La historia de la tecnología ha estado definida por diferentes avances pioneros que han conseguido aunar interacción, información y computación para generar fuentes duraderas de innovación.
En este sentido, a finales de 2022 se lanzó al mercado ChatGPT y en tan solo dos meses se convirtió en la plataforma de más rápido crecimiento en la historia de internet, superando los 100 millones de usuarios en este tiempo récord.
La IA generativa se percibe hoy en día como algo revolucionario y sin precedentes.
Aunque lo cierto es que, a nivel tecnológico, es una evolución sorprendentemente sencilla de las capacidades inteligentes de las máquinas que hemos estado siguiendo desde hace años en la industria.
A nivel tecnológico, La IA generativa es una evolución sorprendentemente sencilla de las capacidades inteligentes de las máquinas
El hecho de que estas máquinas hoy puedan realizar acciones como pintar un cuadro, describir un producto o, incluso, escribir código, no es algo aleatorio o inesperado.
Así, la IA generativa se presenta como una enorme oportunidad tanto para incrementar la productividad y reducir costes, como para crear valor a través de nuevos negocios, nuevos productos y nuevas formas de hacer las cosas.
En este contexto, algunas personas opinan que la IA generativa reduce la necesidad de creatividad humana, pero nuestras observaciones indican justo lo contrario: en la era de las máquinas creativas, los humanos creativos son más importantes que nunca ya que, con una dirección consciente e imaginativa, la IA generativa puede abrir un mundo increíble de nuevas oportunidades de negocio. Sin ella, corremos el riesgo de escalar la mediocridad, o algo peor.
En el estudio ‘Tech Trends 2024’, presentado por Deloitte en las últimas semanas, recogemos seis tendencias tecnológicas emergentes que demuestran la importancia de contar con una estrategia empresarial integrada, una base tecnológica sólida y una fuerza laboral creativa, especialmente en un momento como el actual caracterizado por esta irrupción de la IA generativa.
Índice de temas
Interacción: computación espacial y metaverso industrial
La interacción se posiciona como el primero de los factores clave para impulsar el crecimiento de las organizaciones y, en los próximos años, veremos cómo la forma de interactuar entre los humanos y los ordenadores tenderá hacia modelos cada vez más simples e intuitivos.
Veremos cómo la forma de interactuar entre los humanos y los ordenadores tenderá hacia modelos cada vez más simples e intuitivos
Más allá de los avances producidos en el sector del consumo, cuyos lanzamientos recientes están acaparando mucha atención, lo cierto es que es en el ámbito industrial donde estas tecnologías están teniendo el mayor impacto, a través del denominado ‘metaverso industrial‘, que permite potenciar aspectos como los gemelos digitales o la simulación espacial, entre otros, con el fin de hacer de las fábricas y centros de trabajo lugares más seguros y eficientes.
De hecho, en un futuro no muy lejano, todos estos avances podrían llevarnos a una explosión de aplicaciones de web espacial facilitando, por ejemplo, cirugías remotas.
Información: la IA generativa como catalizador del crecimiento
La IA generativa está experimentando numerosos avances en las capacidades de computación, los entrenamientos de los modelos y la sofisticación de los algoritmos que dotan a esta tecnología de la capacidad de imitar ciertas capacidades de cognición humanas.
Independientemente de si podemos llamar a esto inteligencia o no, lo cierto es que representa una enorme oportunidad para incrementar la productividad y la eficiencia de las organizaciones.
Es muy importante definir una adecuada gobernanza para la IA generativa, sin la cual será muy difícil escalar su adopción más allá de las pruebas y pilotos iniciales
Ahora, el reto de las compañías está en cómo aplican y escalan esta tecnología, más allá de las pruebas y los pilotos, para que genere un impacto positivo y real en sus modelos de negocio.
Asimismo, es muy importante definir una adecuada gobernanza para la IA generativa, sin la cual será muy difícil escalar su adopción más allá de las pruebas y pilotos iniciales.
Computación: más allá de la fuerza bruta
La rápida evolución de la IA, en especial la IA generativa en los últimos tiempos, ha contribuido a aumentar la demanda de altas capacidades de computación.
Entrenar modelos de IA o realizar complejas simulaciones requieren altas capacidades de procesamiento, que pueden ser difíciles de conseguir –o económicamente casi inviables– incluso en la nube.
Todo esto ha ocasionado que las organizaciones estén buscando alternativas para conseguir altas capacidades de computación, que van desde la optimización del código hasta las migraciones a otros lenguajes de programación, pasando por utilizar de forma coordinada dispositivos adicionales con capacidades de procesamiento, chips especializados para determinadas funciones o, incluso, acudir en un futuro a otras tecnologías como la computación óptica, la neuromórfica o la computación cuántica.
De DevOps a DevEx: potenciando la experiencia de los desarrolladores
Las tecnologías emergentes son vistas cada vez más como una parte crucial de los negocios, situándose en el centro de las ventajas competitivas. Por ello, el talento tecnológico es hoy más importante que nunca.
Sin embargo, todavía existe una forma de trabajar de estos profesionales que es ineficiente y además no está alineada con lo que el talento joven espera.
Los desarrolladores de software solo emplean entre un 30% y 40% de su tiempo en crear nuevas funcionalidades.
Existe la tendencia a buscar nuevos enfoques como DevEx (experiencia del desarrollador) para mejorar la satisfacción y la productividad de los ingenieros de software
El resto de su tiempo lo utilizan en solventar errores y solucionar la denominada deuda técnica, una consecuencia del envejecimiento y la falta de mantenimiento de muchas aplicaciones en todo tipo de entornos.
En este sentido, nuestro informe ha detectado la tendencia a buscar nuevos enfoques como DevEx (experiencia del desarrollador) con el objetivo de mejorar la satisfacción y la productividad de los ingenieros de software, proporcionando herramientas y entornos que motiven a estos profesionales y, de esta manera, poder seguir atrayendo talento.
Defendiendo la realidad: la verdad en una era de contenido sintético
Con la proliferación de herramientas de IA, hoy en día es más fácil que nunca para los ciberdelincuentes suplantar la identidad de una persona y poder engañar a sus víctimas a través de técnicas como phishing, deepfakes, prompt injection, campañas de desinformación o, incluso, una combinación simultánea de varias de las anteriores.
De hecho, se estima que para el 2025, el 90% del contenido online habrá sido generado sintéticamente y, aunque la mayor parte sea con fines legítimos, será muy difícil detectar aquel contenido generado con fines maliciosos.
Los fabricantes y las organizaciones están respondiendo con una combinación de políticas y tecnologías orientadas a prevenir los ataques, acelerar la recuperación tras los mismos y detectar contenido falso generado con fines poco éticos.
La modernización del core: de la deuda técnica al bienestar técnico
Tras muchos años de invertir en nuevas tecnológicas, las organizaciones se encuentran con una serie de elementos basados en tecnologías antiguas que no han evolucionado por falta de mantenimiento y que, en muchos casos, son sistemas core que soportan los procesos más importantes y críticos de las empresas.
Esta llamada ‘deuda técnica’ está suponiendo un coste muy elevado para las compañías y los gobiernos, que están abordando el problema desde dos ángulos: por un lado, modernizando sus sistemas con renovaciones de hardware y migración o reescritura de programas a lenguajes más avanzados y, por otro lado, activando los mecanismos y procedimientos necesarios para que no se vuelva a acumular otra deuda técnica en los años posteriores a través de revisiones y actualizaciones regulares.
“Esta llamada ‘deuda técnica’ está suponiendo un coste muy elevado para las compañías y los gobiernos“
En resumen, la llegada de la IA generativa, simbolizada por la irrupción en el mercado de herramientas como ChatGPT, representa no solo un punto de inflexión en la historia de la tecnología, sino también un claro indicador de hacia dónde se dirige nuestro futuro digital.
Lejos de amenazar la creatividad humana, esta nueva ola de avances tecnológicos subraya la importancia de la innovación, al abrir puertas a métodos inimaginables de interacción, información y computación.
A medida que nos adentramos en esta era de cambio sin precedentes, es crucial que las organizaciones y la sociedad en su conjunto adopten una visión estratégica, fomenten la creatividad y establezcan sólidas gobernanzas para aprovechar el potencial de esta nueva tecnología.