La inteligencia artificial (IA) no solo es la tecnología del momento, sino que va a cambiar el mundo como en su día lo hizo Internet. Pero a la hora de comenzar a aplicar los nuevos modelos, como la IA Generativa, las empresas se han dado cuenta, más que nunca, de la necesidad de contar con estructuras de datos sólidas y con una buena gobernanza del dato. Una vez más, los datos son la gasolina de la que se alimenta la tecnología y, por consiguiente, el negocio. Al reto de la gobernanza de datos se ha unido el de la seguridad, -muchas empresas intentan gestionar de la mejor manera la compartición de información en plataformas como ChatGPT, ya que “es imposible prohibir su uso”. Para hablar de todos estos retos, Computing, de la mano de soluciones de TI y servicios gestionados, Logicalis, ha reunido a expertos del dato de distintas empresas.
José Luis Gómez, Chief Data Officer (CDO) de Imperial Brands, la antigua Tabacalera, tiene como principal objetivo “convertir a los 150 empleados de la compañía en analistas de datos. Nuestra gestión de los datos es tradicional, -indicó el CDO,- pero estamos avanzando con la IA Generativa y el siguiente paso es formar a los empleados en su uso para hacer consultas internas”.
Ante el uso de la IA Generativa por parte de los empleados, surgía el debate de si realizar una gestión centralizada o distribuida. “Centralizar el uso de la IA es intentar ponerle puertas al campo”, dijo Antonio Cobos, Chief Technology Officer (CTO) de la constructora OHLA. “No se puede controlar el uso de la IA que hace cada empleado, pero sí es necesario establecer una política de empresa y dotar de herramientas adecuadas a los usuarios. Nosotros hemos adoptado Copilot, no sin antes hacer una evaluación de nuestros datos para decidir a cuál información dar acceso y cuál no, porque, de lo contrario, es muy fácil que Copilot acceda a datos personales”.
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IA y datos: sin prisa, pero sin pausa
Entre los que piensan que una centralización de las iniciativas de IA es necesaria está Francisco Luis Machín, Chief Data & Analytics Officer de IE University. “La IA Generativa ha elevado la conversación al comité de dirección, del que parten las iniciativas. De hecho, yo formo parte del comité directivo. Todos los CDO que no empiecen a experimentar con IA desaparecerán de aquí a tres años”, vaticinó Machín. En este sentido, en muchas empresas ya se ha implantado la figura del Chief Artificial Intelligence Officer (CAIO). No obstante, “no se pueden separar los datos de la IA. Por lo tanto, en el caso de que exista un CAIO y un CDO en la empresa, estos dos roles deben ir de la mano”.
Alberto Robles, Logicalis | César de Andrés Puebla, Logicalis | José Luis Gómez, Imperial Brands | José Antonio Borreguero, Unión De Créditos Inmobiliarios | Antonio Cobos, OHLA | Julio Muñoz, El Confidencial
Francisco Luis Machín, IE University | Germán Riesgo, ALD Automotive | Javier Martínez, Enagás | José Luis Benito, FCE Bank | Antonio Velasco, AstraZeneca | Juan Miguel Gil, ArcelorMittal
Desde Logicalis, Alberto Robles, responsable de IA, Data & Analytics, y César de Andrés, director comercial de la compañía, ven el riesgo de “la prisa” por parte de los CEO en implementar proyectos de IA sin pararse a analizar la rentabilidad o la seguridad. “Las áreas de negocio quieren tener sus propias iniciativas y ya estamos observando que existe Shadow IT de la IA proveniente proyectos inacabados”.
Por este motivo, el desarrollo de pruebas de concepto (POCs) de IA trae debate en empresas como El Confidencial, donde no saben “hasta qué punto merece la pena desarrollar los POCs ellos mismos o externalizarlos con un partner”, explicó Julio Muñoz, CTO del medio de comunicación. El Confidencial ofrece teletrabajo a sus empleados y tiene sus sistemas 100% en cloud, es decir, cuenta con una estrategia totalmente distribuida; por lo que han creado una “mesa de gobierno” para informar a los empleados sobre el correcto uso de ChatGPT y para que los empleados les informen, a su vez, de las herramientas que utilizan para comprar las licencias correspondientes. “La suerte que tenemos es que los periodistas suelen manejar fuentes e información confidencial que no quieren compartir con ciertas herramientas abiertas por miedo a que se filtren, por lo que son bastante cuidadosos en ese aspecto”.
“Cuando se intenta hacer todo muy centralizado se crea un monstruo inflexible constreñido por las jerarquías, y cuando quieres hacerlo descentralizado, la gestión se hace ingobernable”, reflexionó Juan Miguel Gil, IT Manager de Acelormittal. “Pero hay una parte de toma de decisiones de cara al cliente que se debe centralizar sí o sí, para estandarizar procesos y crear una política de empresa”.
Todos los CDO que no empiecen a experimentar con IA desaparecerán de aquí a tres años
En el caso de Enagás, aún están en la fase de afinar el gobierno del dato: “Hemos aprovechado la ola de la IA Generativa para poner más empeño en la calidad del dato y el metadatado”, dijo Javier Martínez, Head of Data de la compañía. En Enagás manejan información crítica que aún mantienen apartada de la IA, “hemos implementado IA en procesos operativos, de predicción de fallos en los equipos, etcétera. Y estamos avanzando hacia la ‘anonimización’ de datos y hacia la formación de los empleados en este terreno”.
La legislación pone el freno a los proyectos de IA
La Ley de IA, recientemente aprobada a nivel europeo, ha sentado las bases de su aplicación y ha puesto encima de la mesa los “riesgos inasumibles” que puede conllevar un mal uso de ésta. José Antonio Borreguero, Director de Informática de Unión de Créditos Inmobiliarios, contó que llevan usando la IA desde que se lanzó Watson de IBM, pero este año “han replegado velas después de la visita del regulador. Comenzamos a utilizar IA para cribar de forma automática, conforme a ciertos parámetros, quién puede recibir un crédito hipotecario y quién no. Pero la legislación ha puesto coto a dejar este tipo de decisiones en manos de la IA, y hemos reducido su uso al ámbito del desarrollo y la eficiencia operativa. Además, la dirección general ha creado un comité de seguimiento para evaluar nuestros avances en esta tecnología”.
Ya estamos observando que existe Shadow IT de la IA proveniente proyectos inacabados
Desde el sector financiero, FCE Bank, que trabaja en la financiación del sector retail, también está muy pendiente de la regulación. “Somos una multinacional estadounidense por lo que, en nuestra operativa, tenemos que respetar la regulación propia de cada país. Hemos ido por delante de los reguladores, como suele ocurrir, y, aunque las directrices aún no están claras en muchos casos, estamos atentos a dónde y cómo pueden recaer las primeras multas”, reconoció José Luis Benito, Director IT de la entidad. “Para que todo esté alineado, en cada país establecemos partnerships con empresas que también atienden a la regulación, como es el caso de Equifax en España. Por ejemplo, también somos partners de Google Cloud pero, en lo que respeta a las regulaciones bancarias, tenemos que arrastrarles a cumplirlas”.
En ALD Automotive, compañía de renting de coches para empresas con una parque de unos 8 millones 300.000 vehículos, también es una multinacional que debe adaptarse a la legislación de cada país, incluido el ámbito financiero como el pago por uso o el seguimiento de cuotas, “ a lo que también hemos aplicado automatización”, contó Germán Riesgo, Regional Director D&IT of Spain, Italy & LATAM de la compañía.
“Una regulación demasiado férrea puede llevar a Europa a perder competitividad respecto a China o Estados Unidos”, lamentó Antonio Velasco, Chief Information Officer (CIO) de la compañía farmacéutica AstraZeneca. “Nosotros aplicamos IA desde la configuración de medicamentos hasta el perfilado de pacientes para evaluar la idoneidad del paciente para recibir un trasplante de órganos. Esta medida puede parecer controvertida, pero una IA puede ser más exacta que el veredicto de un médico, el cual a veces no tiene más de tres o cuatro minutos para examinar a un paciente”.
Aunque las directrices aún no están claras en muchos casos, estamos atentos a dónde y cómo pueden recaer las primeras multas
Para Velasco, la IA de ahora no difiere mucho de los modelos desarrollados hace 10 ó 20 años. “Lo que ahora es distinto es la ‘explicabilidad’ de los resultados y la transparencia de los datos. Antes, si contábamos con un buen gobierno de datos era fácil detectar si había que volver a entrenar los modelos, pero ahora, con la IA Generativa, es difícil determinar la trazabilidad de los datos y si las cosas se están haciendo bien”.
Los expertos señalaron que, aunque la aprobación o denegación de ciertas operaciones y la toma de ciertas decisiones por parte de la IA esté justificada por parte del sistema, los sesgos inevitables que aún tiene esta tecnología pueden afectar a la igualdad de oportunidades.
Acabar con los sesgos, consolidar la gobernanza del dato, reforzar la seguridad, cumplir con el marco ético y regulatorio, valorar los costes y la rentabilidad… Muchos son los retos relacionados con la IA que tienen por delante tanto los proveedores de tecnología, como las organizaciones y usuarios y los reguladores. A pesar de que todavía navegamos en la incertidumbre, las empresas continúan profundizando en advanced analytics y esperan seguir dando pasos en inteligencia artificial porque, “aunque ahora estemos expectantes, lo que está claro es que, la compañía que no tenga como objetivo próximo invertir en IA, no tiene futuro”.