de diagnóstico por la imagen, incluyendo resonancia magnética, tomografía computarizada, rayos X, ultrasonidos e imagen molecular. Proporcionamos soluciones para monitorizar en tiempo real a pacientes en áreas de cuidados críticos y para gestionar de forma segura y precisa la anestesia en procesos quirúrgicos. Además, nuestras soluciones de electrocardiografía y diagnóstico de enfermedades cardíacas permiten crear entornos clínicos que facilitan el trabajo y permiten predecir patologías.

Somos también proveedores de medios de contraste y agentes de imagen molecular, para su uso durante los procedimientos de imagen médica para mejorar la visualización de órganos y de biomarcadores. En el ámbito oncológico vamos más allá, y somos fabricantes de ciclotrones (aceleradores de partículas utilizados para producir isótopos para imágenes médicas y radioterapia).
En el área de sistemas de información, proporcionamos herramientas diagnósticas y plataformas seguras para la gestión de datos clínicos. Creamos redes clínicas donde la información está en el lugar necesario en el momento que se requiere, con el fin de que los especialistas los tengan a su disposición, con las herramientas personalizadas para cada finalidad. Y lo hacemos para centros sanitarios y también en regiones que confían en nosotros.
Otro papel fundamental para nosotros son las colaboraciones con las Sociedades médicas y científicas en España. Además, tenemos un programa anual de actividades formativas que permiten al colectivo médico profundizar en sus conocimientos sobre patologías.
ambién participamos de forma activa en iniciativas científicas del más alto nivel. Quiero destacar, , nuestro papel en el proyecto Synthia, un consorcio para evaluar métodos de generación de datos sintéticos, tanto para la creación de conjuntos de datos como para su uso en el desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial, con socios académicos tan avanzados como el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe.
España es un país que genera grandes ideas, somos muy activos. Y queremos apoyar aquellas iniciativas que signifiquen un avance conjunto para crear un futuro más saludable para todos.
¿Cuáles son los principales retos que tiene por delante el sector sanitario en la adopción de tecnologías digitales?
Las tecnologías digitales pueden mejorar la calidad de la atención y optimizar los flujos de trabajo, pero su implementación requiere una base sólida y la capacitación adecuada y continuada de los usuarios. Por ello nuestros proyectos se fundamentan en el análisis de los procesos, de los casos de uso y en establecer las estrategias para acompañar a nuestros clientes desde el primer día y a lo largo de la vida de la solución.
Ese es el verdadero reto, y por ello quiero destacar nuevamente, que además de aportar soluciones innovadoras, algunas disruptivas, necesitamos un equipo humano que sea capaz de ayudar en ese proceso de cambio y traducir las ideas y las necesidades en sistemas comunicados e integrados de forma coherente.
Estos equipos cada vez más especializados son también necesarios en los hospitales. En el área de sistemas de información ya dejaron de ser meros gestores de tecnología, para convertirse en aliados y consultores dentro de las organizaciones sanitarias para la adopción de novedades. Ese proceso de metamorfosis también afecta a otras áreas como la legal, que añade a sus funciones las propias de protección de datos sanitarios en la adopción de plataformas digitales y específicamente de soluciones de inteligencia artificial (IA). Y también refuerza la creación de nuevos roles y funciones relacionados con los datos y su uso secundario para programas de investigación.
Las novedades digitales también aportan nuevos modos de adquisición. Los algoritmos de IA se dimensionan por volúmenes de estudios procesados y la nube nos ofrece la posibilidad de crecer a demanda, permitiendo adaptar los costes al verdadero uso de la tecnología. En este sentido los procesos de facturación van a requerir esta flexibilidad si las organizaciones sanitarias quieren beneficiarse de estos modos más flexibles de adquisición.
Otro reto importante es garantizar la seguridad y privacidad de los datos. La digitalización implica manejar grandes volúmenes de información sensible, lo que aumenta el riesgo de ciberataques y accesos no autorizados a los datos más sensibles.
Por lo tanto, es crucial establecer medidas de ciberseguridad efectivas para proteger la información de los pacientes. Nuevamente es necesario incorporar este conocimiento tanto a los proyectos como dentro de las organizaciones sanitarias.

Además, el sector debe adaptarse a las necesidades y expectativas cambiantes de los pacientes. Los pacientes de hoy en día esperan un acceso más fácil y rápido a los servicios de salud, así como una atención personalizada. Esto requiere la creación de plataformas digitales que permitan la interacción omnicanal y la gestión eficiente de citas y registros médicos.
Luego, la desigualdad en el acceso a la tecnología es un desafío que no se puede ignorar. No todos los pacientes tienen el mismo acceso a dispositivos digitales, a internet, y a tecnología sanitaria del más alto nivel, lo que puede crear brechas en la atención sanitaria. Es esencial desarrollar estrategias inclusivas que aseguren que todos los pacientes puedan beneficiarse de las innovaciones digitales.
Através de estudios como «Reimagining Better Health«, hemos identificado otras barreras y retos. En ese trabajo, nuestros clientes recalcan que es fundamental un enfoque centrado en el paciente, pero también en el médico. No debemos olvidar en nuestros proyectos y soluciones que los especialistas son el corazón del sistema sanitario y a quienes debemos facilitar el trabajo diario.
Desde tu perspectiva, ¿cuáles son las tendencias tecnológicas que marcarán el futuro del sector sanitario en los próximos años?
Veremos la evolución de las aplicaciones basadas en IA, que seguirá revolucionando el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades, pero no hay que olvidar otros ámbitos en los cuales ya se está aplicando y donde se extenderá su uso.
El uso de los datos en tiempo real para la toma de decisiones tendrá cada vez mayor importancia. Por ejemplo, a la hora de predecir las cargas asistenciales de los Hospitales y de predecir cuellos de botella. Ya tenemos casos de uso en los cuales podemos crear un hospital virtual digital, y ver cómo afecta un cambio organizativo o una incidencia. A partir de ahí podremos visualizar qué está ocurriendo y también qué ocurrirá.
La documentación clínica exige muchas horas semanales. Veremos cómo se extienden las aplicaciones para generar contenidos a partir de conclusiones clínicas y de contenidos generados a través de algoritmos. Así pues, podremos ver cómo la automatización de procesos adquiere una mayor presencia. Ya lo empezamos a vislumbrar en nuestros proyectos, y será parte de nuestro día a día en los próximos años.
Estos avances también se van a trasladar a nuestros sistemas, que van a incorporar herramientas de colaboración cada día más flexibles y avanzadas. Las redes no solamente son de datos, también de especialistas que tienen a su disposición buenas herramientas, pero también a otros grandes profesionales. Sacaremos provecho de la digitalización para crear redes de conocimiento y conexiones que van a ir más allá de los hospitales. Iniciativas como la historia clínica Ddgital del Sistema Nacional de Salud, o el Espacio Europeo de Datos, ya indican que la apuesta por la apertura es imparable. Los sistemas de información sanitarios van a tener que evolucionar para dar esas respuestas. Y la ciberseguridad va a ser otro de los pilares para que estos proyectos sean factibles y coherentes a lo que se demanda desde el marco normativo europeo.
Todos estos aspectos serán los fundamentos digitales de una medicina más precisa y personalizada para cada ciudadano.
¿De qué manera las herramientas digitales están facilitando el trabajo diario de médicos, enfermeros y otros profesionales de la salud?
Podemos detectar el deterioro de un paciente lejos del hospital, además de avanzar una prueba que ayude a diagnosticar su estado y ganar un tiempo que puede ser crucial para su salud. Y cuando se realiza la prueba diagnóstica, nuestras modalidades de radiología y ultrasonidos ya incluyen asistentes que ayudan a adquirir mejores imágenes, a posicionar mejor al paciente, y a escoger el mejor protocolo de adquisición. Esto ayuda al profesional que está realizando la prueba a mejorar los resultados obtenidos, a la par que el paciente se siente más confortable, en la medida que es posible.
Las herramientas digitales también permiten automatizar procesos y a los especialistas a centrarse más en la atención del paciente. Resulta llamativo como la digitalización dispuso una pantalla entre el médico y el pacientey cómo las nuevas tecnologías que proporcionamos van en el camino de reducir su protagonismo.

Con aplicaciones basadas en IA se obtienen resultados diagnósticos y medidas automáticas, que se comparan con los resultados obtenidos por la experiencia de un especialista, permitiendo conseguir una segunda lectura y ayuda al diagnóstico mediante algoritmos
Por ejemplo, estamos ya en el camino de extender soluciones que automatizan la realización de informes médicos y que permiten reducir el tiempo que requiere su elaboración. Estos informes recogen datos de diferentes fuentes y crean textos enriquecidos con grafismos e imágenes y que el especialista puede revisar, obteniendo resultados notables en tiempos más reducidos.
Con aplicaciones basadas en IA se obtienen resultados diagnósticos y medidas automáticas, que se comparan con los resultados obtenidos por la experiencia de un especialista, permitiendo conseguir una segunda lectura y ayuda al diagnóstico mediante algoritmos. Pero además podemos orquestar la conectividad de los sistemas de información sanitaros con los algoritmos, permitiendo la definición de reglas de negocio y medir el uso que se hace de esa tecnología.
Eesto no es una panacea. Implantar una solución digital exige estudiar detalladamente dónde va a incidir cada elemento tecnológico y dónde va a afectar a un proceso asistencial. Por ejemplo, mediante la definición de reglas y también en base a resultados procedentes de algoritmos de IA somos capaces de priorizar una lista de pacientes que están esperando la revisión de sus imágenes médicas. Imaginemos lo importante que puede suponer para casos de revisión de imágenes de tórax o de mamografía, por ejemplo, toda vez que los algoritmos pueden detectar múltiples patologías en el preciso momento de realización de la prueba.
Facilitamos que un diagnóstico previo y automatizado reduzca los tiempos de revisión, pero después el especialista tiene acceso inmediato a las pruebas previas, y cuenta con las herramientas para poder procesar los datos, y a su vez, poderlos compartir con otros médicos, en tiempo real y con el fin de asegurar un diagnóstico obteniendo una segunda opinión. Lo primero tiene valor, pero lo segundo es indispensable.
También podemos incorporar tecnología que permite con una prueba de imagen cerebral, detectar el deterioro del paciente y crear una solución global para dar respuesta a episodios de Ictus, activando flujos de datos, envíos automatizados a médicos de guardia y referentes y alertándoles. Todo ello mientras el paciente se está estabilizando o incluso mientras se desplaza a un centro más especializado, lo que nos permite ahorrar tiempo en la contrarreloj que debemos ganar en este tipo de episodios. Pero insistiendo nuevamente, no es solamente importante la adopción de herramientas, sino la adaptación a los casos de uso.
Y mediante tecnología streaming somos capaces de mostrar imágenes celulares de anatomía patológica, y ofrecer herramientas de tratamiento de imagen y algoritmos, en un navegador web de uso cotidiano. Podemos crear así redes diagnósticas distribuidas y de teleasistencia que no requieren la presencia del especialista en un centro de trabajo concreto. Son estudios con múltiples imágenes, cada una con un tamaño superior al terabyte, mostradas y tratadas en tiempo real por equipos distribuidos.
¿Cómo se está utilizando el análisis de datos en GE HealthCare para avanzar hacia terapias más precisas y personalizadas?
Tenemos la capacidad de integrar datos de múltiples fuentes y aplicar análisis avanzados e inteligencia artificial para transformar estos datos en información útil.
Esto permite a los médicos tomar decisiones más informadas y rápidas, mejorando la precisión de los diagnósticos y tratamientos. Nuestros sistemas permiten organizar y priorizar el trabajo en base a resultados de IA y reglas de negocio. Estos especialistas pueden ver de forma muy precisa la evolución del paciente, en un entorno de trabajo clínico amigable y que podemos personalizar para cada perfil y para cada necesidad. Y ese trabajo será visible por otros especialistas cuando el paciente esté en otro centro sanitario.
También a los responsables de la gestión de hospitales y regiones sanitarias. Con nuestra propuesta de Command Centers, creamos centros de mando que obtienen información en tiempo real de la actividad sanitaria, permitiendo mejorar los flujos de trabajo y mejorar la eficiencia. Podemos también predecir estados futuros, utilizando algoritmos de aprendizaje automático.
¿Puedes compartir algún caso práctico de GE HealthCare interesante?
Hemos creado una red de imagen digital en la Comunidad Valenciana, donde se conectan todos los hospitales públicos y comparten las imágenes de radiología. Hablamos de un sistema que gestiona más de 4 millones de estudios de radiología al año y que proporciona herramientas avanzadas a sus especialistas, incluyendo inteligencia artificial para el área de mamografía, lo que permite contar con esta ayuda en el programa de detección precoz de la Comunidad.
También queremos destacar nuestra experiencia en las Islas Baleares, donde estamos evolucionando el sistema de imagen médica para todas las islas y sus especialistas, incorporando la gestión de la imagen cardiológica. O en la Comunidad Autónoma de Extremadura, donde los radiólogos trabajan desde cualquier centro de forma unificada con un solo sistema centralizado.
En otro ámbito, también de los datos clínicos, hemos proporcionado una solución para la conexión de todos los dispositivos médicos y protocolización de los cuidados en las áreas críticas del Institut Català de la Salut, integrada en su ecosistema de soluciones TIC e historia clínica.
Son solamente algunos ejemplos de proyectos reales y que llevan ya años de recorrido demostrando sus beneficios. En todos ellos seguimos proporcionando evoluciones y novedades que serán la base de futuros proyectos sanitarios.