El 72% de todas las formaciones que hemos impartido este año en BeLiquid estaban relacionadas con entender mejor a tus compañeros, jefes, clientes, equipos… y, a su vez, entenderte mejor a ti mismo. Y no es de extrañar.
Piénsalo por un momento: ¿cuántas veces el mayor problema en una empresa no tiene nada que ver con el producto, las ventas o los números, sino con que las personas no se entienden entre sí? Un departamento no conecta con otro porque “no hablan el mismo idioma”. Los equipos sienten que sus jefes no los escuchan. Los managers, por su parte, piensan que sus equipos no les entienden o, peor aún, que no tienen interés. Incluso dentro de un mismo equipo, pueden surgir roces, malentendidos o egos que complican cualquier avance.
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Cambio en el modelo de trabajo
Este “no entenderse” no es un detalle menor. Es el meollo, el centro del huracán, el epicentro, el problema más grande que tienen hoy en día las empresas, desde pequeñas startups hasta gigantes multinacionales. ¿Y sabes por qué? Porque está sucediendo, en directo, un cambio muy grande en nuestra forma de trabajar.
Antes, el día a día en una empresa consistía en seguir la estrategia a 5 años que se desglosaba en proyectos, tareas y procedimientos claros. Pero ahora, nuestro trabajo diario se ha convertido en adaptarnos continuamente a cambios de estrategia.
Antes, el día a día en una empresa consistía en seguir la estrategia a 5 años que se desglosaba en proyectos, tareas y procedimientos claros. Pero ahora, nuestro trabajo diario se ha convertido en adaptarnos continuamente a cambios de estrategia. A los equipos que antes se limitaban a ejecutar tareas, ahora se les exige proactividad, innovación, adaptación… Y aquí es donde la cosa se complica: la incertidumbre es la nueva norma, y, seamos sinceros, el ser humano no se lleva nada bien con la incertidumbre.
Promover creatividad e innovación
La incertidumbre genera tensión, estrés, temores e inseguridad. Y todo eso alimenta un ambiente que va en dirección contraria a lo que las empresas necesitan: calma, visión, creatividad, innovación. Es un cóctel explosivo donde las diferencias entre las personas —que antes podían pasar desapercibidas— se convierten en un campo de batalla.
Imagina esto:
• El compañero que siempre habla primero en las reuniones porque le encanta la acción puede parecer avasallador en un entorno donde la tensión ya está alta.
• La persona que busca consenso se bloquea aún más cuando las decisiones tienen que tomarse rápido.
• El jefe que prioriza resultados sobre relaciones puede ser percibido como insensible o desconectado, justo en el momento en que el equipo necesita más apoyo emocional.
• Y el perfil reflexivo, que necesita tiempo para procesar, puede ser visto como “falto de compromiso” en un clima donde se valora más la rapidez que la profundidad.
Estas tensiones no son inevitables, pero sí muy comunes. El desafío está en entender que cada persona reacciona diferente ante el cambio y que estas diferencias, bien gestionadas, pueden ser una ventaja increíble en lugar de un problema.
La clave está en conocernos mejor. No solo a nivel técnico o profesional, sino también como personas. ¿Qué nos motiva? ¿Qué nos frena? ¿Cómo reaccionamos ante la presión? ¿Cómo lo hace nuestro equipo? A menudo damos por sentado que estas cosas son irrelevantes, pero son justo lo que marca la diferencia entre avanzar juntos o caer en un círculo vicioso de malentendidos y frustraciones.
Lo curioso es que, técnicamente, estamos más preparados que nunca. Cada vez acumulamos más formación, certificaciones y másters que nos convierten en auténticos pilotos de Fórmula 1. Pero, cuando llega el momento de conducir ese coche, nos damos cuenta de que no sabemos ni cómo arrancarlo. Nadie nos ha enseñado a entendernos a nosotros mismos ni a los demás.
Personas conectadas y empoderadas
En BeLiquid traemos lo mejor del mundo de las artes escénicas con un método de formación experiencial del alto impacto para las empresas. Nuestra experiencia nos ha enseñado a crear equipos de muy alto rendimiento, con una capacidad única para adaptarse, innovar y brillar bajo presión. Trabajamos en construir equipos de alta confianza, capaces de gestionar conflictos con empatía y convertir la diversidad en una ventaja competitiva. Ayudamos a líderes y equipos a desarrollar habilidades clave como la creatividad, la resiliencia y la gestión de la presión, creando entornos donde las personas se sienten conectadas y empoderadas.
El cambio, la incertidumbre y las tensiones no van a desaparecer. Son parte de la realidad actual. Pero lo que sí podemos cambiar es la manera en que las enfrentamos. Apostar por conocernos mejor, por crear equipos de alta confianza y por gestionar nuestras diferencias no es solo una inversión en resultados, sino también en bienestar.
