La innovación y migración a la nube han transformado el rol de TI en las empresas. Aunque es clave para el éxito, gran parte del presupuesto se destina a seguridad para prevenir pérdida de datos. La dispersión de datos dificulta su gestión, y los equipos de TI enfrentan retos como operaciones manuales y sobrecarga de alertas en entornos multicloud
El 88% de las brechas de datos son por errores de empleados. Para 2025, se prevé que el 95% de las cargas estén en la nube, por lo que priorizar la seguridad es innegociable. Las 5 formas más comunes de pérdida de datos:
- Accidental y negligente. Esta pérdida ocurre por conveniencia o desconocimiento. La automatización y capacitación son clave para prevenirlo.
- BYOD. usar dispositivos personales aumenta el riesgo de pérdida o robo de datos. El aislamiento del navegador asegura el acceso sin exposición directa.
- Aplicaciones de IA generativa. Mejoran la eficiencia, pero pueden filtrar datos sensibles. Es esencial limitar su uso con políticas prevención de pérdida de datos (DLP).
- USB y almacenamiento móvil. Controlar estos canales es clave. Las herramientas DLP limitan el uso de dispositivos físicos y servicios en la nube.
- Protección contra actores internos. Las herramientas de análisis de comportamiento ayudan a detectar y detener posibles fugas de datos.
Una plataforma de seguridad en la nube que permita una visión integral del entorno empresarial es fundamental para reducir la pérdida de datos, simplificando la gestión de seguridad.