Ya podemos adquirir productos y contratar servicios desde cualquier dispositivo, entre otras múltiples funciones; el próximo paso será contar con una cartera, por supuesto digital, para poder gestionar nuestras credenciales de identidad.
El desafío pasa por prestar servicios seguros, fáciles de usar y respetuosos con la privacidad, alineados con los valores y la regulación europea.
Y aquí entra en juego el modelo de identidad autogestionada, que garantiza que el usuario es el único propietario de sus datos con un control total sobre ellos, para evitar que se conviertan en una mercancía al servicio de intereses comerciales ilegítimos.
Una única identidad, que permita ese control, privacidad e integridad en un entorno seguro y confiable y, además, mejore la experiencia de usuario en términos de comodidad o ahorro de tiempo.
Para poder satisfacer estas exigencias, es primordial la tecnología blockchain para proporcionar seguridad en la gestión de los datos, que ha permitido hasta ahora un registro sincronizado, descentralizado y distribuido, aportando esa seguridad en operaciones digitales sin que sea necesaria la intermediación de terceras partes, reforzando la transparencia y la inmutabilidad.
Es primordial la tecnología blockchain para proporcionar seguridad en la gestión de los datos y para acometer los desafíos de la identidad digital
Una tecnología fundamental por tanto para acometer los desafíos de la identidad digital, como la falta de interoperabilidad entre administraciones o países, las diferentes regulaciones y la siempre latente amenaza del cibercrimen.
En este sentido, España parte con ventaja: es una referencia europea gracias a Alastria ID -modelo de gestión de identidad definido en el seno de Alastria, el primer y mayor consorcio multisectorial de blockchain- y uno de los grandes promotores del desarrollo del modelo de identidad digital descentralizada europea.
Cartera digital de gestión de credenciales de identidad
Bajo estas premisas, el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE), mediante la Iniciativa Estratégica de Compra Pública de Innovación (IECPI), impulsa el desarrollo de una cartera digital de gestión de credenciales de identidad.
La Compra Pública de Innovación (CPI) se ha consolidado como un instrumento de suma utilidad para impulsar la innovación y la competitividad desde los poderes públicos, empleando la demanda pública de productos, servicios y suministros como instrumento mediante el que poner en marcha políticas públicas y ejecutar los mandatos de las entidades compradoras.
La IECPI de INCIBE está dotada con un presupuesto global de 175 millones de euros comprometidos en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) con la financiación de los Next Generation EU.
Llevar los documentos personales en el móvil de una forma ágil, intuitiva y, sobre todo, segura, es un reto transversal, acorde a la era digital y al cambio de paradigma en los hábitos de la sociedad
El proyecto liderado por Inetum, junto a otros socios como la Universidad de Salamanca, Tecnalia, Izertis, Gradiant, Byron Labs y Humaind, trabaja con un mandato que recoge los tres principales retos: evolucionar la interoperabilidad de los estándares y modelos de carteras digitales existentes, como es el caso de Alastria; investigar cómo esa identidad digital descentralizada puede llevarse al terreno de los dispositivos IoT; y aplicar mecanismos de seguridad avanzada en el uso de carteras digitales, como la verificación del DNI con reconocimiento facial (permitiendo un Onboarding Digital desatendido para el registro de credenciales) y la aplicación de sistemas de autenticación continua y conductual.
Una iniciativa que toma como punto de partida a Dalion, el proyecto abierto y multisectorial promovido por varias entidades y que ha creado una primigenia solución de gestión de identidad digital a los usuarios de servicios financieros y de otros sectores, superando con éxito el Sandbox financiero.
Es el embrión de esta iniciativa, que pretende acelerar el proceso de evolución e implantación de una cartera digital para la gestión de credenciales de identidad, dando un impulso necesario para que la identidad digital autogestionada sea una realidad en los próximos años.Los gobiernos y entidades están haciendo un esfuerzo por evolucionar y adaptarse para que el futuro de la identidad digital autogestionada esté al alcance de nuestra mano.